Jane Evans/ X-men. ✔

Alex

*~*

La verdad es que ahora mis poderes habian mejorado bastante después de lo ocurrido, Charles ya casi no podía leer mi mente, solo podía cuando yo se lo permitía y yo podía entrar y salir de la mente de Charles cuando quisiera, bueno..... aveces, cuando entramos a la escuela, yo ya había terminado mis clases y Charles le fue a mostrar a Scot su nueva habitación, yo me quedé con Alex mirando por la terraza de la escuela.
-Tanto tiempo, la última vez que nos vimos.....yo te besé....d-digo pasó lo de cuba.- Dijo Alex algo nervioso.
Yo reí y asentí.
-No haz cambiado nada, digo sigues igual de enana que siempre.- Dijo riendo.
-Tonto.- Dije riendo y lo golpée en el hombro. Lo miré y quise saber que pensaba a si que entré en su mente y su pregunta era la que me hacen todos, ¿Qué le pasó a tu cabello? No me sorprendía, de todos modos me ponía en su lugar pero decidí no prestar atención a sus pensamientos.
-¿entremos?.- Alex asintió.

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Llegó la noche y yo estaba recostada en mi cama mirando al techo cuando entra Hank de golpe a mi cuarto, pegué un salto.
-¿¡Que ocurre?!.
-Es Jean de nuevo.
Me levanté y salímos al pasillo y fui rápido a la habitación de Jean, entré y estaba Charles mirandola.
-Jamás la había visto así.- Dijo Hank.
-Yo tampoco.- Dije.
-No dejes que se acerquen los niños.- Dijo Charles, las paredes se estaban derritiendo y algunas cosas temblando, me acerqué más a Jean y le dije a Charles que se apartara y él aceptó, Jean estaba durmiendo bastante alterada, la tomé de la mano y cerré mis ojos oara entrar en su mente, mis ojos se tornaron blancos y vi muerte, dolor, destrucción, fuego, masacre, una lágrima corrió por mis ojos, vi a un ser extraño junto a una silueta familiar, comencé a alterarme, era demasiado dolor y comencé a agitarme, Charles notó esto y Hank también.
-Jane, tienes que salir de la mente de Jean, te hará daño.- Dijo Charles y yo obedecí, salí y me paré del lado de Jean, estaba algo mareada y Hank me sostuvo.
-Hank llevala fuera de la habitación.- ordenó Charles y Hank hizo caso, me senté apoyada en la pared del pasillo y cerré mis ojos, pero las imagenes seguían ahí, decidí abrirlos y esperar a que Charles actuara, Jean despertó y me paré y entré nuevamente a la habitación de Jean.

-V-vi el fin del mundo, toda esa muerte, la sentí.
-Jean, tu mente es una de las más poderosas que he visto, se convence a sí misma.
-No Charles, esto no es así.- Dije firmemente.
-¿C-como?.- Dijo Charles confuso.
-Yo también la vi, era real, algo no está bien.- Dije mirando a Jean y a Charles.

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-Sus pesadillas fueron diferentes esta vez.- Dijo Charles mientras caminabamos a cerebro.
-Tal vez eso explique algo que vi recién en mi laboratorio, hubo una especie de sismo, uno de mis censores lo detectó.- Dijo Hank.
-Quieres decir que ¿Jean lo provocó?.- Preguntó Charles.
-¡Que no son pesadillas!.
-Silencio Jane.- Me hizo callar Charles, la verdad es que casi siempre me controlaba ahora, era como a Raven, me molesta debo admitirlo.
-eh... algo más pudo causarlo, el epicentro fue al otro lado del mundo  quiero que lo veas Charles.- continuó Hank, comencé a sentir que yo solo estaba sobrando aquí a si que me puse muy seria, yo estaba en pijama a si que solo dije un par de palabras.
-Bueno Charles continúa tu, de todos modos soy como tu perro, solo está para acompañarte y recibir ordenes.- Dije seria y con sarcasmo, Charles sabía que odiaba que me dieran ordenes o que me hicieran callar, pero como siempre Charles me ignoró y me fui a mi habitación, caminando por los pasillos choqué con Alex que se había quedado a dormir en la casa por hoy.
-oh...lo siento Jane.- Dijo mirandome.
-N-no te preocupes, oye, ¿tienes un minutito para hablar?.
-S-si claro.- Dijo tan rápido como terminé de hablar. Salimos a un balcón de la casa y nos quedamos ahí, me comenzó a dar frío y Alex lo notó y me pasó su abrigo que era una sudadera blanca, me la puse y me puse el gorro.
-Perdón por lo que voy a preguntar, pero....¿qué le pasó a tu cabello?.- Dijo Alex, yo bajé la mirada con  tristeza.
-lo siento, soy un imbecil.
-Oh, no no te preocupes, te contaré, después de todo eres en el único en quien confiio en este momento.- Dije y Alex sonrió, miré hacía la luna y comencé a hablar.
-Cuando ocurrió todo en el 73 Erik me hizo daño, me enterró un fierro en mi pierna, era muy grueso y mi cuerpo creó defensas y comencé a sanar, me regeneraba tan rápido como me despedazaba, tiempo después Stryker me encontró y me llevó y bueno creo que podrás imaginar el resto de la historia.- Dije sin lágrimas.
-Lo siento tanto Jane, sé lo que se siente, Stryker en el 73 hizo de las suyas conmigo también.- Dijo Apenado, el rebelde Alex se había ido.
-Pero hay algo que no entiendo...si te regenerabas, ¿por qué tu cabello no crece ahora?.- Preguntó confuso Alex.
-Stryker agotó ese poder o algo así supongo, las defensas se esfumaron así como así y mi pelo ya no crece, digo crece pero la nada misma.- Dije dandome vuelta para mirarlo, el hizo lo msimo.
-Debo admitir que te vez bastante tierna y ruda a la vez con ese corte y porsupuesto hermosa.- Dijo acariciandome la cara, todo se volvió en silencio, yo contemplaba sus ojos azules que tanto me encantaban, nos mirabamos a los ojos, era una mirada sincera, cada vez nos acercabamos más y finalmente nos besamos.