Capítulo 13

489 33 6
                                    

Se puede decir que el primer beso entre los dos artistas se sintió igual que dos fichas de rompecabezas encajando a la perfección. Ese simplemente momento, ocurrido hace más de una década, los había fascinado tanto como los terminó desconcertando. Años más tarde, sus labios se han vuelto a unir, y la sensación es igual de placentera. Son como un par de piezas que presentan daños en algunas zonas por haber tratado de encajar con otras cuando lo único que debían hacer era mantenerse unidas.

Se besaron tímidamente, degustando los labios del otro con reserva y pasión. Itatí, por inercia, se atrevió a enterrar los dedos en el cabello de Martín, clavándole ligeramente las uñas en la nuca. Ese simple gesto le sirvió al cantante para agarrar la suficiente confianza de poder profundizar aún más el beso, introduciendo la lengua en su boca, mientras eliminaba toda la distancia que pudiera existir entre su cuerpo y el de la actriz.

Solo bastaron un par de segundos para que Itatí empiece a sentirse parcialmente mareada por la proximidad del cuerpo de Martín, las caricias sutiles que le brindaba a lo largo su espalda, que lograban erizarle la piel, y su sabor, el cual estaba segura que sería difícil eliminar de su mente. Cuando le faltaba poco tiempo para perder la cordura el director señaló el corte de la escena.

La actriz se separó del cantante como si su tacto la estuviera quemando. Sentía las mejillas sonrosadas, el pulso acelerado y los nervios a flor de piel. Él la miró un tanto desconcertado por su reacción, y preocupado volvió a acercarse a ella.

-¿Estas bien?

La pregunta fue dejada en el aire con un tono de inquietud. Itatí se aventuró a fijar la mirada en la suya, y se topó con sus ojos ligeramente dilatados. El pecho del cantante subía y bajaba a un ritmo más rápido del normal. Dejó de sentirse ridícula al darse cuenta que no fue la única afectada por el beso.

-Si, es solo que me tomó por sorpresa que grabáramos esta escena hoy. Me confundí con las fechas -admitió un tanto avergonzada, hablando a un ritmo pausado para evitar que se note la agitación en su voz- Al final, tuve que cambiarme a la velocidad de la luz, además, hacer que maquillen igual de rápido. Fue todo un tanto caótico.

Cuando hizo referencia al vestuario los ojos del cantante volvieron a recorrerla con la mirada, con un poco más de recato que su personaje, y con una sonrisa impresa en el rostro.

-De todas formas, tú siempre estas hermosa.

La suavidad del tono de Martín, acompañada con la franqueza de su mirada, la obligó a tragar saliva nerviosa. Tan buena fue su suerte que ni si quiera se tuvo que molestar en idear una respuesta porque el director se encargó de interrumpirlos.

-Martín, te toca grabar la escena siguiente -le dijo-

El cantante tuvo que volver a posicionarse en el mismo lugar donde se encontró anteriormente junto a la rubia, pero esta vez en lugar de tener a Itatí como compañía, compartiría escenario junto a Consuelo.

-Una escena bastante caliente, ¿no? -le preguntó con una sonrisa socarrona en el rostro, logrando despertarlo de su trance. La mirada de Martín se había enfocado en la silueta de Itatí, observando totalmente embelesado su recorrido hacia el camerino-

El cantante, siento consciente de la cercanía entre ambas, quiso justificarse, pero la castaña lo interrumpió.

-No te preocupes, yo no vi nada.

Segundos después, iniciaron la filmación de la nueva escena. Fue muy divertido cuando Adrián abrió los ojos, y en lugar de encontrarse con el rostro de la mujer que amaba, su esposa hacía aparición. Finalmente, el beso había sido una fantasía creada por él, pero gracias a eso, Martín pudo besar nuevamente a la actriz.

Sin miedo a enamorarse - Pedritatí -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora