Corazón Nevado (Juan Pablo Villamil)

Capítulo 8

"chicas, no las vimos" la voz de Sonia sonaba como uñas deslizándose por el pizarrón para mí. Tenía unas enormes ganas de llorar. Tonta yo.

"voy a buscar algo para comer" fue lo primero que se me ocurrió para salir de ahí. Le di la bandeja a Lola, quien me miró confundida.

"________, espera" escuché que dijo Juan Pablo detrás mío. No me iba a detener. No le iba a dar el gusto. Conseguí entrar al comedor antes de sentir como su mano tomaba mi brazo.

"¿pasa algo?" pregunté con mi tono más neutral posible.

"lo que viste..."

"Juan, no me tienes que explicar nada" estaba bastante orgullosa de la pequeña risa que había conseguido soltar. "de hecho, déjame felicitarte, me gusta mucho la pareja que haces con Sonia"

"No somos nada" ¿entonces por qué te estabas besando con ella? no me importaba. No lo quería escuchar. Solo quería meterme en la cocina, llorar un rato y después volver lo más campante posible.

"¿quieres alguna galleta en particular?"

"no" su tono fue...frustrado. Basta de analizarlo. Tenía que dejar de hacerlo. Él acababa de besarse con otra persona. No cualquier persona. Sonia.

"anda con las chicas, yo enseguida voy" entré a la cocina. Donde le pedí galletas a Clemencia. Ella con gusto me sirvió un plato con varias. Había de vainilla, de chocolate, de limón y con miel. Caseras.

"aquí traje para comer" avisé con una sonrisa entrando a la sala. Estaba Juan Pablo sentado al lado de Sonia, quien le sostenía la mano mientras sonreía de esa manera que te hace doler la piel de tanto que la estiras. Lola estaba seria enfrente de ellos. Cuando aparecí, sus ojos me miraron. No, me estudiaron.

"que suerte, moría de hambre" Sonia se estiró y tomó una de las galletas de arriba, comiéndosela en un segundo. Mejor, que comiera, comiera y engordara. Así como la bruja les hizo a Hansel y Gretel, con la diferencia que ella era la bruja. La bruja en mi propio cuento, con mi propio príncipe...que se besaba con otras chicas, en vez de conmigo.

"casi lo olvido" mi voz sonó realmente preocupada. Iba a considerar actuación como carrera universitaria. "tengo que llamar a Clara"

"¿Quién es?" preguntó Sonia aun sonriendo. Tenía que estar doliéndole toda la cara.

"mi mejor amiga" respondí con cara de pocos amigos. Tal vez actuar no era lo mejor para mi después de todo.

"¿te importa si te acompaño?" Lola preguntó tímida. Claro que no me molestaba. Aunque la realidad, era que necesitaba un momento a solas para volver a sentirme fuerte. Para poder seguir pretendiendo que estaba bien por un rato más.

"no, vamos" los ojos de Juan Pablo se clavaron en los míos. Estaban igual de perfectos que siempre. Hermosos. Hipnotizadores. No iba a dejar que me derritieran más. No se lo podía permitir. El debería ser esos típicos jugadores, que endulzan a las chicas con su encanto y su perfecta sonrisa y después les rompen el corazón. Yo no iba a dejar que me rompiera el mío.

Comencé a caminar por la escalera con Lola detrás. Llegamos al segundo piso y entramos a mi habitación.

"es lindo el dormitorio" comentó Lola analizando el contenido de la pequeña biblioteca.

"si, me gusta" me gustaba. Me hacía sentir cómoda mientras esperaba mi propia casa.

"_________ ¿te puedo preguntar algo? No quiero hacerte sentir incomoda ni mucho menos" ¿podía?