Capítulo 7

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Pocas semanas han pasado y todo ha sido maravilloso. Youi, Wendy y yo hemos estado más cerca. Realmente nos hemos convertido en una familia y eso me ha hecho muy feliz. Seungwan todavía no duerme en la cama conmigo, sin embargo, es comprensible, pero estoy feliz de que por lo menos se queda otra vez, aunque sea en el sofá.

También hemos estado saliendo más con Sooyoung y Tiffany, a la vez que Wendy a estado pasando mucho tiempo con nuestra hija. La cena con mí familia todavía ha quedado pendiente, sólo estoy esperando a que mi padre regrese de un viaje de negocios para llevarla a cabo. A pesar de que todo el mundo no se ha presentado todavía, Tiffany ha estado en el restaurante después de decirle que mi familia es dueña del lugar. Fue increíble ver cómo la madre de Wendy y la mía ahora son prácticamente las mejores amigas. Me hace feliz sin embargo, nos hace a todos como un tipo de familia.

Hoy ha sido un día especial. Seungwan y yo, llevaríamos a Youi al zoológico por primera vez. Ella estaba muy emocionada por ello cuando le dijimos la semana pasada. Estoy un poco sorprendida de que no haya salido de su habitación para ver si estábamos dispuestas a ir todavía, puesto que ella empezaba todos los días preguntando si era el día para ir al zoológico.

– Hija, ¿Que estás haciendo? – Me dirigí a su habitación. Youi estaba todavía en la cama. Acercándome, me senté junto a ella. – Cariño. – Le di una pequeña sacudida y sus ojitos se abrieron lentamente. – Buenos días, nena. ¿Estás lista para ir al zoológico? – Le sonreí sabiendo que iba a estar emocionada.

– Mami, no me siento bien. – Mí hija dijo con voz cansada. Mi sonrisa se desvaneció en preocupación.

Rápidamente extendí mi mano, la pongo en su frente. – Estas un poco caliente. Voy a decirle a Wendy que no te sientes lo suficientemente bien como para ir hoy.

– ¡No! – Youi dijo rápidamente. – Todavía quiero ir al zoológico hoy contigo y papá. Quiero ver a los animales. – Ella hizo un mohín, el más lindo puchero a pesar de que ella no se sentía bien.

– Pastelito, ¿estás segura de que quieres ir todavía? – Estaba preocupada como toda madre lo estaría. Youi nunca se enferma, así que estaba un poco sorprendida de que ella lo estuviera, y para agregar a la preocupación, todavía era verano, así que estaba confundida de sobre cómo ella se enfermó en primer lugar. – Todavía puedo llamar a Wendy y decirle que sólo tendremos que ir otro día. – Sugerí, pero conociendo a mi hija como la palma de mi mano, yo ya sabía la respuesta.

– Yo quiero ir todavía. – Terca como siempre.

– Está bien, pastelito de red velvet. Vamos a llevarte, entonces vístete que tu papá llegará pronto. – Con eso, ayudé a vestir a Youi ya que ella no podía hacerlo. Me aseguré de darle algún medicamento antes de irnos. Yo sólo esperaba que ella mejorara a medida que el día avanzaba.
[………]
[……]
[…]

– Mamá, papá, ¡¿Qué es eso?! – Youi dijo con una voz bonita.

– Es un elefante. – Respondió Wendy con una sonrisa divertida, mientras yo miraba desde un poquito más lejos… No me llevo tan bien con los elefantes.

– ¡Los elefantes son Whoaaaa! Enormeesss. – No podía ayudar, y quizás me atemorizaba hasta cierto punto aquella criatura, pero la forma en que reía mi Youi era tan linda, que despejaba un poco aquel temor. 

Estábamos en el Zoológico, luego de muchos ruegos de Youi para que no se cancelara, pues Wendy no estaba tan de acuerdo con verla enfermita, menos mal que la medicina que le había dado había hecho maravillas y yo estaba tan aliviada de que se sintiera mucho mejor.

– B-Bueno querida, es bueno ser grande en la naturaleza, especialmente con todos los animales que hay. – Tartamudeé, dándole una última mirada a aquel mamífero gris, mientras le di la mejor explicación posible para no arruinar sus pensamientos de que los animales viven en armonía en la naturaleza. No creo que ella estuviera lista para saber lo que realmente sucede en el reino animal.

Donate de esperma. (Wenrene) [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora