Corazones rotos

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La tomó de la mano, y ambos caminaron por el parque, en silencio, como muchas otras tantas parejas que disfrutaban de aquella cálida noche de primavera.

Summy iba mirando las luces de colores, que habían puesto adornando los árboles, cuando Ilu levantó la cabeza para verlo.

"—Estoy muy nerviosa —le dijo jadeante, debajo de el cuerpo de él.

—No tenemos que hacerlo entonces.

—Pero quiero hacerlo.

Él la miró a los ojos y luego bajó a sus labios, besándola.

Rélajate entonces."

Summy la miró y luego sonrió, robándole un beso corto.

—¿Qué ocurre?

—No sé si quiera unirme contigo.

La sonrisa del rubio se borró al escuchar aquello.

—¿Q-Qué?

—Tú tienes diecisiete, y yo quince, Summy. Ya... Ya hicimos las cosas mal, y no quiero seguir arruinándolo.

—Si en verdad te estás cuestionando esto ahora, a dos semanas de nuestra unión, que es algo simbólico realmente, es porque no me amas.

—No es así, te amo, pero mi puesto es más importante para mí.

—¿Pero de qué me estás hablando? Nadie te está obligando a elegir entre el puesto de líder y estar conmigo, ni siquiera tus padres. Eso es algo que tú sola te estás metiendo en la cabeza. Kumi ni siquiera quiere que tú ocupes ese lugar. Ella quiere que tú seas libre, que puedas vivir tu vida sin tantas complicaciones, responsabilidades y presiones.

—Esto es más grande que nuestra relación.

—O sea que te importa una mierda lo que yo siento, lo que hemos vividos, todos nuestros planes, nuestra casa, la familia que queríamos formar juntos. ¡Te importa una mierda dejarme!

—Nuestra familia se terminó hace seis meses, cuando decidimos abortar.

El jovencito apretó los dientes, sintiendo que sus ojos se cubrían de lágrimas.

—No, no decidimos, tú lo decidiste, porque yo estaba dispuesto a hacerme cargo de ese bebé, de nuestro hijo. Yo sólo te apoyé en TU elección porque te respeto, y te amo. Pero parece que es algo que tú no sientes lo mismo.

Se quitó la opaka, que con tanto orgullo había llevado todos esos años, y se la puso en una de las manos de ella.

—Que seas muy feliz como la líder de Kanat'ma, Ilu.

***

"—Por favor, Millian, escúchame —lloró en la puerta de la casa, sin querer salir—. No quiero hacerlo, por favor.

Y con rabia, la tomó del antebrazo, sacándola de todos modos hacia afuera, para subirla en el auto."

Se giró en la cama, sintiéndose tan culpable, tan mal consigo mismo. ¿Cómo había podido perder la cabeza de ese modo? ¿Tratarla cómo un animal? ¿No apiadarse ni un poco al verla llorar de ese modo?

"—Bajo el árbol de Kanat'ma, y con la bendición de nuestra madre, yo te tomo como mi esposa, vet Umi'et, Liliana —le dijo tomándola de la mano, ambos arrodillados uno en frente del otro.

Ella lo miró a los ojos, sonriendo emocionada, luciendo una mirada brillosa, debido a las lágrimas.

—Bajo el árbol de nuestra madre, yo le agradezco haberte puesto en mi camino, que me ames como te amo —le dijo al borde las lágrimas—. Y qué hoy me permita convertirme en tu esposa, y tú en mi esposo, Millian. Vet Shi-e'tu —sonrió antes de ser besada por él, abrazándose a su esposo."

Se suponía que él debía velar por su bienestar, por su seguridad. Amarla y cuidarla en todo momento, sin importar qué, y tanto daño le había hecho en un solo día.

Su pecho comenzó a doler horrible una vez más, y cerró los ojos, sintiéndose tan angustiado, ya que al parecer, aquella sería otra de esas noches dónde terminaba llorando, por los recuerdos.

"Sonrió abrazándolo, dándole muchos pequeños besos por el rostro y el cuello.

—Hoy cumplimos un mes, mí amor. Finalmente somos marido y mujer.

—Y ahora ya nadie podrá alejarte de mí —sonrió él acariciándole la espalda.

Porque finalmente ya tenían su certificado de unión.

—¿Me prometes que siempre estarás conmigo? —le preguntó mirándolo a los ojos.

—Siempre.

—¿Qué no te cansarás de mí y mis tonteras?

—Te lo prometo —rio bajo.

Sabía bien que a veces Liliana tenía actitudes muy infantiles.

—¿Qué siempre me amarás?

—Eso ni dudarlo —le dijo acariciándole una de sus mejillas, llevando su pulgar hacia el labio inferior de ella, delineándolo.

—Te amo, Mil.

—Y yo te amo a ti, Lili —pronunció antes de acercarla a él, para besarla."

...

De la única forma que me imagino a Summy, es como a Luke 😍❤️ jajaja

MillianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora