Maratón 3/4
Narra Alex
Van ocho meses, desde que Lucía asesinó a Elijah. Ocho meses desde que el le disparó y ella cayó en coma. Aún no puedo creer que le haya pasado esto. Lucía, la niña que yo creí inocente mató a dos hombres, aunque no me quejo de que haya matado a Elijah, según los reportes de los médicos Lucía tenía signos de estrangulamiento.
Jaden está deshecho, ese día no sólo perdimos a Lucía, Andrés también está en coma, y su novia murió. Aunque Andrés tiene más posibilidades de despertar, es lo bueno. Pero Lucía No, los doctores no dan esperanzas
Estoy pasando clases por Internet para no tener, que separarme de ella, he estado en el hospital cada día, esperando a que despierte. Manteniendo la esperanza de que cualquier día ella abrirá sus hermosos ojos y me sonreira como sólo ella sabe.
-Alex, acaba de despertar Andrés.- Dijo Jaden entrando a la habitación de Lucía.
-En seguida voy.- Respondí con una sonrisa forzada. Desde que Lucía cayó en coma no he vuelto a sonreír, no con sinceridad.
Me levanté del sillón que había servido como cama estos ocho meses y salí de aquella habitación, para ir a la de Andrés. Una vez entre vi al señor Vega dándole agua a su hijo y la señora Teresa a su lado. Esta mujer era muy buena persona, nos contó todo lo que mi pequeña sufrió en manos de ese monstruo, todo lo que le hizo. Supongo que el día que le hablé para su cumpleaños era esto de lo que ella decía que teníamos que hablar, pero jamás me enojaria con ella por esto, se que ella permitió que todo eso pase para mantener vivos a su gente. La señora Teresa y el señor Vega se enamoraron y ahora son pareja.
- Hola Alex, ¿Cómo estás?- Pregunto la señora Teresa acercándose a mi con una taza de café, este olía exquisito.
- No me pregunte eso, porfavor.- Dije con una pequeña sonrisa, sin sonar brusco.
-Te entiendo hijo, a todos nos duele que Lucía no despierte, pero si Andrés despertó yo creo que Lucía también lo hará.- Me dio un abrazo y yo lo acepté con gusto.
Me acerqué a Adrián el cual estaba recobrando la noción, los doctores le preguntaban algunas cosas y el respondía.
-¿Dónde está mi novia?- Pregunto Andrés. Oh No, esto era lo peor, si yo estoy devastado, llorando cada maldita noche siendo que mi chica está en coma; no quiero ni imaginar la reacción de Andrés al saber que Beatriz murió.
-Hijo, Beatriz... Murió en el accidente.- Dijo su padre con la voz baja.
-¿Qué? No papá, dime porfavor que es mentira. ¡No puede ser cierto! Díganme que es una broma, porfavor.- Las lágrimas no dejaban de salir de los ojos de Andrés mientras el abrazaba a su padre.
-Lo siento hijo, quisiera decirte que es una broma. Pero no lo es.- Decía su padre.
- No, no puede ser. Yo tengo la culpa, por llevarla a Colombia cuando ella no quería ir, yo tuve la culpa de todo. ¿Dónde está Lucía?- Pregunto alterado.
-Lucía cayó en coma, luego de que tu caiste pareece que su auto de ella se desequilibro, ella aun estaba consciente, pero Elijah le disparo, luego Lucía lo mató a él. Ya van ocho meses y ella no despierta, los doctores no dan esperanzas.- Dijo Teresa. Yo sólo quería desaparecer, me dolía recordar que Lucía estaba en coma, y ver a Andrés destrozado por que su novia murió no ayudaba. No quería imaginar una vida donde Lucía me falte, agradezco a Dios que al menos yo tengo la esperanza de que ella despierte.
-Todo esto es mi culpa, no debi ir. Lo siento Jaden.- Respondió Andrés. No aguante más y salí de ahí. Entré de nuevo al cuarto donde el amor de mi vida se encontraba en una camilla llena de tubos conectados a su cuerpo. Me senté en el sillón a su lado y tome su mano, cada día venía a leerle sus libros favoritos. Acaricie su cabello, parecía una muñeca, tan hermosa, tan frágil y delgada.
