Cap 2

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Una almohada en sus pies, su cama pegada a la pared, su cobija, el clima prendido, la puerta abierta, su luz de noche, su celular a su lado para llamarle a su hermano, todo colocado de manera estratégica para evitar al fantasma.

Él había creado una cama antifantasmas.

— Veamos quien es el mejor — le dijo a la nada con una sonrisa de autosuficiencia.

Apaga la luz y hace su carrera para llegar a su cama, de un salto entra en ella y se cubre con su cobija, mira a los lados, para sonreír nuevamente, se dedica a dormir mirando al pasillo.

4:34 am.

Un golpe se escucha, Sasuke abre sus ojos y sonríe al saber que el fantasma no le había jalado los pies. Pero rápidamente borra su sonrisa al ver una sombra pasar de habitación en habitación.

Mierda... — piensa volteándose a ver la pared — Tú no viste nada, tú no viste nada — una mano helada le acaricia la espalda con gentileza— Es el viento, es el viento — la mano golpea fuertemente su columna, haciéndolo chillar del dolor — ¡Carajo! ¡Ahora el desgraciado sabe que estoy despierto! — maldice mentalmente.

Espera algún movimiento brusco de parte del fantasma, más lo único que recibe es el fuerte sonido de la puerta siendo azotada.

— Puta vida... — murmuró tocando su espalda — Jodido fantasma — en su rostro aparece un pequeño puchero que trata de contener pero sin lograrlo — ¿Por qué no a Itachi? Él es más molestable que yo.

Y lo único que recibe en respuesta es una brisa helada rodearle.

— Mami... — dice abrazando su almohada.

Sin más cierra sus ojos tratando de convencerse a sí mimo de que aquel ser dejara que se duerma sin molestarlo más.

— ¿Crees que el fantasma esté buscando algo? — preguntó de repente Sasuke a la mañana siguiente a Naruto.

Naruto lo mira unos segundos planteándose seriamente la pregunta. Ambos estaban en las gradas de la cancha de su escuela.

— Pues eso depende dattebayo — dice acomodándose mejor detrás de su espalda, abrazándolo con gentileza una grada más arriba.

— ¿De qué, dobe?

— Si es bueno o malo, teme — Sasuke sube su cabeza para mirarlo recargándola en sus piernas.

— Es malo, totalmente — asegura.

— ¿Por qué no le preguntas?

Si claro ¿y que el fantasma le diga que lo quiere matar? Él prefiere vivir gracias.

— ¿Estás loco? — cuestiona pues de sólo pensarlo un escalofrío lo recorre.

— Tienes que ser más abierto a las soluciones Sasuke  — regaña tomando la nariz ajena para jalarla un poco haciendo que Sasuke la arrugue — Tal vez ayude y si no entonces...

— ¿Qué? — pregunta tomando la mano de su nariz.

— Puedes pedirle a alguna iglesia que bendiga tu casa — Sasuke lo mira con desagrado — Ttebayo esas cosas funcionan, no seas un teme terco y hazlo.

— No va a funcionar esas cosas no son reales — Naruto rueda los ojos ante eso.

— Teme terco — le dice jalando una de sus mejillas.

— Dobe no hagas eso — expresa tomando una de Naruto.

— Teme eso me duele —  se quejó, Sasuke la jala más.

— ¿Y crees que no me duele a mi? — le reta con la mirada.

— Pero lo mío es con amor — debate cruzándose de brazos — Como sea ¿cómo puedes creer en un fantasma pero no en Dios?

— Dios es mitología, los fantasmas no.

— No tiene mucho sentido.

— Dios no es real y se acabo.

Esa vez Naruto decidió no complicarse la vida tratando de convencer a Sasuke de lo contrario, de igual forma Sasuke era muy terco como para hacerlo cambiar de opinión en tan sólo un receso.

Ateo a medias Donde viven las historias. Descúbrelo ahora