Ateo a medias

Cap 4

Aunque le costara mucho admitirlo, y vaya que lo hacía, Naruto era mejor protector de lo que creía.

Horas antes Naruto le había obligado a abrazarlo para dormir alegando que "él había dicho que fuera a su casa para poder dormir abrazados" Sasuke obviamente le había dicho lo idiota que era y lo mucho que detestaba que no entendiese el sarcasmo.

Al final Naruto se salido con la suya.

Ahora se encontraba con un Naruto durmiendo como un bebé en su espalda, pero la cosa está en que él quería que Naruto viera su fantasma ¿por qué? Simplemente le pareció divertida la idea de un Naruto asustado por el fantasma.

Miró con cansancio la puerta de la habitación ¿donde estaba ese desgraciado? Ya se le había hecho muy tarde eran las 3:40 am y el no llegaba ¡Sasuke no tenía todo el día!

Fue cuando miró la puerta abrirse lentamente y sentir un ambiente tenso y terroríficos que cayó en cuneta de sus palabras ¡a la mierda Naruto! ¡Él no importaba! ¡El fantasma quería matarlo! Miró aterrorizado la sombra que se acercaba a ellos.

— Naruto... — murmuró moviendo suavemente su cuerpo — Dobe  — llamó nuevamente — Cabeza hueca.

— ¿Huh? — fue la respuesta que recibió.

— ¡El fantasma está aquí! — grito en un susurro — ¡Debemos escapar! ¡Ahora!

— Pero teme no me quiero parar — se quejó reforzando el agarrare en la cintura ajena — Es de madrugada ttebayo...

— ¡Nos matará! — Naruto abrió lentamente sus ojos y le sonrió adormilado.

— No te preocupes nada va a pasar — aseguró hundiendo su cabeza en el cabello de Sasuke — Leí en internet un curso para ser cura.

— ¡Eso no sirve idiota! — le dijo desesperado.

— Pero si compre un collar — se lamenta, Sasuke ve como Naruto saca de su pantalón de pijama un collar con un dije en forma de cruz.

— ¡¿Qué mierda es eso?!

— Es para protegernos del fantasma — afirmó.

— ¿Un collar? ¡Eso no nos sirve!

— Que si, es para espantar al fantasma teme terco — le dice con una mueca burlona separándose un poco de él.

— ¿Y qué se supone que haga? ¿Se lo lanzó? — aunque cueste creerlo Naruto sabía que Sasuke hablaba con seriedad. Tomó un mechón del cabello ajeno para jugar tranquilo con el.

— Temecito — sonrió con calidez y abrazó fuertemente a Sasuke, estrujándolo en entre sus brazos — Los fantasmas no son reales — aseguró trasmitiéndole toda la calidez que su cuerpo y alma emanaban.

Y Sasuke miró su sonrisa confiada, su seguridad, su hermoso rostro que a penas era visible para él y sólo pudo pensar en una cosa...

Naruto es un completo idiota.

¡El maldito fantasma le jala los pies todas las noches! ¡¿Cómo carajos no va a hacer real?!

— Eres un tonto — le dijo en forma de reproche apartándolo con enojo — El fantasma es real.

— Ni veo a ningún fantasma ttebayo.

— ¿Cómo no? Esta justo... ¿Qué mierda? — cuestiona mirando nuevamente a la dirección donde había visto minutos antes al fantasma — ¿Qué le hiciste a mi fantasma? — pregunta seriamente a Naruto.

— ¡Yo no le hice nada a tu fantasma teme!

— ¡Pues yo lo dejé justo en la puerta y ya no está!

— ¡¿Qué pasa contigo teme tonto?!

— ¡Dobe!

— ¡Teme!

— ¡Dobe!

— ¡Teme!

— Silencio... — y aquel murmuró hace que ambos acaten la orden estupefactos.

— Dime que fuiste tú — suplicó Sasuke cerrando los ojos, abrazando a Naruto quien negó suavemente.

— Eso es justo lo que quería decirte...

Así fue como a la mañana siguiente Itachi encontró a ambos amigos fuertemente abrazados. Una foto más para su álbum de recuerdos.