Ateo a medias

Cap 23

Sasuke salió de la ducha soltando un bostezo, estiró un poco sus manos y caminó rumbo a su cuarto con la intención de dormir. Paro a mitad del camino mirando extrañado a Itachi quien tenía la mirada perdida en dirección a su habitación, él arrugó el ceño.

— ¿Qué haces rarito?

— Vi a alguien sentado en tu cama — respondió de inmediato.

Sasuke deseo no haber preguntado, negando varias veces le dijo:

— No me des detalles — pero igual Itachi nunca le hace caso.

— Estaba pasando por aquí cuando vi a alguien sentado en tu cama, pensé que eras tú pero luego escuché que estabas bañándote — contó alejándose del cuarto — Pero cuando volví a ver no había nadie.

— ¡Ya! — chilló con miedo — Deja de hablar o no podré dormir en toda la noche.

Justo como lo predijo Sasuke no pudo dormir en toda la noche pues se quedo mirando la orilla de su cama con desconfianza y miedo, abrazando a Goffy hasta que salió el sol y sintió que el peligro había pasado.

— Ya no me gusta que Itachi vea al fantasma — Naruto dejo de comer para verlo extrañado — Comenzó a decirme lo que ve y eso no es bonito.

— Deberían bendecir la casa — repitió nuevamente Naruto.

— Esas cosas no funcionan — repito nuevamente Sasuke otra vez — Además Shisui dijo que cobran... — murmuro lo último.

— Pero no tienes otra opción teme ¿cuantos años van ya? ¿Eh? Son 5 años dattebayo.

— Sigo vivo, eso es una señal — debatió levantando su pulgar en su dirección.

— De milagro — contestó señalando la pequeña cicatriz que había en su frente.

Sasuke inmediatamente la cubrió con su mano desviando la mirada.

— Itachi aún no lo sabe ¿verdad?

— Y no se tiene que enterar.

— Sasuke...

— Lo sé, lo sé — dice soltando un suspiro — Pero fue hace mucho y no había vuelto a pasar en años.

— ¿Si? ¿Y qué pasó con tu brazo Sasuke? No tiene más de dos meses.

Lo sabía, la verdadera razón por la que Naruto había hecho un drama cuando se corto radicaba en que no era la primera vez que sucedía, pero eso era algo que pocos sabían.

— Se curó al mes, mira ahora sólo hay una pequeña marquita — Sasuke le sonrió tratando de tranquilizarlo — No fue nada grave.

— Teme no creo...

— Bla bla bla — Naruto lo miró con incredulidad ¿en verdad iba a ser así?

— Teme no-

— Bla bla bla — repitió tapando sus oídos.

— Eso es muy infantil.

— Tú eres infantil.

— No lo soy.

— Si lo eres.

Naruto le saco la lengua y Sasuke devolvió el gesto. Lo más probable es que ambos tengan razón y sean muy infantiles, los dos.