Especial

2.5K 359 229
                                    

—Bien Eri, regreso en un momento, Midoriya se quedará contigo —dijo Aizawa entregándole una manzana acaramelada a la niña que recibía gustosa la golosina.

—Midoriya —llamó al rizado que veía por la ventana soltando un suspiro.

—¿Si Aizawa-sensei? —preguntó mirando a su profesor que le veía con expresión neutra. — Cuida a Eri mientras hablo con All Might del asunto de la liga — dijo frunciendo el ceño y dándose la vuelta — Mirio viene en un rato, después puedes descansar.

Izuku asintió y vio a su profesor marcharse por la puerta del aula de clases del primero A.

Eri comía su manzana feliz ante la mirada enternecida de Midoriya.

—¡Cuidado!!

El pecoso se lanzó sobre Eri cubriendola del fuerte golpe de pelota de béisbol que entró por la ventana.

—Midoriya de verdad lo lamento — era Kirishima entrando avergonzado al salón con ropa de béisbol.

—Esta bi-

Eijiro puso los ojos en blanco.

Eri también palidecio.

—¿D-donde e-estoy? — el pequeño Midoriya trataba de quitarse aquella ropa demasiado grande ante el rostro enrojecido del pelirrojo.

—Oye hermano espera —dijo moviendo las manos frenéticamente —vamos no hagas eso, buscaré a alguien no te preocupes... Eri vendré enseguida ¿Esta Bien? —finalizó saliendo rápidamente del salón.

La infante estaba un poco nerviosa, se había asustado por la pelota que había entrado al salón y sin querer activo su particularidad, al Midoriya abrazarla sufrió el don de Eri Rebobinar.

—Todobro es lo más cercano a un adulto que encontré, los profesores están ocupados —dijo Eijro agitado — acaba de llamarme Fat Gum debo ir enseguida — se excusó haciendo repetidas reverencias para luego salir corriendo de ahí en dirección a la agencia de Fat Gum junto a Tamaki.

—¿Q-quien eres? —preguntó Izuku mirando al recién llegado que aún no procesaba lo que le había dicho Kirishima.

Eri estaba avergonzada en una esquina por no poder controlar su poder.

—Estará bien —le dijo el bicolor a la niña que seguía sin mover un músculo.

El pequeño Midoriya de probablemente unos 5 años se acomodó lo mejor que pudo aquella gigante camisa que pertenecía a sí mismo de más adulto.

Y fue corriendo hacia donde Eri.

Shoto entonces comprendió lo que dijo Eijiro.

¡Midoriya es un niño! En realidad no sabía que quería decir con eso, era obvio que era un niño ¿no?

—Todo está bien ¿Por qué? Por qué yo estoy aquí —exclamó el Izuku de 5 años alzando el puño y sonriendo con la fuerza de mil soles hacia Eri que le veía con timidez.

Todoroki sintió su rostro arder ante la ternura del menor.

—Pero... Fue mi culpa —decía la niña jugando con la punta de sus cabellos albinos.

—No se que sucedió pero, seguro no es tu culpa, se ve que eres muy amable ¿Verdad señor? — Midoriya sonrió a Shoto que asintió como foca.

—Yo seré tu héroe —terminó por decir el pecoso sonriendo a Eri que tenía los ojos cristalizados, conmovida.

—Y-yo lo arreglaré —tartamudeo con una débil sonrisa.

Izuku entonces fue hacia el bicolor que tenía el corazón en la boca.

Supervivencia A Sonrisas Asesinas /Tododeku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora