Ainoa es pelirroja natural, un rasgo que atrae la atención de un Raúl adolescente. Tras años de acoso y un accidente de coche, Ainoa pierde todos sus recuerdos y decide volver a su ciudad natal en busca de ellos. Lo que no se esperaba es conocer a R...
Me senté sobre una de las sillas, junto a Inma y nuestra otra compañera de piso, Sonia. Aún seguía sin darme buena espina, mi estómago me decía que me alejase pero obviamente disimulaba.
-¿Qué quieres tomar?- preguntó Inma.
-Coca Cola.-
Era extraño oír a las demás personas a tu alrededor hablando español y no alemán. Me costaba a veces entender conversaciones ajenas, porque hacía tiempo que no hablaban a mi alrededor en castellano.
Inma apareció de repente con dos vasos, una bebida para mí y otra para ella. Sonia escaneó la mesa y se dio cuenta de que algo faltaba allí.
-¿Qué le pedimos a Raú..... Auron?-
¿Auron? Jamás había oído un nombre así. Había escuchado Aaron, pero nunca Auron. Me percaté, obviamente interesada.
-¿Quién es Auron?-
Inma me miró, sonriendo mientras recogía otras bebidas más para ella. Los posó sobre la mesa.
-Auron es el hermano de Sonia.- explicó. -Te caerá muy bien.-
Si Auron era el hermano de Sonia estaba segura de que también me daría mala espina. Pero no quise criticar sin saber nada. Por eso me quedé callada, bebiendo de mi bebida.
Inma se fue a pedir una cerveza para Auron. De mientras, Sonia me miraba con una sonrisa esforzada. Sin saber qué decir, esforcé una sonrisa de vuelta, bebiendo.
-Y... ¿eres de Barcelona?- me preguntó.
Me eché atrás en la silla, cruzándome de brazos.
-Sí.-
-¿Y eras amiga de Inma?-
Suspiré.
-Resulta que sí. Pero no me acuerdo de nada de mi pasado, igual ciertos momentos borrosos.- expliqué.
Agucé la vista, achichando los ojos para examinar los rasgos físicos de Sonia. En su ceja tenía una cicatriz, recorría por la mitad. Parecía que fue por una herida pequeña.
Había visto una cicatriz así, pero no me acordaba exactamente de dónde. Solo sabía que en mi pasado conocía a alguien con una cicatriz en el mismo sitio.
Dejé mi bebida en la mesa.
-Sonia... ¿nos conocimos antes?- pregunté.
Su cara se volvió pálida, pestañeando varias veces. Se arrascó la cabeza, riéndose nerviosamente.
-¿A mí? No creo... No me acuerdo de ninguna Ainoa.-
No veía ninguna razón por la que me mentiría, pero aún sentía algo por dentro que me decía que no era verdad. Ella había estado en mi infancia, y no había jugado un buen papel.
Bebí de mi bebida otra vez.
-Sé que conozco a alguien con una cicatriz en la ceja como tu.-
Sonia se tocó la ceja, preocupada. Pero su cara de repente se iluminó.
-¿Esto? Me lo hice yo. Me gusta la manera que queda.- explicó.
Me parecía curioso, ya que ella no parecía ser una chica de ese estilo. Se le veía formal, pantalones largos y blusas con gafas, muy ordenada también. No me podía imaginar a Sonia afeitándose la ceja a propósito.
Pero aún así, me encogí de hombros. No iba a juzgar a alguien por su aparencia, no era de esas personas.
-¿¡Qué pasa!?-
Escuché una voz masculina dirigida hacia nosotras. Giré la cabeza a la derecha, por la calle venía un hombre de 30 años. Iba en mangas cortas, con un brazo entero tatuado, y su pelo estaba subido.
-¡Holi!- saludó Sonia.
Se sentó al lado de Sonia, enfrente mía. Me miró y me saludó brevemente, girándose de nuevo a su hermana.
-Mira, Ainoa, este es Auron.- me presentó Inma.
Auron... Era un nombre tan extraño. Le miraba la cara, y ese nombre no cuadraba. Y me parecía reconocible, como si le hubiera visto antes. Puse un dedo sobre mi barbilla.
-Hola... Yo te conozco de algo.- dije.
Auron me miraba, achichando sus ojos para mirar de cerca mis rasgos. Hubo en el aire un silencio incómodo y muchísima tensión entre todos. Sonia miraba a Inma, mientras Auron y yo nos examinábamos.
Un tatuaje me dio la respuesta.
-¡Eres el del avión!-
Sus ojos se agrandaron al verme.
-¡Es verdad! ¡Eres la pelirroja esa!-
Pasé una mano por mi pelo, sonriendo timidamente. Antiguamente odiaba que señalasen mi pelo pelirrojo, me daba verguenza ser distinta. Pero al crecer me dí cuenta que era algo que me hacía única.
-¿Avión?- preguntó Inma.
Me reí.
-Se sentó a mi lado en el avión, y estuvimos hablando. Joder, que coincidencia. ¿Qué tal?- preguntó.
El chico era bastante atractivo, tenía un piercing en la ceja y un brazo lleno de tatuajes. Su pelo era oscuro, con un toque castaño.
Pasé un mechón de mi pelo por detrás de mi oreja, sonriendo timidamente. Era algo que hacía cuando alguien me parecía guapo, y hacía tiempo que no intentaba ligar con alguien.
-Muy bien, mañana empiezo mi trabajo aquí.-
El chico sonrió.
-Ese acento, ¿eres alemana?-
-Soy de España.- expliqué. -Pero he estudiado allí. Soy profesora de alemán en un instituto privado.-
Auron asintió.
-Bueno, pelirroja, espero que te vaya bien en el instituto.-
Mis mejillas se sonrojaron.
¡Hola chicos! Nuevo capítulo.
He tardado bastante en subir porque he pasado el fin de semana fuera, pero espero que os guste este capítulo ❤
¿Cómo habeís pasado vuestro fin de semana? Espero que bien.
Mi recomendación del capítulo es el anime Fairy Tail. No suelo ver muchos animes, pero este me encanta ❤❤
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