Lanna es un joven simple que sin pensarlo terminara bajo la loca obsecion de Draco donde conocerá cosas que su mente jamás a experimentado pero que tampoco está dispuesta a aceptarlo así de fácil por su miedo a abrir sus ojos a lo desconocido pero...
—hola lanna —dije mientras entraba a las mazmorras pero ella ni se inmutó estando de espaldas hacia mi.
Ambos estábamos consciente de el por qué de su estadía aquí. Así que no perdí el tiempo y la gire hacia mi.
—déjame ir con un maldito carajo—dijo de manera severa
—y siempre con esa actitud desafiante que me encanta doblegar—dije mientras miraba las cadenas que estaban ancladas a la pared.
La tomé en mis hombros y la coloque en el lugar donde se concentraban las cadenas y la encadene de manos y pies.
—¿cual es tu maldito problema? ¿A caso no te cansaste de cogerme en tu casa, luego pedirme ser tu sumisa y después cogerme delante de tus empleadas? Me das asco. —dijo todo de manera hiriente lo cual sentí pero en este momento no estoy para sentimientos.
—lo lamento cariño pero esto es tu culpa— dije con tono tranquilo pero yo estaba más que consciente que no era así pero necesitaba hacerla sentir culpable.
Se veía tan hermosa desnuda y encadenada de la pared que quise tomarle un foto pero mejor lo dejaría para después puesto que este es apenas es el comienzo.
—puedes irte olvidando de tus palabras de Seguridad y ya que te gusta tanto revolcarte con otro y tener sexo veamos si tú cuerpo resiste el placer que estoy dispuesto a darte—dije para luego ver su cara de susto pero en éstos momentos no me importaba.
Me dirigí hacia uno de los estantes de cristal donde estaban mis artefactos vibradores (están por clasificación, no importan si son para los pezones, ano o lo que sean son vibradores) y tomé un wand (traducido al español como barita mágica, lo cual es un vibrador en forma de micrófono)Para luego dirigirme a el estante de mordazas y vendas para los ojos,tomando una mordaza con un bola que queda justo en el medio de su boca de color negro y una venda de color rojo sangre.
Tomé las tres cosas y me gire hacia lanna mientras le insinuaba lo que usaría en ella y esta empezó a retorcerse y a halar de las cadenas atadas a ellas.
—no te maltrates cielo de eso me encargo yo —dije sonando calmado lo cual a ella la desesperó.
—¿como puedes estar tan tranquilo? —preguntó y yo esperaba tener una pregunta diferente.
—veras cariño después que te escapaste mis días fueron un total desesperación y no conocí ni un poquito de sosiego mientras tu hacia un vida con Taylor lejos de mi pero ahora llegó el momento de que los roles cambien—hablé mientras me acercaba a ella donde lo primero que le coloque fue la mordaza, ya que no quería seguir escuchando sus acusaciones ya que ella me ablandaría y cambiaría de opinión sobre el castigo.
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Puse la venda sobre sus ojos para después empezar a tocar su cuello lentamente y bajar por sus pechos donde me detuve a estrujarlos viendo como ella se novia para que no lo hiciera luego continúe mi recorrido hacia su vagina donde allí rodee su cintura con mis brazos.
