25

1.3K 115 30
                                    

Mi libro 'Malicia' ya está disponible en papel y ebook! Podéis pedir por Amazon.es o por Lulu.com. El link está en mi biografía y anotado en este capítulo.

Me desperté a las cuatro de la mañana debido a la pesadilla. Me faltaba el aire, no podía respirar adecuadamente y estaba bañada en un sudor frío. Temblaba en mi cama, mi mente daba vueltas intentando recordar de dónde venían tales recuerdos.

Pelirroja de bote...

Ese insulto me sonaba tan peculiar y familiar. Me di la vuelta en la cama, tratando de pensar en algún acontecimiento o recuerdo que me diese la respuesta a mi pregunta. Antiguamente, odiaba mi pelo pelirrojo, pero siempre pensé que sería porque tendría la autoestima baja en ese momento.

"Pero la tendrías baja por alguna razón, Ainoa." me dijo mi mente.

Gruñí. Odiaba tener amnesia, odiaba no tener respuestas. Había viajado a Barcelona en busca de mi antigua vida y de mis antiguos recuerdos y no lograba recordar mucho, solo recordé a Sonia y sus antiguas bromitas.

Me levanté de la cabeza, suspirando por el agobio. Pasé las manos por la cara, recogiendo mi pelo en un moño. Estaba agobiada y enfadada, no podía recordar nada sobre mi pasado, ni de mi padre.

Encendí mi móvil que se encontraba bajo la cama y empecé a mirar antiguas fotografías. Veía una foto de padre, deslizaba, y veía otra de mí. Volvía a deslizar y veía una foto con mi padre en mi fiesta de cumpleaños al cumplir 13 años. Mi cara se cayó al darme cuenta que, jamás recordaría aquél momento.

Mi móvil vibró súbitamente, lo que captó mi atención.

Auron: Veo que estás despierta.

Auron por lo visto estaba despierto también.

Yo: Lamentablemente, veo que tú estás igual.

Auron: Sí, tengo un poco de insomnio.

Yo: He tenido pesadillas.

Auron: ¿Te gustaría desahogarte?

Yo: No, tranquilo, son tonterías mías.

No quería contarle la verdad porque, por dentro, sabía que era una tontería. No quería contarle mis problemas, mucho menos aquél. Era tan débil emocionalmente que me sentía avergonzada.

Auron: Vale, tranquila.

Auron: ¿Quieres que me pase allí dentro de unas horas?

¿Por qué querría venirse a mi casa tan temprano?

Yo: Si no es molestia.

Auron: Claro que no es molestia.

Auron: Además, tengo que devolverle a mi hermana una cosa que me dejó prestado.

Yo: Vale, te veré luego.

....

Tres horas después, mientras desayunaba una tostada con mantequilla y batido de frutas, escuché como llamaban al telefonillo. Me extrañaba que alguien quisiera entrar en el piso tan temprano, pero aún así agarré el telefonillo y me lo acerqué a la oreja.

-¿Diga?-

-¡Soy yo!-

Sabía inmediatamente que se trataba de Auron, esa voz tan alegre solo le podía pertenecer a él. Sin pensármelo dos veces, le di al botón que le abría la puerta de abajo, colgando el telefonillo. Anais seguía dormida, ya que era muy temprano para ella e incluso para mí.

Pelirroja De BoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora