Cap 39

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— Sasuke...

Sasuke tuvo que suspirar tratando de calmarse ¿por qué? Era la cuarta vez en 5 minutos que su amigo-novio lo llamaba. Sasuke estaba a punto de mandarlo a la gran mierda.

— ¿Qué?

— No puedo dormir.

— ¿Y quieres que haga? ¿Te noqueo?

Aunque no lo pareciera, Sasuke estaba más que dispuesto a hacerlo, giró su rostro hacia Naruto mirando su leve puchero. Naruto tenía sus ojos cerrados en un claro intento de dormir, un buen golpe y Sasuke les garantiza un sueño largo y placentero, además Sasuke puede incluir una cachetada si es que tiene humor, para más información llame al número que parece en pantalla.

— Eres malo teme — Sasuke rodó sus ojos ante eso.

— Duérmete — ordenó cerrando sus ojos.

— Pero no tengo sueño.

— Cuenta borregos — le dijo, bueno es que a Sasuke su hermano siempre le decía eso cuando no quería lidiar con un pequeño Sasuke y su gran falta de sueño.

— Pero no funciona ttebayo.

— Naruto, si no te duermes definitivamente te noquearé.

— Está bien, están bien ttebayo.

Bravo Sasuke, la violencia siempre soluciona todo. Se aplaudió mentalmente.

Sasuke no recuerda cuando fue la última vez que durmió sin tener miedo al fantasma, se preguntó si la gente normal disfrutaba de aquel lujo. Puta gente que no tiene fantasmas, si por Sasuke fuera, todos tendrían un fantasma en sus casas, todos menos él y Naruto, porque Naruto es Naruto, entonces como todos tendrían un fantasma menos él (y Naruto) él podría burlarse de las personas.

Seria hermoso.

Pero él tiene una suerte de la mierda, maldito sea el día en que decidió vivir con su tía, muy bien pudo ser un vagabundo sin oficio u casa, con una vida feliz sin un fantasma de por medio, tal vez hubiera recolectado basura de las casas, su casa sería de periódico y estaría bajo un árbol por si llovía, una vida simple y sencilla.

Bueno, tal vez esta exagerando un poco ¡Pero es que a él realmente no le gusta tener un fantasma! La última vez que lo vio había dejado su cuarto desordenado, Sasuke pensaba que si el fantasma iba a vivir ahí por lo menos debía ayudar con los quehaceres de la casa, tal vez lavar ropa o algo así. Pero no, el fantasma vivía gratis ahí. Jodido fantasma.

— Amor no-

— Shh cállate ttebane.

Sasuke arrugó su ceño ante eso, abrió ligeramente sus ojos para ver a la hermosa mujer asomándose por la puerta, cuando iba a preguntar algo, Kushina rápidamente se adelantó y dijo con su dulce voz:

— Sólo viene a asegurarme que no hicieran cosas indebidas.

Agradecía que la luz estuviera apagada pues de no ser así lo más seguro es que la mujer viera su gran sonrojo. Sasuke se limitó a poner su almohada en su cara y Kushina le dedica una sonrisa antes de cerrar la puerta.

Probablemente Sasuke no vuelva a esa casa.

Después de una noche un tanto larga, Naruto y Sasuke fueron a la escuela como era de costumbre. Debía admitir que su estadía en ese lugar fue jodidamente rara, Sasuke se preguntaba dónde mierda estaba Itachi cuando lo necesitaba, ah es cierto, el maldito lo había cambiado. Puto Itachi.

— Deberías mudarte.

Nuevamente Naruto le había dicho mientras esperaban al maestro.

— No puedo.

— Si le dijeras a Itachi tal vez él haría algo dattebayo.

— Es exactamente por eso que no le diré.

— Sasuke... — inició viéndolo, Sasuke lo miro un poco antes de contestar.

— ¿Qué?

— Nada — respondió, su mano subió a la cabeza ajena y dio unas cuantas caricias — Sólo eres muy terco, teme.

Sasuke no alcanzó a decir algo, los brazos de Naruto lo rodearon en un abrazo que él se vio obligado a corresponder.

Ateo a medias Donde viven las historias. Descúbrelo ahora