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Capítulo 17.- Retrasos

James fulminó con la mirada, la asignación de encantamientos frente a él—Solo un poco más—Susurró para sí mismo y fue a sumergir su pluma en la tinta solo para que el frasco de tinta se volcara derramándola sobre la mesa—¡Maldición! —.

—Aquí, déjame ayudarte—James levantó la vista para ver qué Draco ya estaba tomando una servilleta para limpiar el desastre—¿En qué estás trabajando? —.

—El ensayo de encantamientos—James murmuró suavemente mientras ayudaba a limpiar.

El rubio parpadeó en estado de shock—¿Casi has terminado? —.

—Tengo que terminar para poder irme a casa durante el fin de semana—Dijo James cansado, mientras volvía a poner la tinta y revisaba sus papeles para ver si había manchas de tinta.

—Estoy seguro de que el director se refería solo a la tarea regular, no a los ensayos que no se deben entregar por dos semanas—Comentó Draco con una sonrisa divertida.

Un sonrojo llegó a las mejillas de James—Pensé eso, pero quería estar seguro... solo me queda Pociones, pero eso es mucho más difícil—.

—¿La tarea o el ensayo? —Preguntó Draco y se sorprendió cuando James se sonrojó—Estás muy por delante si solo tienes el ensayo por hacer... sabes que podrías pedirle ayuda a Harry. ¿Has intentado llamarlo? —.

—Yo solo... no, no sé qué decir—Admitió James con tristeza.

—Él es muy amable, así que no deberías estar nervioso. ¿Qué dijo él cuando fuiste a ver al ministro con el director? Estaba allí, ¿verdad? —Preguntó Draco con curiosidad.

James hizo un puchero—Estaba, pero no tuvo la oportunidad de hablar con nosotros—.

—¿Cómo? —Preguntó Draco, mientras se sentaba en la mesa de la sala común de Slytherin junto a James.

—No hubo mucho tiempo para decir nada realmente. Llegó un momento después de que llegué con el director, pero luego no pudo obtener un segundo para hablar antes de que Remus y su nuevo novio entraran. Aparte de reírse mientras el tío Remmy me abrazaba y se quejaba, no dijo mucho y cuando Peter hizo que el tío Remmy se calmara. Violet entró con un auror aterrador. Técnicamente ni siquiera se presentó. El Goblin dijo su nombre a Sirius, que constantemente interrumpía a todos. Dándonos estas cosas del teléfono fue la única oportunidad que tuvo de hablar conmigo y con Violet, pero eso no duró mucho porque sabía que estábamos cansados, ¿qué es tan gracioso? —Preguntó James con un puchero.

Draco consiguió contener sus risas—Es una comedia de errores, pero puedes usar tu teléfono para pedirle que venga durante el fin de semana, ¿sabes? —.

—Eso podría funcionar, pero... no sé cómo usar el teléfono—Murmuró James tímidamente.

—¿Eso es todo? Dame tu teléfono. Te mostraré—Dijo Draco y James sacó su teléfono, pero se sonrojó ligeramente cuando su mano rozó la de Draco mientras el rubio le quitaba el teléfono.