Gay for Taehyung - Jintae/Taejin (GFT #2)

Capítulo 3

Entonces me encontraba en una pequeña encrucijada.

Mi madre venía a Seúl por un par de días y se quedaría en mi apartamento (aquel que Namjoon usa como nido de amor con Irene y Jimin) a modo de visitar a su menor hijo, el mismo que creía heterosexual y en una relación con una de las mejores amigas de su hija.

Y no sólo eso, si no que venía con mi sobrina y con La Perra. Oh mierda, mi hermana mayor.

De acuerdo, sé que puedo sonar como un patán, pero es realmente una maldita perra despiadada y entrometida, con el perdón de las perras ahí afuera.

Jisoo es minuciosa, Jisoo es detallista, no se le pasa nada ni nadie, cuando tú estás de ida, Jisoo está de vuelta, Jisoo planea incluso más que Tae. Arregla cosas, literalmente arregla todo lo que necesites arreglar.

Madre soltera, gracias a que el hijo de puta con el que se metió, padre de mi princesa, decidió engañarla pensando que ella no se daría cuenta. Pobre iluso.

Jisoo ya sabía con quién la engañaba y a qué se dedicaba la mujer, así que con mucho cuidado, sacó fotografías, copias de chats y mensajes de texto, fue a un juzgado donde hizo una denuncia por adulterio, recibió una gorda indemnización y puso su propia tienda de ropa.

Además de eso, Jisoo crió sola a Lisa desde los cuatro meses y no necesitó la ayuda de nadie para hacerlo, aunque finalmente terminó mudandose con mamá, quien se quedó bastante sola desde que yo vine a la universidad.

Así que sí, ella no sólo es prácticamente mi heroína por haber salido adelante sola, por arreglar todo lo que se malogre en casa sin ayuda de un hombre y por criar a mi sobrina sola cosa que nunca aceptaré en voz alta. También lleva un carácter de mierda con el que no quieres cruzarte nunca jamás en tu vida.

Recuerdo la vez que; descubriendo mi sexualidad en plena pubertad, una de las amigas de La Perra había desarrollado unos pechos increíbles, haciendo que me quede embobado mirándola cada vez que pasaba por mi lado. Una de las noches que pasó en nuestra casa gracias a las tantas pijamadas que hacían, se metió a mi habitación en la madrugada y me la jaló hasta el cansancio. Fue mi primer orgasmo con alguien más y mi primer error en toda la vida.

Nunca-te-metas-con-la-perra.

Al día siguiente, por algún motivo Jisoo estaba más amable que nunca, me sirvió el desayuno y lo comí completamente feliz, casi nunca se esmeraba conmigo. Descubrí el verdadero motivo horas después cuando casi se me sale el cerebro por el culo gracias al laxante que le había puesto a mi jugo de naranja.

Nunca más me metí con ella.

Ni lo haría jamás, esa perra está loca.

Y el motivo por el que estoy dando vueltas en la habitación que comparto ahora con Taehyung, es porque aunque Jisoo se haya tomado bien el haber terminado con Wendy, una de sus mejores amigas, y que estoy saliendo con un chico. Aún no sé qué mierda planea y eso me tiene un poco preocupado.

—No creo que sea para tanto, siempre puedes ir a tu apartamento este par de días — dice Tae mirándome desde la cama, totalmente ajeno a mis recuerdos, entre ellos la vez que la perra golpeó mis huevos con un bate de béisbol por comerme su pastel de chocolate.

—Supongo que es una opción...

Eché un vistazo a la reacción de Taehyung, la cuál quiso pasar desapercibida. No es posible que éste gran hombre de piel bronceada y largas piernas, de casi metro ochenta, esté haciendo un puchero en medio de nuestra cama.

—Pero no lo haré bebé — digo sonriendo, su sonrisa cuadrada ilumina la estancia y siento unas ganas tremendas de hundirme en él, como casi todas las noches antes de dormir — Iré a recogerlas mañana y probablemente las lleve al apartamento, luego puedo llevarlas a comer algo.