Sin miedo a enamorarse - Pedritatí -

Capítulo 2

Itatí está procesando el hecho de que volverá a trabajar con Martín Cuevas. Ha pactado una cita con Mauricio para firmar el contrato a la lo largo de la presente semana. Por lo que conversó con él se enteró que Martín ya ha firmado y en este momento un asunto personal lo mantiene fuera de México, sin embargo, el lunes de la siguiente semana ambos realizarán la lectura del libreto junto a los demás actores.

Cuando Mauricio le comentó sobre el viaje que realizó Martín a Miami fue como si un balde de agua helada le cayera encima y provocó que la fugaz ilusión creada por la actriz se esfumara en un suspiro. Él sigue casado con Rebeca. Actualmente deben tener alrededor de 30 años de matrimonio, algo que ella a estas alturas no cree poder conseguir.

Itatí siente la presión de ser lo más profesional posible, hacer un contacto mínimo con él y centrarse únicamente en su familia y trabajo. Al final, ambos ya han trabajado juntos y nunca ha sucedido nada más entre ellos que unos besos fuera de tono o en escenas en las que no estaban marcados. Por último, lo más probable es que termine teniendo más contacto con Rebeca que con el mismo Martín.

A pesar que ya no tiene un esposo con el cual discutir sobre sus nuevos proyectos, para ella es necesario avisarle a su familia lo que tiene en mente. Ni bien terminó de hablar con Mauricio fue al cuarto de su hija y tocó la puerta.

-Cariño, ¿podemos hablar?

María Itatí la invitó a entrar, estaba terminando de acomodar la ropa nueva en su closet.

- ¿Qué pasa, mami?

-Necesito contarte algo. ¿Te acuerdas de "No manches Frida 2"?

-Claro, la película en la que actuaste, la que protagonizaba Omar Chaparro. Es muy divertida.

-Bueno, me ha llamado Mauricio Argüelles. Él fue uno de los productores de esa película. Me ha estado hablando de un nuevo proyecto, ofreciéndome el papel protagónico.

Los ojos de María se abrieron más debido a la sorpresa. Ella no duda del talento de su madre, pero aun así su éxito la sigue asombrando.

- ¿Y le has dicho que sí?

-Si...

Itatí está algo avergonzada por haberse precipitado. Cuando se encontraba casada con Carlos estuvo muy limitada en el aspecto profesional, cada posible proyecto debía ser discutido por ambos. En caso él no estuviera de acuerdo, ella debía resignarse a declinar las ofertas. Ahora por fin toma decisiones por sí misma, sin embargo, olvido que, a pesar de ya no ser más una mujer casada, sigue siendo mamá. Actualmente los gemelos no están viviendo con ellas, la película la va a saturar y debido a las clases de María no podrá pasar mucho tiempo con ella.

-Perdona, mi amor. Escucha, si tu no quieres que participe, si necesitas que pase más tiempo contigo en casa, yo estoy dispuesta a...

-Mamá-la interrumpió- tienes un talento increíble. Siempre me has dicho que toda tu vida quisiste ser actriz, es tu vocación, es lo que amas y te hace feliz. Haz lo que te haga feliz, yo soy feliz cuando tú lo eres.

Los ojos de Itatí empezaron a empañarse conforme su hija le iba hablando. Cuando terminó la estrechó fuerte entre sus brazos. Itatí en muchas entrevistas había dicho que consideraba a María su mejor amiga y no mentía. Su pequeña hija la conoce mejor que nadie, se preocupa enormemente por ella y la apoya en cada cosa que hace. A pesar que su matrimonio con Carlos terminó siendo un fracaso, nunca se arrepentiría de haberse casado con él. Carlos le había dado una hija increíble.

- ¿Ya te he dicho que eres la mejor? -dice mientras llena su rostro de besos-

-Solo todos los días. Y... ¿de qué trata la novela?, ¿Quiénes serán tus compañeros?

-Es una comedia romántica. La trama gira alrededor de dos mejores amigos que tratan de reconquistar a sus respectivas parejas. Sobre lo otro, pues solo sé que Pedro Fernández será mi compañero, desconozco que otros actores participarán conmigo.

-Tu ya has trabajado antes con él-afirmó- Siempre te preguntan por ese cantante de música ranchera.

