Capítulo 24

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La voz de la enfermera me sacó de mi sueño. No podía creer que había conseguido dormir de nuevo. Afuera ya estaba de día. No uno lindo. Pero de día al fin. La mujer tenía la cara regordeta y el pelo negro atado en un rodete. Sonreía casi con pereza. Pero por las dos veces anteriores que la había visto entrar a mi habitación, parecía una buena mujer.

"¿lista para desayunar?" me preguntó apoyando una bandeja con mi desayuno en la mesa al lado de mi cama.

"bueno" acepté intentando sentarme. Pero otra vez apareció la horrible puntada atrás de mi cabeza. Cuando estaba por volver a caer, la mujer me tomó de los brazos y con un rápido empujón me sentó en el colchón y me ayudó a apoyarme contra las almohadas.

"cómete todo, en un rato vuelvo" avisó. Y entonces desapareció del cuarto. Me preguntaba dónde estaría mamá. Probablemente durmiendo en casa o tal vez había ido al baño. Estaba pensando en las posibilidades cuando un golpe en la puerta me hizo levantar la cabeza de mi bandeja.

"permiso ¿podemos pasar?" preguntó la voz alegre de Lola. Ella estaba en el umbral de la habitación junto con Cindy, Dylan, Lucas y Parker.

"claro, pasen" los animé con una sonrisa. No podía creer que estuvieran ahí. Me ponía contenta saber que me apoyaban.

"¿Cómo te sientes?" preguntó Cindy corriendo a abrazarme, para luego sentarse en la silla al lado de mi cama. Los demás hicieron lo mismo, solo que Lola se sentó a uno de mis lados en la cama y Dylan en el otro. Lucas se sentó en uno de los apoyabrazos de la silla y Parker se quedó parado al pie de la cama.

"bien, me duele un poco la cabeza, pero bien" no les iba a decir la verdad. No quería meter más cizaña contra Sonia. Por alguna razón estaba segura que ellos la iban a elegir sobre mí.

"te dieron un buen golpazo ¿huh?" preguntó Lucas sonriéndome.

"si, digamos que nunca fui muy buena en las batallas cuerpo a cuerpo" era mejor bromear que empezar a hablar enserio.

"por eso te compramos un regalo" avisó Lola sorprendiéndome ¿un regalo?

"¿enserio?" pregunté "no tenían porqué"

"claro que si" aseguró Dylan y me extendió una caja en color blanco que estaba atada con un moño rosa. Parecía como una de esas cajas que dentro tienen un vestido de ensueño.

"¡ábrelo!" exclamó Cindy emocionada mientras se llevaba las manos a la boca. Comencé a quitar el moño y después abrí la tapa de la caja. Dentro había un protector de esos para la cabeza que usan los boxeadores de color rosa y unos guantes del mismo color. No pude evitar soltar una carcajada que hizo que me doliera toda la herida.

"gracias, me parece que lo voy a usar más seguido" bromeé haciendo una mueca que pareció divertirlos a todos.

"_________, queremos hacerte saber que estamos de tu lado en esto" dijo Lola de la nada. En ese momento todos se pusieron serios, pero asintieron con la cabeza.

"yo no quiero que tomen lados. Todos somos amigos, deberíamos estar en el mismo"

"no es así" habló Parker por primera vez "siempre hemos aguantado todos los berrinches y caprichos de Sonia, pero lo que hizo esta vez merece que alguien le deje en claro que no nos interesa que este más con nosotros"

"no Parker" pedí casi como una nena enojada "no tiene por qué ser así. Todos nos podemos equivocar y estoy segura que si hablo con Sonia las cosas se pueden solucionar"

Corazón Nevado (Juan Pablo Villamil)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora