Gay for Taehyung - Jintae/Taejin (GFT #2)

Capítulo 25

Su aroma natural, junto al de su loción después del afeitado mezclado con un ligero toque de vainilla, eso era todo lo que podía percibir mientras hundía mi nariz en su cuello.

Taehyung me recibía con la piel caliente y deseosa, mis manos picaban por tocar y arrancar, por morder y chupar, necesitaba tanto de ésto, necesitaba tanto de él.

Era casi inhumano la forma en que mi cuerpo reaccionó y cómo sus largos dedos tocaron cada milímetro de mi piel, cómo su lengua repasaba mi cuello, como sus dedos se enredaban en mi cabello.

Era como estar volando entre besos y suspiros graves, como su voz repetía entre susurros lo mucho que me deseaba y lo tanto que me había extrañado, como su aliento cálido me sumergía en una nube oscura de deseo y lujuria con solo sentirlo sobre mí.

Cómo su duro bulto se frotaba contra el mío, sus ojos se entrecerraban, llenos de placer, y sus labios estaban brillantes e hinchados luego de deleitarme con ellos.

—Te extrañé tanto, Jinnie...

—No volvamos a hacer ésto, por favor, no podría pasar por lo mismo tres veces — dije mientras iba desabotonando su camisa celeste con un bordeado de colores. Taehyung se arrodilló en la cama, sentándose en mis muslos con una pierna en cada lado, en lo que se sacaba la camisa y poco a poco iba sacando cada botón de la mía.

Su mirada fija en la mía, mientras cada botón se iba soltando lentamente, dejando mi pecho y abdomen a su disposición, acarició con sus dedos suavemente causandome cosquillas y haciéndome reír.

Una sonrisita suya me calmó al instante, llenandome del rostro de Taehyung; Sus profundos ojos, su sonrisa cuadrada, su cabello alborotado cayendo sobre su frente y ese aspecto de juguetón y caliente que podría doblegarme en su esclavo en cualquier momento.

—Te amo, Tae — murmuré casi inconscientemente, por que mi boca ya no podía soportar un segundo más sin decírselo luego de tantos días — Te amo tanto...

—Ohh, mi bombón cursi — dijo con una sonrisa incluso más amplia, sus ojos se hicieron pequeños y brillosos, luego bajó hasta mi ombligo y dejó un beso justo debajo de él, en el pequeño camino de vello — Te amo. Y te lo voy a demostrar justo ahora.

Y luego sólo me dejé llevar por sus manos en todos lados y las mías enloqueciendo por tocarlo, con su boca peleando con la mía, con el sabor de su lengua, con la textura de su polla y con su mirada fija mientras me metía más y más, ahogandome con la profundidad de sus ojos entre los míos, de sus jadeos contra mi oído, de sus uñas en mi espalda y sus piernas rodeando mis caderas.

Y sólo me deje llevar por Taehyung...

...

—¿Quieres... Quieres casarte conmigo? — preguntó imitando mi cara de duda y mi estúpido tartamudeo.

—¡Deja de molestarme! — grité quejándome solo para escuchar sus carcajadas y luego su peso sobre mí, aplastandome al instante.

Taehyung y yo habíamos recuperado el tiempo lejos en un par de horas de besos y risas que terminó con nosotros cogiendo como dos conejos con baterías nuevas, excepto que no cogimos.

Es decir, no en el contexto grosero de la palabra, aunque hubieron algunas palabras sucias... Esto fue más, fue mucho más. Taehyung y yo habíamos hecho el amor.

Un momento que quedará grabado en la historia de todos los libros de ésta casa, probablemente escrito por nosotros mismos en todas las páginas existentes.

Nunca había hecho el amor antes, nunca me había sentido tan conectado con alguien al punto de querer meterme bajo su piel y nunca más salir, al punto de literalmente sentir que me faltaba la respiración en el orgasmo más fabuloso y sentimental que he tenido en mi vida.