Lo había estado pensando por varias horas, que hacer para que su hija se divirtiera y pasara un buen momento con él, y es por eso, que recordó que la niña le había dicho que le gustaba acampar.
Le había pedido permiso a Ketall para poder ausentarse unos días en el trabajo. Tiempo que usaría para estar con su hija... Y ex mujer.
Aún no sabía cómo mirar a Liliana sin culpa, sin vergüenza, por todo lo que había hecho.
Había escogido un sector de la zona de familia para acampar, y aunque su idea era construir todo desde cero, le llevaría mucho tiempo hacer una cabaña. Es por eso, que había alquilado una tienda.
***
—¿A dónde iremos, mami?
—No lo sé aún, mi amor, tu padre dijo que nos esperaría en el edificio de oficiales, y allí luego nos llevaría a otro lugar.
Liliana tomó de la mano a la niña, y ambas caminaron por el parque, mientras la pequeña comía una paleta de cereza.
—¿Crees qué sea un buen papá?
—Sé que él lo intentará, Kanat.
La joven morena vio que frente al edificio había un auto negro, y en el asiento del conductor estaba Millian. Respiró profundo, estremeciéndose, y tomó a su hija en brazos, dirigiéndose hacia él.
La verdad, es que ella no confiaba en Millian, y aún le tenía miedo. Ni siquiera estaba segura de estar a solas con él, es por eso que Blaise le había dado gas pimienta y una taser en caso de que se pusiera agresivo.
—Lili, Kana, las estaba esperando, suban —sonrió Millian, abriendo la puerta de atrás.
Liliana subió a la niña, y luego subió ella.
—¿A dónde iremos?
—A un lugar especial, ya lo verán —sonrió poniendo el auto en marcha.
***
"—¡Qué linda carpa! —exclamó con una gran sonrisa Kanat, al ver lo que su padre había armado.
—¿Te gusta? —sonrió.
—¡Sí! Es muy linda ¿Haremos un campamento?
—Así es, tú dijiste que te gustaba acampar, y creí que sería una buena idea. Traje muchos refrescos, agua, sándwiches, snacks, todo lo que quieras comer. Y además, te contaré muchas historias y haremos cosas juntos ¿Te parece?
—Sí, suena bien —sonrió la pequeña."
Liliana estaba sentada frente a la fogata, tirando algunas ramitas al fuego, sin poder dormir, ya que no se sentía segura. En cambio su hija ya se había dormido, luego de haber jugado toda la tarde con su padre, pescando juntos, y armado algunos objetos típicos de la isla.
—¿Tienes frío? —le preguntó Millian saliendo de su tienda, con una manta.
Millian dormiría en una tienda junto a la que usarían Liliana y su hija.
—No, gracias, estoy bien así —pronunció en un tono amable, mirándolo levemente.
El oficial se sentó cerca de ella, y movió un poco las brasas. La miró por un momento, y se sintió incómodo, porque no sabía que hablar con ella.
—Y... ¿Qué has hecho estos años?
—Em... Hice unos cursos, que me ayudaron a conseguir trabajo en una empresa de pastas, y... He cuidado a Kanat, no ha sido muy interesante mi vida —sonrió levemente.
—Es bueno saber que conseguiste trabajo, y que pudieras cuidar a la niña también.
—Sí —murmuró asintiendo con la cabeza.
—¿Fue difícil?
—Sí, hubo momento muy difíciles, pero no podía rendirme, ella me necesitaba. Siempre conté con el apoyo de mi familia, y Blaise pudo conseguirme un pase especial para poder viajar con Kana siempre que quisiera a la isla. Es así como logramos venir todos los años.
—Yo sé que el tiempo pasó, y que ya no tiene sentido que te lo diga, pero estoy muy arrepentido por todo. Ni siquiera puedo entender porqué actué de ese modo contigo, en serio lo siento, Lili.
—Está bien, tú lo dijiste, el tiempo pasó.
—En estos momentos, quisiera haber estado presente y ser el padre que fue Blaise para Kanat —pronunció bajo, mirando el fuego.
Se había perdido el amor de su hija.
...
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Millian
Short Story¡Edición especial de San Valentín! libro corto de la serie Bestias ❤️ Inicio:14 Febrero 2020