Donate de esperma. (Wenrene) [G!P]

Capítulo 19

Me desperté con la sensación de suaves y pequeños besos siendo colocados en mi cuello. El constante hormigueo que aquellos besos enviaban a mi cuerpo, me hicieron despertar por completo. Suaves gemidos salieron de mi boca, al sentir como aquella mano ya conocida acariciaba mi estómago. Wendy estuvo acariciándolo un par de segundos, para después elevarla hasta mi pecho. Mi mano agarró su muslo arrastrando suavemente las uñas en su piel, entonces sus labios rozaron mi oreja y sentí su dificultad para respirar.

- Te amo.

Esta no era la primera vez que Wendy me despertaba de esta manera, es más desde que volvimos de nuestro viaje de San Valentín hace un mes, así es como he sido recibida por las mañanas. No voy a negar que yo hecho lo mismo en algunas ocasiones, pero tengo que aceptar que la mayor parte de estos buenos días, son por el lado de Wendy.

Ella sin duda, es la hija de su padre. Ha sido difícil para nosotras mantener las manos alejadas de la otra, al punto que hemos acabado "divirtiéndonos" en lugares que no deberíamos... como un lugar público, por ejemplo. Aunque solo se que eso fue culpa de Wendy.

Bueno, admito que he tenido un poco de culpa por mi hábito de divertirme al momento de intentar seducirla, pero solo eso solo ha sido un par de veces.

- A-Ahh... - Mi mente se centró una vez más en lo que Wendy le hacía a mi cuerpo.

Besos llovieron a lo largo de mi cuello, mientras que la mano de Wendy seguía acariciando suavemente mis pechos, pero no por mucho tiempo; ya que la mano de Wendy quería tocar otros lugares...

Sus dedos se deslizaron por mi cuerpo calentándome en el proceso. Mis piernas se abrieron para ella y pude sentir lo mucho que me afectaron sus caricias. Mi chica estaba tocando cada pedazo de mí, para después prestarle atención a mi clítoris. Yo me sentía en gran éxtasis, porque ella siempre sabía como hacerme pedir por más.

- ¿Estas lista? - Susurró en mi oído con voz ronca.

Todo lo que hice fue gemir un - Sí - antes de que la punta entrara en mí.
Un golpe en la puerta hizo que Wendy parara todos sus movimientos.

- Mami, papi. La abuela y el abuelo están aquí.

Nuestros ojos se encontraron en el momento en que escuchamos la voz de nuestra pequeña hija, quien se supone que debería estar viendo las caricaturas en la sala de estar. Aunque los ojos de Wendy estaban vidriosos por el éxtasis, ella no dejaba de mirarme para que le dijera lo que debía hacer, pero no podía pensar más que en una cosa.

- Por favor... no te detengas...- Susurré suplicante.

Vi como el color de los ojos de Wendy cambió a uno más oscuro, entonces su miembro entró por completo en mí.

- ¡Ahh!... - Salió un bajo gemido de ambas.

Las caderas de mi pareja empezaron a moverse lentamente; ella sabía como me gustaba. Podía sentir como su respiración se aceleraba mientras adornaba mi cuello con pequeños besos.

- Mi amor... ¡Sí! - Gemí excitada.

Mi mano encontró su camino en aquellas enredadas hebras doradas haciéndola gemir, mientras que ella me embestía más bruscamente. Yo estaba demasiada ida y tan concentrada en lo que Wendy me hacía sentir, que olvidé que nuestra hija seguía del otro lado de la puerta.

- Mami, papi. ¿Me han oído?

- Oh, estoy segura de que oyeron bien.

Escuchar la voz de Sooyoung causó un congelamiento en nosotras. Creo que lo que pasó en año nuevo aún estaba fresco en nuestras mentes y definitivamente no queríamos experimentarlo de nuevo, al ser atrapadas en el acto.