Millian

Rosa pastel

Sí yo quería ser esa mujer
La madre de tus hijos
Y juntos caminar hacia el altar
Directo hacia la muerte

Y al final, ni hablar
Los dos nos destruimos
Y al final que tal
Tú y yo ya no existimos

No, no quiero ser esa mujer
Ella se fue a un abismo
Y tú no eres aquél que prometió

Sería mi súper héroe y que
Todo acabó, no queda más
Seremos dos extraños
Yo te olvidaré, me olvidarás
Hasta nunca.

***

"Llegó a su casa, y sonrió al ver a su hermosa esposa preparar un pastel. Liliana no era muy habilidosa en la cocina, pero siempre se esforzaba por hacer lo mejor posible para Millian.

Se quedó mirándola, en el marco de la puerta, la muchacha aún no lo había notado, y sonrió al escucharla hablar sola.

Se acercó por detrás y la abrazó, sorprendiéndola.

—¡Mi amor! Dios, no te escuché —rio girándose en sus brazos, antes de darle un suave beso en los labios.

—¿Qué preparabas de rico?

—Pues no sé si estará rico, porque se me quemó un poquito el bizcocho, pero ¡Le puse mucha crema!

Millian sonrió divertido y luego la besó. Feo o quemado, se lo comería igual."

Miró a Liliana peinar a su hija. La niña estaba sentada en su silla, y la morena detrás de ella, trenzando su cabello, mientras Kanat le hablaba.

Habían pasado tantos años, pero ella se veía igual a la muchachita charlatana que se había aparecido en el bosque del este, buscando un marido.

***

—¿Necesitas ayuda?

—Oh no, estoy bien, no es la primera vez que hago esto —sonrió cargando a la niña en brazos, para acostarla en la cama de la tienda donde dormían ellas.

Millian esperó afuera de la tienda, a qué Liliana saliera, y al ver qué luego de varios minutos no lo hacía, se asomó él por la puerta.

—¿Podríamos hablar un momento?

Ya llevaban cuatro días de campamento, y ellos no hablaban más que lo justo y necesario, como a la hora de la comida, o si Kanat le preguntaba algo a ambos.

Ella lo miró insegura y asintió con la cabeza.

—¿De qué quieres hablar?

—¿Recuerdas nuestra casa? ¿La que Kumi y Cep nos regalaron?

Ella miró hacia abajo, y asintió con la cabeza.

—Sí ¿Qué pasa con eso?

—Yo la devolví, pero sé que está desocupada nuevamente. Creí que tal vez sería un buen lugar para que tú y Kanat se quedaran, si es que deciden quedarse aquí.

—Gracias, Millian, pero después de lo que pasamos ahí, no es precisamente un lugar donde quisiera regresar.

Él la miró a los ojos, sintiéndose tan afligido.

—No sé porqué actué así, te juro que todas las noches pienso en lo mismo, y no entiendo cómo pude tratarte de ese modo.

—Está bien, Millian, no tiene sentido hablar de eso ya.

—Sí lo tiene para mí, porque llevo esto guardado desde hace mucho tiempo, y necesito hablarlo contigo. Tenía miedo de ser padre, no estaba preparado, los niños no me gustaban, y-

—Millian, no quiero hablar de esto —lo interrumpió girándose para entrar nuevamente en la tienda.

Él la tomó de la muñeca, para detenerla, y observó en ese momento el tatuaje que ella tenía en su antebrazo, soltándola.

—¿Por qué te tatuaste eso?

—Cuando Corine me contaba la historia de Blaise y ella, yo anhelaba tener una historia como la de ellos. Un fuerte macho kanatita que fuera posesivo de mí, que me eligiera sólo a mí. Vivir juntos en la selva, hacer nuestra propia casa... Tener una familia tan bonita como la de ellos. ¿Sabes cómo Blaise llama a Corine de cariño?

Millian negó con la cabeza, en silencio.

—Tisy, pequeña y tierna, porque así la ve ella a él. Y yo deseaba que mi chico también me pusiera un apodo así de lindo.

—Lili.

—¿Y qué creyó la estúpida? Que Malo'wi lo era —sonrió falsamente—. Esa fue la primera palabra "bonita" que "mí" chico me dijo. Así me veía él a mí, como una inútil, como todos.

—Era estúpido, no sabía cómo tratar a una mujer. Jamás hubiese querido-

—Sí, Millian, tú jamás quisiste herirme, tú jamás quisiste dejarme, tú jamás quisiste una mujer en primer lugar y mucho menos, un hijo... Hasta estoy segura que en algún momento de tu vida, jamás quisiste conocerme. Tendrías que haber aceptado que me fuera con aquel macho del bosque. Él al menos sí sabía lo que quería.

...

¡Decidida a terminar con todas las empezadas! 💪💕