Sin miedo a enamorarse - Pedritatí -

Capítulo 15

Martín observó el rostro de Itatí un breve instante. La actriz tenía los ojos cerrados y los labios ligeramente entreabiertos. Su belleza, una vez más, lo dejó sin aliento. En esos pocos segundos, en que sus respiraciones ya se mezclaban debido a la cercanía, pasaron por su mente decenas de recuerdos sobre el tiempo que pasaron juntos durante las últimas semanas. La suma de todo ocasionó que el cantante aprete el acelerador, y cierre de igual manera sus ojos, para por fin decidirse a estrechar toda distancia entre ambos.

Lamentablemente, el sonido de la puerta abriéndose originó que los dos artistas se separaran de manera abrupta, posicionándose a, al menos, un metro de distancia del otro. Después, unos pequeños pasaron resonaron, y lo siguiente que Martín vio fue el rostro de una jovencita de cabello castaño.

-¡Mamá!

La joven corrió a los brazos de Itatí para finalmente estrecharla entre sus brazos. La rubia inicialmente lució brevemente desconcertada, pero solo bastaron unos efímeros segundos para terminar dándole un sonoro beso en la mejilla.

Cuando la joven se separó de su madre, posó sus ojos sobre el cantante, escudriñándolo con la mirada hasta que finalmente le dedicó una pequeña sonrisa.

-Muchas gracias por acompañar a mi madre a casa -empezó diciendo- Mi nombre es María -le tendió la mano al cantante y él sin dudarlo la estrechó. La diferencia de tamaño fue notable- Gusto en conocerlo -dio la impresión de parecer insegura de como proseguir, se rascó la barbilla, mientras le dedicaba una mirada pensativa- ¿señor Fernández?

El pelinegro se tuvo que aguantar las ganas de reír, le parecía totalmente adorable como María lo viene a tratar con tanta formalidad, teniendo en cuenta que él la conoce desde que era una bebé. Todavía recuerda las ocasiones en que la veía en las locaciones de "Hasta que el dinero nos separe" y, solo bastaba su sola presencia, para que se ponga a gritar completamente extasiada.

-Puedes llamarme solo Martín -le dijo con una pequeña sonrisa adornando su rostro- Me da mucho gusto volverte a ver, María.

El corazón del cantante se derritió al ver como la joven agarraba de la cintura a su madre, como un gesto de posesividad, mientras apoyaba la cabeza en su hombro. La estrecha relación entre ambas saltaba a la vista. Sin embargo, lo que Martín ignoraba es que María se sentía ligeramente cohibida debido a su presencia, la joven había visto tantos videos sobre él que podría considerarse una seguidora suya, algo de lo cual la rubia tampoco estaba enterada.

-Además, para mí ha sido un placer acompañar a tu madre a casa.

Esta vez los ojos de Martín se centraron en Itatí, a quien le dedico una tímida sonrisa. La oscuridad de la noche no le permitió al cantante advertir como la actriz se sonrojó ante ese simple gesto.

-¿Ya lo has invitado a la fiesta? -le preguntó la joven a su madre-

La expresión en el rostro de Martín fue de confusión. Por lo cual, Itatí procedió a explicarle ante la mirada curiosa de María.

-La otra semana es mi cumpleaños. No me preguntes cuantos cumplo -le advirtió con una sonrisa- Vamos a hacer una especie de... fiesta -pronunció aún insegura, sin parecer muy animada ante la idea- Pensaba invitar a todos los del elenco, entonces obviamente tu estas invitado.

La voz sutilmente susurrada de Itatí, sumada a su sonrisa, y el brillo de su mirada dejaron al cantante sin palabras. El solo recordar que hace apenas unos minutos estuvo a punto de besarla lo volvía loco. Se arrepentía tanto de haberse tardado tanto en decidirse. Estaba harto de mantener el control... Necesitaba besarla y ansiaba tocarla.

-Por supuesto que contarás con mi presencia -le aseguró-

***

Solo bastó que Itatí cierre la puerta, después de despedirse de Martín, para que María comience a bombardearla con múltiples preguntas sobre él. La rubia debe reconocer que puede ser una muy buena actriz, pero el encuentro producido antes fue tan repentino, suscitándose en el momento más inesperado, que no fue capaz de sobreponerse.