Jane Evans/ X-men. ✔

pasó rápido

Un año después...

Mis poderes de regeneración no tardaron en irse, me sacaron tanto Adn que la regeneración de un día a otro se fue, hoy era otea noche más en la que experimentaban conmigo, ¿ya habrá pasado ya un año? Y si, mi vida era un desastre tragedia tras tragedia, ¿habría algún momento en el que dejaría de sufrir?, pero mis crisis existenciales se detuvieron por un apagón en el lugar, me levanté de la cama y recordé lo del campo de fuerza, sin energía no hay campo, esta es mi oportunidad de escapar, al fin, derribé la puerta y los doctores corrieron hacia mi, pero yo les quebré el cuello, no tuve piedad con nadie, había un doctor, el que se duvertia haciendome daño, a él le aplasté el cerebro de manera bastante lenta para que le doliera bastante, mi cara estaba llena de moretones y mi cabeza estaba rapada, según los doctores era más facil golpearme y mantenerme sin cabello, yo en el fondo sabía que lo hacían para humillarme, ya no era la niña miedosa de antes, yo ahora soy una mujer despiadada que no tendría piedad con el que se cruzara en su camino, luego de matar a todos los doctores y guardias del lugar, salí y respiré aire fresco al fin, tanto tiempo sin salir, mirar las estrellas que me encantaban, pasó un auto por fuera del lugar, el auto se detuvo, dentro de él había un hombre.
-Hey, niño, ¿estás bien?.- Preguntó el hombre, extendí mi mano hacía el tipo y lo saqué del auto y lo maté rapidamente, subí al auto y me dirigí al único lugar en el que estaría a salvo...
Escuela Xavier para jóvenes talentos, Mi hogar. Bajé del auto y me dirigí a la entrada, abrí la reja y me pusé al frente de la puerta, miré a la camara de arriba y luego abrí la puerta con mis poderes y  entré, todo estaba igual, me dirigí a la cocina, estaba muerta de hambre y comencé a sacar todo lo que veía y a tragarlo, tomé agua, estaba sedienta, luego escuché un ruido, miré hacia la puerta y ahí estaba Charles Xavier en su silla, él me miró y sus ojos edtaban cristalizados, llorosos, yo tragué la comida que me habia puesto en la boca y no hablé, pero él si.
-¿J-Jane?.- Dijo con voz temblorosa pero no dije nada, mis ojos también se cristalizaron, pero aún así no dije nada.
-p-pensé que te habías ido, te busqué por cerebro pero n-no te encontré.- Dijo con lágrimas en sus ojos.
-Las cosas no resultaron bien.- Dije bajando la cabeza, Charles se acercó a mi con su silla y me tomó la mano, mis brazos estaban con quemaduras, como cuando yo era pequeña.
-¿Por qué no puedo entrar en tu mente?
-porque no quiero que lo hagas.- Dije y él soltó mi mano.
-Jane, ya estás en casa, mañana hablaremos.