Mi Historia Entre Tus Dedos

Cap 91

Ash. - Preciosa, quiero hacerlo, porfavor

Joy. - ¿A poco si tienes muchas ganas?

Ash. - Mmmh, muero por tenerte dentro de mi  -en ese momento Joy colocó una mano en el muslo de la alta, para después encontrar los botones de aquel pantalón, intentó meter su mano, pero le resultó inútil-

Joy. - Pff, no puedo, es muy ajustado

Ash. - Ahg, hazloo -le suplicó-  ya quiero sentirte, me muero por sentirte

Joy. - Vamos arriba -la giró y pegó su trasero contra ella, colocando aquel objeto entre sus gluteos-

Ash. - Mmmgh que rico -jadeó- Estoy totalmente de acuerdo -caminaron torpemente hasta la habitación, sin dejar algún espacio entre ellas, ya que no querían despegarse ni un segundo, al cerrar la puerta tras de ellas, Joy no dudó más ni un segundo y colocó a la alta de espalda contra la pared-  AMOR, ahhh, te quiero tener ya ! -quitó desesperadamente su pantalón, deslizándolo por sus piernas-

Joy. - Eres preciosa -levantó sus brazos de Ashley para sacarle la camisa que portaba, para después comenzar a dejar besos sumamente húmedos en su cuello-   Mmm, me encanta tu fragancia   -dijo cerca del cuello- Mmmmmg, y me encanta como lucen tus pechos bajo ese sostén-  los besó por arriba de aquella tela que las separaba

Ash. - Mmmgh -dio un gemido-  ¿Y así te gustan?  -en ese momento bajó la tela que cubrían sus pezones-  

Joy. - Mmmmgh, me encantan -se tumbó a probarlos y exitarlos en seguida, pronto lo quitó por completo, y posteriormente  se arrodilló para quitarle aquellas bragas, quedando Ashley expuesta a ella, totalmente-

Ash. - Amor, ya, te necesito aquí -tomó su mano y la acercó a su centro- 

Joy. - Pff, amor, estás empapada

Ash. - Eso y más logras hacer en mí, anda, haz lo que mejor sabes hacer ahí abajo

Joy. - ¿Lo que mejor sé hacer con mi lengua?

Ash. - Sí si -dijo con desesperación, encargándose de tomar a Joy por el cabello para acercarla a su feminidad-

Joy. - Separándose- Mmmmgh, sabes tan rica

Nuevamente hundió su rostro, ésta vez pegando su nariz en el button sencible, logrando sacar jadeos en melodia de la boca de Ashley, quien al sentir el tacto de la lengua en su centro perdió la noción del movimiento de sus caderas, quería aferrarse a algo, y en ese momento no pudo apoyarse más que de la melena de Joy... El primer orgasmo, llegó.

Joy se colocó de pie, y está vez se comenzó a sacar las prendas de ella misma, quedando ambas a la desnudez total, se acercó a sus labios, aborazandolos con delicadeza, sus pechos rozaron y encajaron como si fuesen dos puzles perfectos.
Las manos de la castaña continuaron el trabajo de estimulación sobre el clitoris, acariciandolo suavemente, hasta que tomó entre sus manos de nuevo aquel arnes

Joy. - ¿Quieres ponermelo? -susurró-

Ashley asintió uniendo sus labios nuevamente, queriendo sentirla todo el tiempo que le fuese posible.
La castaña le dio el juguete, abriendo poco sus piernas para que lo introdujera en ella. Joy oyó gemir a Ashley cuando metió la parte más corta en ella, moviéndola para excitarla aún mas, aunque ella estaba convencida de que aquello ya no era necesario.

Ashley sintió los brazos de Joy levantarla y girandola para ponerla contra la pared, y su excitación se elevó tan solo con el pensamiento de lo que estaba a punto de pasar.
La mano de la castaña se colocó entre sus piernas rozando su intimidad, e invitándola a abrir las piernas. Su cuerpo se pegó al suyo, y Ashley sintió como restregaba el juguete varias veces contra su entrepierna, haciendo que chocase contra su clitoris de forma muy placentera antes de introducirlo dentro de ella.

Gimió cuando sintió que Joy comenzaba a moverse dentro de ella, de forma lenta pero precisa. Apoyó su cabeza en el hombro de la castaña, arqueado su cuerpo sin poder evitarlo, y mordiendo su labio cuando las manos de Joy acariciaron su vientre de forma ascendente, hasta acabar cada una en sus pechos, masajeandolos y apretujandolos.

Tuvo que apoyar las manos en la pared, ya que Joy comenzaba a aumentar el ritmo de cada embestida y sentía que necesitaba algún punto de sujección, porque sus piernas comenzaban a fallarle por  aquel placer tan intenso. Una de las manos de Joy bajó hasta su clitoris, comenzando a acariciarlo.

Los jadeos y gemidos por parte de ambas cada vez eran mas altos. La velocidad de las embestidas de la castaña no paraban de ir en aumento, hasta llegar a un punto que casi le parecía imposible que Joy pudiera estar aguantando aquel ritmo frenético.

Joy. - Vamos Grace, correte para mi -susurró en su oído con la voz una octava mas grave de lo normal-

El cuerpo de Ashley se tensó completamente cuando sintió el placer máximo, invadirla nuevamente. Arqueo su espalda mientras Joy seguía penetrandola y tocando su clitoris, hasta que gritó de forma totalmente incontrolable, sintiendo que todas y cada una de las partes de su cuerpo temblaban.

Joy tardó unos segundos más en correrse, y se quedó apoyada en su espalda, intentando recuperarse de aquel orgasmo. Unos segundos después, besó el hombro de la alta, al tiempo en que salía de ella suavemente y se quitaba el juguete. Ashley se dió la vuelta para poder besarla y la castaña recibió sus labios mientras rodeaba su cintura.

Ash. - Mierda Joy, eso ha sido...

Joy. - Asombroso! Lo sé -completó su frase sonriendo antes de besarla-

Ash. - Amor, no lo creo, me vuelves loca -la besó con un intenso frenesí llevándole a la cama para recostarse-

Joy. - Creo que me volveré adicta a esto -señaló con la mirada aquel juguete-  Ver el vaivén que me proporciona tu trasero en cada embestida, me vuelve loca... Me excita en segundos.

Ash. -sonrojandose-  Me encantan éstos momentos tan calientes

Joy. - A quien, no. Es espectacular cada segundo -quedaron unos minutos en silencio, logrando recuperar un poco de fuerzas y aliento-

Ash. - Joy...

Joy. - ¿Si?

Ash. - Quiero repetir

Joy. - ¿De verdad?

Ash. - Claro que si -se acercó a su oído- Se siente placentero tenerte dentro de mi.. Tus movimientos en círculos fueron tan, mggh, ricos... -mordió el lóbulo de la oreja de su pareja-

Joy. - A la mierda -se abalanzó contra el cuerpo de la alta, posicionándose sobre ella-

La noche se alargó, pues era una noche en la que ninguna pretendía parar, ya que era su noche.
Y Joy estaba segura que no descansaría hasta poder exprimir de orgasmos a su querida esposa.

Ig. feertorreess
Ig. joyleyoficial