Sin miedo a enamorarse - Pedritatí -

Capítulo 10

El rostro de Itatí se tornó de un color rojo intenso y sus ojos se abrieron de forma sorpresiva ante la pregunta. Martín disfrutó mucho verla visiblemente nerviosa, abriendo la boca una y otra vez para tratar de responderle, pero desistiendo en el último segundo. El cantante apoyó su mano sobre su mejilla, continuó enfocando sus ojos en ella y con una sonrisa esperó pacientemente a que finalmente se decida a hablar.

-No puedo creer que te hayan enviado ese video -dijo terriblemente avergonzada mientras un puchero se formaba en sus labios-

El cantante mordió su labio inferior para tratar de controlar su risa. La rubia tenía la mirada de una niña a la que descubren haciendo alguna travesura. Se veía totalmente encantadora con las mejillas sonrosadas y rehuyendo persistentemente del contacto visual.

-Me hicieron una entrevista así una vez -comentó Martín para tratar de quitarle peso al asunto- pero no te pusieron como una de las opciones porque en ese caso...

-Uy si porque si no me habrías escogido -respondió escéptica- Creo que lo mejor que podemos hacer es obviar esa pregunta y seguir con otras.

-No, no sería justo -se quejó- Dijiste que se podía preguntar cualquier cosa.

-¡Porque creí que preguntarías algo normal! -respondió entre indignada y divertida- Cuál es mi color favorito, donde nací o que hago en mi tiempo libre -empezó a enumerar con los dedos-

-No te puedes echar para atrás ahora. Jamás me diste un ejemplo, así que me tocó improvisar...

Itatí se quedó en completo silencio durante unos segundos, poco a poco el color carmesí fue abandonando su rostro y, un instante después, se atrevió a volver a fijar sus ojos en él. Ambas miradas se encontraron y tímidas sonrisas empezaron a aparecer. Todo continuó igual hasta que la rubia comenzó a reírse de manera inesperada, lo que terminó provocando que el cantante la siga; en ese momento Martín comprendió que, la química que tiene con la actriz es tan especial que solo basta verla sonreír para que repentinamente una sonrisa de igual magnitud se enmarque en su rostro. Además, todo parece indicar que nunca sería capaz de controlar la conexión tan fuerte que siente únicamente con ella.

-La entrevista fue bastante incomoda desde un inicio -comenzó su relato- Sentía que cualquier cosa que dijera terminaría creando algún tipo de revuelo.

-¿Entonces mentiste?

-Jamás dije eso -los ojos de la actriz se enfocaron tímidamente en los del cantante- Me gusta mucho como cantas -confesó- Cuando grabábamos las escenas de la telenovela, y te acercabas para cantarme, conseguías ponerme algo nerviosa, así que...es verdad -las últimas dos palabras las pronunció en un susurro casi inaudible-

El rostro de asombro de Martín no pasó desapercibido. Al verlo, Itatí agradeció mentalmente no haber brindado más detalles en la entrevista. Prefiere seguir guardando para sí misma que eso no sucede solo cuando le canta, sino también al momento de besarla.

-Creo que necesitas urgente ponerte lentes. ¿Cómo te voy a poner nerviosa? -respondió incrédulo-

A Itatí le resulta totalmente irreal la inocencia de Martín. Ella fue testigo como en muchas ocasiones diferentes actrices y bailarinas se acercaban a él con otros fines además del profesional. Es cierto, Rebeca puede ser extremadamente celosa, pero en muchas ocasiones sus celos si eran fundamentados. Es como si Martín dentro de alguna parte de su cuerpo tuviera un imán que se encargara de atraer mujeres. Y ella no era la excepción. Le parece tan dulce que en los años que trabajaron juntos no haya advertido que solo bastaba con besarla para conseguir que sus piernas se sintieran como gelatina.

-Si tengo unos -de su cartera sacó el estuche que contienen sus lentes y se lo mostró- Bueno...ya que tu empezaste con las preguntas incómodas creo que me tocaría hacerte al menos una igual.