-A veces pienso como hubiese sido si me hubiera despedido o me hubiera enterado por lo que pasabas, quizá te hubiera salvado y así no estarías pasando por esto.-Tome aire mientras una lágrima rebelde se deslizaba por mi rostro. Continúe hablando.- Te recuerdo tan hermosa, con esa sonrisa ardiente y grande. Con esa sonrisa que de sólo verla contagia a cualquiera, esa sonrisa que convierte la tristeza en pura felicidad, tienes ese poder de darle luz a cualquiera que se encuentre en la oscuridad. Con esa voz tan dulce que hasta diabetes podías dar, con esa sonrisa que me hacía morir de amor, te recuerdo siempre tratando de mantener la calma aunque por dentro estabas con un torbellino. Aprendí tantas cosas de ti. Puede que algunas veces se desvanezcan por alguna razón sin importancia, pero luego las recuerdo y sólo sonrío, por que sé que así te hubiera gustado y no quiero decepcionarte. Eras la única a la que no le parecía una completa decepción. Todos están continuando con su vida, pero yo aún sigo estancado. Todos florecen y me doy cuenta de que todos lo hacen rápidamente, mientras que a mi me cuesta, y pienso que todos pueden tener un felices para siempre, y que los finales felices si existen. Menos para mi, tu eras mi felicidad y ahora estás en esa cama, te veo tan tranquila. De igual manera, pase lo que pase siempre te recordaré, con tu hermosa sonrisa, dispuesta a ayudar a quien sea que lo necesite. Siempre te voy a recordar, así con mis poleras que te quedaban enormes y tus shorts cortos, ¿Sabes? Justo ahora llevo puesta aquella polera que tanto te gustaba ponerte, prometo que si despiertas te la regalo. También te recuerdo con tu negro cabello despeinado; producto de las noches que pasábamos juntos, como sonreias y me dabas los buenos días cuando te quedabas a dormir. Recuerdo las veces que me dijiste "Te amo" creo la mayoría de veces nunca te dije que yo igual te amaba, por que ni yo sabía lo que sentía. Cuando me Di cuenta que te amaba pensé que era tarde, pero tu me correspondiste y yo me sentí el hombre más afortunado del mundo. Justo cuando te recupere te volviste a ir, no sabes cuanto me dolió cuando me llamaron para decirme que habías caído en coma. Desde ese día, sólo me alejo de ti para ir a casa a bañarme, nada más. ¿Recuerdas tus libros favoritos? Te he leído la mayoría de ellos. Yo antes de ti, bajo la misma estrella, las cosas pasan por algo y amor de media noche. La mayoría de ellos son de romance, nunca me ha gustado leer eso, pero ahora si me gusta. Gracias a ti Lucía ahora parezco nenita leyendo libros de amor.- Reí mientras secaba mis lágrimas.- Despierta mi amor, te necesito conmigo. Quiero que despiertes para pedirte que seas mi novia; ya que antes de irme no lo hice. Quiero que despiertes por que quiero que tengamos nuestro feliz para siempre. Despierta mi amor, te esperaré por siempre.- Bese su frente y me acomode en el sillón, ya eran las 11:48pm y en pocos minutos quedé profundamente dormido.
(...)
-Alex, Alex despierta.- abrí mis ojos acostumbradolos a la luz. Vi que una enfermera me hablaba.
-¿Qué pasa?- Pregunte adormilado, vi mi reloj y eran las 3:28am.
-Necesito que salga de la habitación, la señorita Boss acaba de tener un pre-infarto y necesitan reanimarla.- Mi mundo se vino abajo, No, esto no. Me puse a llorar como un niño.
-No, no puede ser doctora.- Dije entre llantos.
-Porfavor Alex, salga de la habitación.- No tenía control de mi cuerpo y la doctora me saco a rastras de aquella habitación.
Al salir me encontré con mi madre llegando al hospital, la abracé y seguí llorando. El amor de mi vida estaba luchando por su vida en una habitación, mientras que yo estaba afuera sin poder hacer nada. Lucía va a morir, son pocas las posibilidades de que la reanimen.
N/A
Confieso que hasta yo quiero llorar, Alex nos mostró su lado más tierno, Lucía se irá y el no lo podrá evitar.
¿Qué pasará con Alex?
¿Reanimaran a Lucía?
¿Beatriz de verdad murió?
Sigan leyendo amores, así lo sabrán.

ESTÁS LEYENDO
Reinando en la mafia
Teen FictionYo era la típica niña bonita. vivía bien, no me faltaba nada. Mis padres no eran millonarios, pero tenían suficiente dinero para vivir bien. Sin embargo, para mi no era suficiente. Desde que era pequeña amé el dinero, siempre quería más y más. Nada...