Sobrevivencia

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Las puertas del elevador se abrieron revelando al atractivo rubio. Tanto Bucky, quién mantenía a Stark elevado por el cuello, como el castaño, que trataba de mantener un poco de aire en sus pulmones, voltearon a verlo.

Rogers sonrió al tener la atención de ambos. Suspiró antes de hablar.

—Hay algo que no tolero. —Steve tomó el escudo en su espalda y admiro el filo que este mantenia—. Que toquen lo que es mío.

James soltó al genio, dejando que este cayera pesadamente. Entendía perfectamente que sí quería matar al millonario, tendría que deshacerse del rubio.

Ambos soldados se acercaron con la intención de golpear alguna extremidad. Bucky el pecho, Steve las piernas.

Rogers miró los ojos del que él consideraba su amigo (apesar de las circunstancias). Sus pupilas no mantenían el característico brillo de vida. Era una mirada fría, helada, sin sentimiento alguno.

Mientras ellos peleaban, del otro lado del salón, el castaño trataba de recuperar el piso. Su cabeza dolía, su cara de igual manera; chasqueo la lengua, seguramente tendría unos horribles moretones mañana por la mañana. Con cautela, se alejó del lugar, refugiando su lastimado cuerpo.

Anteriormente, trató de hacerle frente, pero el maldito soldado estaba bien entrenado. No tenía misericordia alguna.

"Bueno, ahora no es tu problema". Sus ojos se dirigieron al Capitán, quién utilizaba el escudo como barrera entre él y los golpes de esa mano metálica. Un gran diseño, se recordó.

"Escapa Tony" asintió ante la voz interna en su cabeza. Pero, su bendita conciencia no se lo permitió.

¿Dejaría al rubio solo con ese asesino? Le gustaría, aunque no podía.

—Eres tan bueno. —Se dijo el castaño con sarcasmo.

Regreso sus pasos con pesar, tratando de encontrar alguna cosa que le ayudará con su objetivo. Aturdir al sujeto. Sus pupilas analizaron todo el lugar; era su taller, por Dios, tendría que a ver algo.

Como si la vida le sonriera, tirado a unos metros, estaba su reloj favorito.

—Eres grande Stark. —Se halago mientras se arrastraba.

Cuando lo tuvo en mano, se lo coloco en la muñeca derecha y lo activo, haciendo que esté se volviera un guante.

Al menos le tenía que doler.

—¡A un lado! —Ante su orden, Steve giro sobre su cuerpo, alejándose de James.

Bucky quedó aturdido por un momento, y al otro, ya estaba siendo arrojado del otro lado de la habitación.

Su piel ardía y sus huesos dolían.

—Salgamos de aquí. —Tony bajo su palma. Al menos, está vez, funcionó. El rayo repulsor había derribado por un momento al sujeto.

Steve no perdió tiempo y jalo de su muñeca izquierda. Evitaron el elevador y subieron planta arriba por las escaleras.

Mala idea; Tony odiaba las escaleras.

—¿Escaleras?

Rogers le sonrió pretencioso—. Te falta condición.

—No me digas. —Anthony lo miro de mala manera. No todos eran super soldados.

Siguieron subiendo, o al menos Tony lo intentaba.

Pronto los pasos fuertes y pesados de Bucky se empezaron a escuchar. Stark comenzaba a odiarlo.

—Steve...

—Detras de mi. —Rogers se colocó enfrente de él. Puso el escudo delante de su cuerpo, al mismo tiempo que se hincaba, y espero. Tony hizo lo mismo cuando las balas comenzaron a llover.

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