Rápidamente, Fernanda se levantó del regazo de Mayte e hizo como que observaba unos libros.
-Hola, hola - se escuchó la voz de Isabel - negra no sabía que estabas aquí.
-Acabo de llegar - mintió y la saludo.
-Es verdad - la saludó May - te esperábamos para desayunar.
-Ay - puso cara triste - ya desayune pero las acompaño con un té.
-Bien porque yo muero de hambre, hice mucha gimnasia ayer - dijo May riendo - ¿Tu no negrita?
Fernanda se sonrojó - pues yo estoy bien.
Pasaron al jardín, donde desayunaron entre charlas y risas, alguna que otra vez la mano de la morocha rozaba la de la rubia.
-Oigan, que creen... - dijo Isabel observando su celular.
-¿Qué? - pregunto Fer.
-Montse y Joe nos invitaron a su programa para festejar su aniversario.
Mayte casi se ahoga con su té de hierbas, algo que Fernada notó pero no dijo nada.
-¡Que padre! ¿Cuándo es? - preguntó la morocha.
-Pues mañana muchachas - suspiró y se levantó - ¿Vamos de compras no?
-Yo... tengo un compromiso - mintió la rubia.
-¿Qué puede ser más importante que el programa aniversario de nuestras amigas?
-Otra cosas Isabel...
-¿Qué otras? - preguntó la morocha.
-bueno, voy - bufo.
Luego de ir de compras cada una marchó a su casa, donde a Fernanda le esperaba un largo interrogatorio por parte de su marido.
-Adios muchachas - Isabel les dio un beso a ambas - nos vemos mañana.
-Adios gordita, cuídate.
-Bye Isa - la abrazó.
Cuando Isabel estaba lo suficientemente lejos, Mayte acarició la mejilla de Fer - no quiero que te vayas.
-Debo hacerlo - pensaba en su esposo - mañana nos vamos a ver hermosa.
-Lo sé - suspiró bajando la mirada - ¿Me das un beso?
-Nos pueden ver - miro hacia todos lados.
-Ven - la dirigió hacia el tocador del shopping - aquí no.
-¡Ay May... - no terminó de hablar que la rubia la había besado.
Unos besos y caricias después, se despidieron sin ganas.
Casa de Fer
-Hasta que por fin llegas - dijo su marido saliendo del estudio.
-Hector - dejó las bolsas - olvide de avisarte que pasaría la noche en casa de Mayte, verás nos invitaron a Mojoe y...
-¿Sabes lo preocupado que estaba? - dijo alzando la voz - te marqué toda la noche.
-Mi celular se quedó sin pila - mintió.
-¿Acaso el de Mayte también? ¿Le cortaron el cable? ¿No tenía un cargador? - reprochó.
-Perdona - bajó la mirada - se me fue el tiempo, no volverá a pasar.
-Claro que no volverá a pasar - gritó acercándose a ella - esta es la última y única vez Fernanda.
Al otro día
-May te vez... - Fernanda se quedó sin palabras.
-Gracias por pasar a buscarme - se sonrojó - ¿Me queda bien este vestido?
-Te queda wow - entró a la casa y la arrinconó contra la puerta - etas hermosa, te haría el amor aquí mismo.
-No tarda mi hermana - la besó enredado una de sus piernas a su cadera - sino...
-May - acarició su pierna desnuda - tu no ayudas...
La rubia comenzó a besar el cuello de la morocha - es que yo también quiero ¿Lo hacemos rápido?
La morocha asintió llevándola hasta el sofá - me encantas, me encanta tu aroma ¿Qué me has hecho María Teresa?
-¿Yo? Nada - dijo entre besos mientras desabotonaba la camisa de Fer - fuiste tu.
De repente el timbre sonó, era Isabel anunciando su llegada. Rápidamente se acomodaron la ropa y el maquillaje.
-¡Ya abran que olvide mi llave!
-Perdon gordita, estábamos en mi vestidor, Fer me estaba ayudando con el maquillaje.
-¿Y por qué tan agitadas? - preguntó riendo.
-Es que...
-Es que corrimos al escuchar tus gritos - mintió la morocha.
Una hora después, ya se encontraban en el canal de grabación, por suerte Mayte no se había cruzado con Joe, hasta que...
Unas manos rodearon la cintura de la rubia que se encontraba en el tocador - ¡Que aquí nos pueden ver amor!
-No importa - dijo Joe volteando a May para robarle un beso.
-No - se separó - perdón, no sabía que eras tú.
-¿Y a quien le andas diciendo amor? - acomodó un cabello de la rubia detrás de su oreja - no se si recuerdas que nos quedó algo pendiente.
-Joe...
La puerta de abrió de repente, era la morocha, buscando a Mayte por todas partes - perdón ¿Interrumpo?
-No - Mayte se alejó rápidamente de Joe - ella me estaba ayudando, se me metió una pestaña en el ojo.
Mayte no era buena mintiendo, cosa que Fernanda sabía a la perfección.
-No vemos al ratito - le dijo a Joe mientras salía con Fer.
Yolanda quedó muy pensativa, ¿Por qué Mayte le mentiría a Fernanda? De repente, su cabeza se iluminó, era demasiado obvio.
-Asi que nada más y nada menos que la negrita es mi rival - dijo riendo - vamos a ver quien sale ganado.
-¿Acaso estabas con Joe cuando me atendiste? - le preguntó la morocha mientras caminaban por el pasillo.
-Yo... Fer te lo puedo explicar cuando estemos solas - se detuvo - todo paso muy rápido, yo estaba enojada y dolida pero no llegamos a nada.
Fernanda se quedó en silencio, cruzada de brazos y esquivando la mirada de la rubia.
-Yo te amo a ti - dijo un tanto fuerte - ¡Di algo!
-¿Qué? - preguntó Isabel detrás de su hermana - ¿Cómo que la amas?