Ateo a medias

Cap 7

Goffy era el nombre del perro de Sasuke, su adoración en toda palabra, sería más probable que Sasuke muriera tratando de proteger a Goffy que tratando de salvar a Naruto e incluso a Itachi.

— ¿Quién es el perro más hermoso del mundo? Tú lo eres, eres tan lindo — Sasuke acaricia con cariño la panza de su perro.

— ¿Ya lo alimentaste? — tras la pregunta Sasuke rueda los ojos.

— Itachi es más probable que olvide alimentarme antes que a Goffy — le habla con obviedad, luego dirige su mirada al perro — ¿Verdad que si pequeño? Claro que si~

— No lo puedo creer — es lo último que Sasuke oye murmurar a Itachi antes de escucharlo subir las escaleras.

— Ya se fue el amargado — le dice rascando su panza — ¿Quién se fue? Amargado del tío Itachi — Goffy ladra un poco — Eso es bebé ladra por lo amargado que es.

Sin embargo Goffy siguió ladrando múltiples veces hacia un lado en específico...

La pared.

— ¿Bebé? — habló con miedo — ¿Goffy? — chillo.

Una mano helada tocó su hombro, eso hace que automáticamente Sasuke tome a Goffy en sus brazos y corra hacia su cuarto.

— ¡Jamás tendrás a Goffy! ¡Maldito fantasma! — grita cuando llega y luego cierra su puerta con seguro.

Y esa es la historia de cómo Sasuke a la mañana siguiente llegó a la escuela cubierto de pelo de perro.

— Valió la pena — le contó a Naruto — Goffy esta a salvo, es todo lo que importa — un estornudo salió de su boca.

— Pero estás muriendo, teme.

— Mi vida no vale la de Goffy — le dice con firmeza — Te mostraré fotos de Goffy para que entiendas su majestuosidad.

— ¿Otra vez? — se lamenta.

— Te las mostraré hasta que entiendas que Goffy es hermoso — le dice a Naruto mostrándole múltiples fotos de su perro.

— Ttebayo ni siquiera se le ve su cara — contesta Naruto sin importarle mucho el perro.

— No es fotogénico — habló encogiéndose de hombros.

— Lo tienes hasta en tu foto de perfil ttebayo — dice casi como reprimenda.

— Goffy es tan perfecto, es un Dios.

— ¿Tú Dios es un perro teme?

— Goffy es el único Dios absoluto, haré una religión para él, seré el papa.

— Serás la persona más devota de todas — le sigue la corriente Naruto sonriendo ante lo lindo que se le hacía Sasuke hablando animadamente de su perro.

— Por supuesto, estoy comenzando a escribir su biblia y todo.

— Eres muy raro.

— ¿Y me lo dices tú? — dice Sasuke mirándolo ofendido.

— Estoy seguro que hasta ahora hay más muestras de tu rareza que de la mía teme.

— Tú eres más raro dobe.

— No.

— Si.

— Que no.

— Que si.

— ¡Que no dattebayo!

— ¡Que si idiota!

— ¡Imbecil!

— ¡Estupido!

— ¡Ahg! ¡Eres imposible teme!

— ¡Tú lo eres!

Aunque todos estábamos convencidos de que ambos eran lo suficientemente raros, pero eso ellos parecen ignorarlo. En conclusión: Sasuke ama a su perro.