Capítulo 3

555 29 1
                                    

La mañana siguiente estaba completamente helada. Para variar. Incluso creo que hacía más frio que el día anterior, lo que para mí era algo imposible de entender. Eran las 8 am cuando estaba cerrando la puerta de entrada del hotel/cabaña, en el que mi mamá y yo nos estábamos hospedando. No iba a ser por demasiado, solo diez días.

Avancé por la cuadra con cuidado. Las calles estaban totalmente congeladas y me era inevitable contemplar un futuro en el cual mi trasero chocara contra ese hielo.

"si caminas con confianza te vas a patinar menos que si vas así" escuché que decía una voz detrás mío. Al voltear me encontré con una chica de pelo negro cortado a la altura de la mandíbula, ojos enormes marrones, y por lo que pude divisar debajo de la enorme chaqueta que llevaba puesta, flaca. Su tez era también morena. Era linda, Halle Berry linda.

"no creo poder nunca caminar con confianza sobre esto" aseguré. Ella podría ser de la isla. Pero para alguien que nunca había caminado cerca de la nieve, como buena texana que era yo, lo hacía bastante bien. Al menos para mí.

"¿turista?" preguntó acercándose más a donde yo estaba.

"no" respondí "mi mamá compró la casa en donde solían vivir los Trosscot". Eso me había dicho ella. No era que supiera quien era esa familia. La casa quedaba más o menos a tres cuadras del hotel donde nos estábamos quedando. Eso me había explicado Clemencia esa mañana mientras desayunaba. Aparentemente la casa era grande y una de las más lindas de la isla. Supuse que mamá compraría una casa así. Quería que me sintiera bien. Y lo hubiera hecho por más que hubiera comprado una pequeña cabaña, pero desde que ella y papá tenían mucho dinero, la mitad le quedó en el divorcio y ahora no tenía donde invertirlo más que en la nueva vida que quería emprender.

"umm...elegante" sonrió... "Me llamo Lola" Lola.

"________" extendiéndole la mano. Ella enseguida la tomó. No es que se la hubiera sentido. Teníamos las dos guantes puestos.

"¿y que te trae por esta pequeña isla?" preguntó comenzando a caminar al lado mío. Qué bueno que ella hiciera las preguntas. Porque de otra manera...la conversación no hubiera prosperado. Por lo que suponía podía anotar otra persona en mi lista de "seres con quien hablar en caso de que todo mi pequeño salón me odie" Ya estaban Mamá, Juan Pablo y bueno...ahora parecía que Lola.

"mi mamá quiso mudarse y yo vine con ella" respondí. No quería entrar en el detalle del divorcio y demás historia. No todavía.

"es lindo de tu parte haberla acompañado" comentó mientras frenaba una vez más para ajustarse a mi paso. "¿Qué hace tu mamá?" esta chica debería tener aspiraciones de reportera. Se le daba bien hacer preguntas. Una atrás de otra.

"compró un local en la calle principal, creo que va a poner una librería y servir también chocolate caliente" respondí. Si hubiera dicho eso en Dallas la gente me hubiera visto como ¿a quién se le ocurre poner ese negocio? Sin embargo, los ojos de mi nueva amiga destellaron.

"¿enserio?" preguntó emocionada. Demasiado tal vez. "eso es genial. Una vez una familia tenía un negocio así, pero se cansaron del frio y se mudaron a Florida. Era el lugar donde todos los chicos nos juntábamos. Dile a tu mamá que ya tiene clientes asegurados".

"es bueno saberlo" dije dándole una sonrisa. Verdaderamente no sabía que más decir.

"no eres de muchas palabras ¿huh?" definitivamente había acertado en eso.

Corazón Nevado (Juan Pablo Villamil)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora