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Capítulo 8.- Profundidades Oscuras

—¿Tus padres... son James y Lily Potter? —Dijo Severus con calma, aunque estaba claro que estaba furioso. Los invitados estaban atrapados entre sentirse conmocionados y confundidos.

Harry hizo una mueca—Sí...—.

Tal vez podría nunca haberle contado a Severus y rezar para que nadie se enterara... no... él ya compartió suficiente de su pasado y le contó a Severus sobre Bitsy. Con solo una muerte élfica, habría sido fácil reducir las cosas. Severus lo habría descubierto y ocultar cosas solo empeoraba las cosas...

—Las personas que fueron a Hogwarts y pidieron ayuda de un hombre lobo para tu nacimiento...—Severus dijo como si estuviera confirmando que eran los mismos Potter... no que hubiera otros.

—Nunca supe de alguien llamado Black o Remus o... de ti. Recuerdo que mencionaron a un hombre lobo, pero considerando cómo se referían a él, pensé que era un sirviente o algo así. Entiendo si esto es demasiado para aceptarlo—Dijo Harry sin mostrar cuánto le dolía haber perdido a Severus.

Los ojos de Severus se abrieron cuando sintió que Harry se alejaba y se dio cuenta de lo que Harry debía haber pensado. Dio un salto y agarró al director por el brazo antes de llegar a la puerta—No estoy enojado contigo Harry. ¿Cómo podría culparte u odiarte cuando fueron ellos los que me hicieron daño? Además te lastimaron mucho más que a mí. ¡Por eso estoy enojado! Esos monstruos te torturaron...—Severus fue silenciado cuando el director lo jaló en un beso fuerte de fusión de huesos. Harry no pudo evitar besar a Severus sin sentido... estaba tan feliz de que esta oportunidad no se hizo añicos...

Lucius tosió un poco para que la pareja volviera a sus sentidos, aunque recibió una mirada de reprensión de Albus por arruinar un dulce momento—¿Podrías aclarar lo que está pasando aquí? —.

—Umm... claro—Dijo Severus tímidamente mientras dejaba ir a Harry a regañadientes, quien no parecía avergonzado en absoluto y ambos se sentaron en sus asientos originales—La noche que Harry y yo discutimos sobre las Squib Bylines sintió que era necesario contar.. advertirme, que sus padres podrían involucrarse una vez que los Bylines circularan por el Reino Unido—Explicó Severus, pero miró a Harry... no estaba seguro de cuánto quería decir Harry sobre un tema tan personal.

Harry suspiró y se recostó en su silla, pero aún parecía tenso—Mis padres... Lily y James Potter—Todos los magos presentes pudieron escuchar el veneno cuando Harry pronunció esos nombres—Me tuvieron demasiado temprano en la vida y fuera del matrimonio, que como usted sabe, es menospreciado por los sangre pura como los Potter... después de mi nacimiento, me entregaron a un elfo doméstico amable y enérgico, Bitsy. Pasé cuatro años con Bitsy hasta que un día mi cuidador me dijo que mis padres vendrían a llevarnos a los dos a casa... ya sabes, estaba emocionado... al principio parecían agradables—Harry estaba haciendo un trabajo notable para mantener sus emociones bajo control, pero Severus podía decir que esto no era un tema fácil de discutir y por instinto tomó la mano del rubio—Lo primero que hicieron mis padres fue llevarme a San Mungo para que me revisaran... me diagnosticaron como squib. Mi padre oblivió al sanador y me llevaron a Potter Manor... pero no de niño o de hijo... Yo era el monstruo sin nombre que se convirtió en su esclavo personal y saco de boxeo—.

Albus sintió que le dolía el corazón por el joven mago y dejó que un pequeño silencio permaneciera por el director antes de preguntar—¿Qué paso con Bitsy? ¿Te ayudó a llegar hasta aquí? —.

—Sí y no, no habría sobrevivido el duro trato si no hubiera sido por Bitsy, pero... cuando tenía ocho años se aburrieron de mí—Los ojos de Harry parecieron distantes por un segundo, como si recordaran un horrendo evento—Mataron a Bitsy delante de mí y me abandonaron en el callejón Knockturn, donde viví con un hombre sin hogar durante tres años—Los ojos desiguales miraron a Lucius—Su nombre era Harry y se puso frente a la maldición para salvarme. Tomé su nombre... Me lastimé mucho en esa redada y Doc me llevó a Estados Unidos—Explicó sorprendiendo a casi todos los presentes. Era bueno que Draco estuviera jugando en la arena... era demasiado joven para escuchar esto, aunque Lucius prometió explicárselo a su esposa más tarde...