Se había encerrado en la habitación del hotel donde se estaba hospedado, y se quedó dormido poco tiempo después de acostarse. Estaba tan borracho, que ya no sabía si habían sido real o no los recuerdos de la noche anterior.
A veces soñaba con ella, y lo que habían vivido juntos, especialmente durante el Kok'ta Kanat'ma. Desde que ella se había ido, no había vuelto a participar.
Jamás creyó que podría odiar tanto aquella festividad tan importante para ellos, pero lo hacía, la odiaba con todas sus fuerzas.
Se metió en la ducha, sintiendo su cabeza partirse en ciento de pedazos, y dejó que el agua lo recorríera por completo. Hablaría con Cep, pidiéndole que lo transfiera a otra zona.
Él no podía estar en pleno centro de la festividad.
***
—Hola, disculpa ¿Puedo hacerte una pregunta?
—Claro ¿Qué necesitas? ¿Algún incidente? —le preguntó el oficial.
—No, nada de eso, yo estoy buscando a una persona.
—¿Se perdió? Dígame sus datos, la ayudaremos a encontrar a-
—No, no, él es de aquí, él vive aquí, su nombre es Ketall, y es oficial creo, su uniforme es muy parecido al tuyo.
—¿Ketall? ¿El jefe de oficiales?
—Sí —le dijo confundida—. Necesito hablar con él ¿Dónde puedo encontrarlo?
—¿Por qué necesita ver al jefe? Lo siento, señorita, pero a él no le agradan los humanos. Si necesita algo, con gusto puedo ayudarla.
—Necesito verlo a él, tengo que hablar con él.
—Eso será imposible, lo lamento.
—Sólo dime dónde puedo encontrarlo.
—Lo siento, podría ser peligroso para usted, en verdad el odia a los humanos.
***
—Oye, Semt ¿Qué pasó luego de que salieramos del bar?
—La verdad que no lo sé, ni recuerdo cómo llegué al hotel. Ésta es la quinta taza que me tomo de café —suspiró el muchacho, pasándose una mano por los ojos—. Ni siquiera recuerdo haber bebido tanto.
—Hablando de eso ¿Viste a una humana rubia cerca de nosotros?
—Te refieres a la camarera —sonrió divertido—. No dejaba de verte. ¿Qué pasó? ¿Hiciste a un lado tu racismo y te acostaste con ella?
—No —gruñó—. Sólo que mis recuerdos no son claros, y estoy intentando recordar con quién estuve ayer, a quien vi. Y esa mujer no debería estar aquí.
—¿Por qué es humana? Ketall ya ¿Cuál es tu problema con ellos? Y encima una mujer ¿Qué daño podría hacerte?
—Ellos no son de aquí, ni deberían estar cerca de nuestra isla.
***
"—Muchacho, ya hemos recorrido todo más de dos veces, la joven que estás buscando, no está aquí. Si era humana, quizás abordó uno de los aviones.
—No, ella no haría eso —le dijo al oficial, sintiéndose desesperado.
¿Y si le habían hecho daño? ¿Y si se había perdido? Algo malo tendría que haberle pasado para que ella no regresara con él.
—¿Ésta es la mujer que buscas?
Entró a la cabina de seguridad, dónde estaban todos los monitores con los videos de seguridad, y asintió con la cabeza, al ver la imagen de Lía.
—Sí, es ella, esa es Lía.
—Abordó un avión a las once y cuarto de la mañana, y los videos lo confirman —le dijo el oficial, enseñándole aquel corto video, dónde se la veía irse con su madre.
—Lo siento, tal vez ella no tuvo el valor para despedirse —le dijo en un tono bajo el primer oficial, que lo había ayudado a buscarla.
—S-Sí, claro, tal vez fue eso. Gracias, y disculpen las molestias.
—Ey, muchacho.
—Lo siento —les dijo antes de marcharse rápidamente de allí, al sentir que no podría contener más las lágrimas.
Le había mentido, se había ido, todas sus promesas y palabras de la noche anterior, habían sido mentiras."
—Ketall ¿Qué ocurre? Dejé a Kumi sola con los niños, así qué imagínate el humor que debe tener ¿Qué necesitas? —preguntó Cep.
—Volveré a la selva, aún no estoy preparado para estar aquí, los humanos... Me siguen causando mucha rabia —gruñó—. Y no quiero cometer una locura.
—Está bien, si no estás seguro de estar aquí, regresa a la selva, buscaré a alguien más para que ocupe tu lugar.
—Gracias, Cep, y pídele una disculpa de mi parte a nuestra líder.
—No te preocupes —sonrió divertido, dándole una palmada en el hombro—. Y cuando busques una hembra, asegúrate que sea dócil, no como la mía —rio.
...
