Los sueños, los acontecimientos y todo el misterio al rededor de Hailee, empezaba a tomar mucho sentido. Todo estaba unido de cierta forma y para mi desgracia me encuentro en medio.
Cómo es de costumbre, los padres de Hailee permanecen fuera de la ciudad, así que no había logrado hablar con ellos y averiguar si saben o han escuchado mencionar algo sobre el tal Darin, alguna vez al menos. Derek negó haber oído ese nombre y con su hermana obtuve la misma respuesta. Únicamente me quedaba pendiente hablar con Darren personalmente, y desde luego, con Henry y Elizabeth.
Tenía el presentimiento que se trataba de alguien cercano a la familia. Tal vez un amigo con acceso que pudo haberse aprovechado de la confianza que le brindaron los Middleton.
Después de mucho pensarlo, descartaba a los miembros masculinos de esa familia. En primer lugar, Henry estaba tan centrado en sus propios asuntos que no podía ser un hombre tan ocupado y un depredador sexual al mismo tiempo. Digamos, que contaba con una buena tanda de coartadas. En segundo lugar estaba Darren quién puso su vida en peligro para salvar a Derek, y en mi opinión ningún psicópata arriesga su vida o realiza ese tipo de actos nobles por otros. Por último, estaba Derek, a quien conozco lo suficiente y si tomaba en cuenta lo bien que se expresó Hailee en su diario sobre su primo, es prácticamente imposible siquiera imaginar que tuviese algo que ver.
No lograba sacar de mi mente aquellas imágenes del abuso y mucho menos ese último vídeo donde Hailee se expresaba con tanta rabia contenida. No parecía asustada, estaba decidida a delatar a esa persona. Estaba enfocada en esa tarea y yo me había contagiado con esa misma determinación.
***
—¿Así que mis tíos cenaran con nosotros esta noche? —Preguntó Linnet a Louisa mientras esta última le servía el desayuno.
—Sí, señorita. Avisaron que estarán de regreso por la tarde. Y como han pasado varios días por fuera dieron orden para preparar una cena familiar.
—Hace tiempo que no hacemos eso. —Dijo Derek a mi lado.
—¿Hacer qué? —Preguntó Linnet.
—Cenar en familia. —Le contestó su hermano.
—Todos tienen agendas atareadas. —Acotó gentilmente, Louisa.
Nadie más dijo nada. Cuando terminamos de desayunar Derek se acercó a mí.
—Estuve pensado que la cena de hoy es una excelente ocasión para hablar con tus padres —me dijo como si me estuviera contando un secreto.
Supe en seguida que se refería hacer pública nuestra relación. Hasta el momento la habíamos mantenido bajo perfil y solo unos cuantos en casa lo sabían.
—No es que me importe mucho su aprobación a estás alturas —dijo risueño —. Pero quisiera que se enteren por nosotros. ¿Qué opinas?
Tengo tanto en la cabeza que a decir verdad eso no estaba en mis prioridades, pero no por ello lo iba hacer sentir mal. Derek no tiene la culpa de nada.
—Es una buena oportunidad para hacerlo. Ya tenemos más de un mes de noviazgo formal —sonreí —. Es justo contarle de nuestra relación al resto de la familia.
Derek luce tan encantador que por un minuto olvido todos mis problemas. Lo observo, detallando cada aspecto de él. Sus hermosos ojos de mirada arrolladora, la línia que dibujan sus labios y ese brillo peculiar que lo caracteriza. Es perfecto. Yo trato de guardar esa imagen en mi mente para preservarla por siempre.
—Entonces, déjalo en mis manos. Lo anunciaré durante el postre.
—No quiero nada dramático. Mencionalo como si nada. —Le sugiero.
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Dos Vidas
Teen FictionAmanda Miller, es una chica de 17 años cuya adolescencia ha sido tan común como cualquier otra. Cuenta con una familia que la adora, amigos y un futuro prometedor al ser admitida en una de las universidades más prestigiosa de los Estados Unidos. Sin...