Cap 18

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Lleva su mano a su pecho y se recarga en la pared. Tranquilo Sasuke, la niña está loca, no le hagas caso.

— ¿Eres tonta? No hay nadie aquí.

— Tú eres el tonto, ella está ahí arriba — señaló con su pequeño ceño fruncido la viga sobre las escaleras.

Sasuke casi muere del susto.

— Hey tonta... — llamó no muy seguro.

— ¿Qué quieres ahora, tonto? — la niña lo mira por fin despegando su mirada de la viga con enfado.

— ¿Qué está haciendo la mujer?

— ¿Es enserio? ¿Acaso eres ciego? Esta jugando a hacer caras raras.

— ¿Sentada sobre la viga?

— ¿Cómo va a estar sentada sobre la viga, tonto? Se está columpiando.

— ¿C-Columpiando? — la niña mira a la nada y luego lo mira a él — ¿Co-Cómo se está columpiando tonta?

— Sus trenzas, se columpia con sus trenzas.

Muy bien Sasuke tuvo suficiente, lentamente sube el último escalón que hay y toca el hombro de la niña, no iba a volver a ver la maldita viga, la llamó un par de veces hasta que la niña se cansó y se paró también.

— Eres muy aburrido, quiero seguir jugando con ella.

— No ¿Estas loca, tonta? En mi habitación hay juegos, muchos juegos — la niña suspiro con cansancio.

— Está bien... — dice algo había cambiado en su voz, se quedo mirando unos segundos la viga antes de seguirlo.

Pero cuando dio un paso un sonido se escuchó, ese sonido que hace una cuerda cuando está cargando algo pesado y se mueve, ese sonido que te dice que estas jodido, cuando él se detuvo, el sonido también, dio otro paso y se volvió a escuchar.

Maldita suerte de mierda. Analizando sus opiniones, tenían dos: Correr por su vida o aceptar su destino.

— Si no sobrevivo recuérdenme como un héroe — piensa con miedo — Le dejo todo a Goffy, díganle a Itachi y a Naruto que no los odio tanto como digo.

Sin pensarlo dos veces toma a la niña en brazos y corre en dirección a su cuarto, el sonido de la cuerda se hizo más fuerte como si la cuerda se estuviera moviendo con fuerza, estaban a punto de llegar sin embargo Sasuke no está en forma, por el peso sus piernas se debilitan y cae al piso frente la puerta junto con la niña.

— ¡¿Por qué eres tan débil, tonto?!

— ¡Cállate tonta! ¡No es momento para esto!

Un sonido en seco los calla a ambos, fue un fuerte golpe viniendo de las escaleras, como si algo hubiera caído con fuerza del techo o mejor dicho de la viga. No se escuchó nada por unos segundos luego se escuchó un sonido nuevo, era diferente al anterior este era el de algo arrastrándose, lentamente a su dirección.

— Creo que ella acaba de bajar... — a pesar de haberlo dicho tan casualmente Sasuke pudo escuchar un poco de miedo reflejado en voz — Me gusta más cuando no puede acercarse.

— ¡Puta mierda, tonta! ¡Levántate y corre!

Así valientemente ambos se encerraron en la habitación. Nada iba a hacer que ellos abrieran la puerta.

Ateo a medias Donde viven las historias. Descúbrelo ahora