Con la nueva era de las tecnologías, a María Itatí se le facilita averiguar sobre los diversos proyectos en los que ha trabajado su madre. Ella ha visto videos de algunos capítulos de "María la del barrio", para recordar a su personaje más memorable "Soraya Montenegro". Además, también le gustó mucho "Hasta que el dinero nos separe". Su mamá le comentó que "Alejandra Álvarez del Castillo" fue un personaje que disfrutó mucho haciendo y el cual le abrió muchas puertas. Siempre le resultó increíble la química que existía en pantallas entre su mamá y Pedro. Hay rumores que hablan sobre la existencia de una mala relación entre ambos, pero su mamá nunca ha tocado el tema con ella. Sin embargo, haber aceptado trabajar nuevamente con él es una forma de desmentirlo.

Itatí se comunicó por celular con su hijo Eduardo. Él estuvo emocionado con la idea de que regrese a la pantalla grande con un papel protagónico. Le deseo mucha suerte y dijo que trataría regresar a casa un fin de semana para verlos.

Con Roberto tardó un poco más en conversar debido a los agotadores entrenamientos que mantiene todos los días con el equipo de los tigres de Guadalajara. Cuando Itatí habló con él tuvo la misma reacción que Eduardo y María. Se siente muy orgulloso y contento por su nuevo proyecto. Lo único que no le gustó del todo fue que volviera a trabajar con Martín. Él, a diferencia de Eduardo y María, sabe del incidente que Itatí tuvo con Rebeca y la repercusión que género en su relación con Martín. No desea que la esposa de Martín quiera volver a enfrentarse a Itatí, que les arme un escándalo o la vuelva a amenazar. Le recomendó a su madre sincerarse con Martín para que le ponga un estate quieto a su esposa. Al final, de lo único que Itatí está segura es que no volvería a dejarse intimidar por Rebeca. Para ella se acabaron las épocas de diplomacia, no agacharía la cabeza otra vez.

Tal como había quedado con Mauricio a la largo de la semana Itatí firmó su contrato. La película tendría una duración de 4 meses, las escenas serían grabadas en su mayoría dentro de México. Ese mismo día se enteró de otros actores que participarían en el proyecto, como es el caso de Consuelo Duval, Claudia Álvarez, Eugenio Siller, entre otros.

A la semana siguiente se le notificó a Itatí que debía acercarse a las oficinas, ubicadas dentro del set de filmación, a las 4 pm para la reunión que se llevaría a cabo con el elenco con el objetivo de realizar la lectura del guion. A pesar que sabía que esto sucedería en cualquier momento no pudo evitar sentirse ligeramente nerviosa. Se probó como una docena de vestidos, quiso lacear su cabello, pero al final desistió de la idea. En conclusión, optó por un vestido negro por encima de la rodilla, pintó sus labios color carmesí y se colocó unos tacones del mismo color que su vestido. El maquillaje utilizado por la actriz fue ligero, priorizo resaltar aún más sus ojos marrones claros.

El recorrido hacía la empresa lo hizo en coche. Salió con 1 h de anticipación, calculando que llegaría en aproximadamente 40 min. Quería llegar temprano para ver si estando allá lograba calmar sus nervios. Pensó en fumarse un cigarrillo, luego recordó la promesa que le hizo a sus hijos de dejarlo y desistió de su idea.

Cuando apareció en el estudio y vio a algunos de sus compañeros dentro comenzó a relajarse. Por lo que le había comentado Mauricio, Eugenio Siller sería su esposo dentro de la película y Consuelo Duval sería la esposa de Martín. Se alegró tener a una amiga en el set como es el caso de Consuelo.

Los minutos comenzaron a pasar, de manera que la oficina se fue llenando. Cuando faltaban solo 5 min para las 4 pm, Martín Cuevas apareció. Él llevaba unos jeans azules, una camisa blanca y unas zapatillas negras. Martín tenía el cabello un tanto despeinado, su contextura era mucho más delgada que la última vez que se le vio ante cámaras y sus ojos estaban adornados por unas sutiles ojeras. A pesar de su aspecto, al que Itatí no terminaba de comprender, su rostro mostró una tímida sonrisa cuando sus ojos se encontraron, lo que provocó que el corazón de la rubia empiece a latir un poco más rápido y hasta pudo jurar que ese simple gesto provocó que sus piernas amenazaran con flaquear. Lo que ella desconocía es que cuando le devolvió la sonrisa, el corazón de Martín palpitó con la misma intensidad. Él también se había vuelto loco con la idea de volver a verla.