Supervivencia A Sonrisas Asesinas /Tododeku

Especial 💞

Midoriya estaba con su capucha color amarillo y diseño de All Might saltando de charco en charco por el parque.

Su madre charlaba animadamente con la mamá de su amigo Bakugo Katsuki, quien parecía huir de un niño de cabellos negros que sonreía sin importarle los gruñidos del rubio.

El pecoso iba alegre tarareando la canción con la que iniciaba su serie favorita.

Hasta que un bulto color celeste que estaba sentado en una banca llamó su atención.

Detuvo su andar para hacer unos binoculares con sus manos como si eso fuera a funcionar.

—Oye —llamó el peliverde.

Grande fue su sorpresa al notar que en realidad no era un bulto.

Era un niño de su edad o tal vez mayor que tenía una mirada seria, muy seria.

Izuku fue hacía el con pasos torpes.

—¡Hola! —se presentó con una gran sonrisa sentándose al lado del otro.

—Hola. —respondió el otro sin mover alguna facción de su perfecto rostro además de lo que parecía un tenue rubor.

—¿Qué haces? —preguntó el pequeño Izuku de 5 años al niño bicolor.

—Pues, nada en realidad. —respondió el niño de ojos distintos. — Tú... ¿Q-que haces?

—Saltaba en los charcos que deja la lluvia —dijo mirando al cielo que seguía nublado —por cierto Soy Izuku.

—Shoto.

Tras aquella presentación Midoriya empieza a charlar animadamente sobre la lluvia y las cosas bonitas que pueden pasar bajo ella, ante la atención del hetero cromático

Al mirar al semi albino sentía mucha curiosidad.
Su mirada lejana, su seriedad... Su cicatriz...

Midoriya observó con detenimiento el rostro de Shoto que parecía cohibido ante la atención.

Algo parecía recordar ya que cubrió la parte izquierda de su rostro que carecía de una cicatriz.

—¿Por qué haces eso? —interrogó el rizado ladeando la cabeza en confusión.

Todoroki desvío la mirada.

—Te estaba incomodando ¿no? Mi c-cicatriz —dijo el bicolor sin atreverse a mirar al de pecas.

—No, aún así eres bonito Shoto —le dijo para en un gesto inocente acercar su mano a la piel rugosa que tenía el otro — Hasta podría casarme contigo.

Shoto volteo con rapidez abochornado.

—N-no creo que lo creas en verdad — dijo al final Todoroki alejándose un poco del otro.

—¿Qué? Estas dudando de mi, Yo Midoriya Izuku me casare con Shoto —se quedó pensativo.

—¿Todoroki?

—¡Si! Yo Midoriya Izuku me casare con Todoroki Shoto —exclamó con orgullo.

El bicolor tenía las mejillas rojas, a sus 8 años esa idea era algo apresurada.

Aún así sonrió y se acercó al pequeño niño de pecas y rizos que le miraba atento a sus movimientos.

Shoto se acercó a la mejilla de Izuku y planto un beso rápido y cálido.

El rostro del infante se puso de todos los colores.

—¿Por qué tú...

—¿Seremos esposos? ¿No? Eso hacen los esposos.