Donate de esperma. (Wenrene) [G!P]

Capítulo 8

- No Mamá ¿Ya llegamos?

- No pastelito. Todavía faltan unos cuantos kilómetros para llegar - Respondí.

[ 2 minutos más tarde ]

- Mamá ¿Ya llegamos?- Youi preguntó de nuevo.

- No Youi. Todavía faltan algunos kilómetros para llegar. - Le di la misma respuesta, ya que no había dejado de preguntar desde la última vez que lo hizo.

[2 minutos más tarde]

- Mamá, ¿Ya llega-

- Youi. - Le interrumpí. Me di la vuelta en mi asiento y la miré a los ojos. - No vamos a estar allí pronto. Tendrás que ser paciente.

Los bracitos de Youi rápidamente se cruzaron y una mueca vino a sus pequeños labios. - Pero ya quiero salir del coche y jugar en la arena- Se quejó ella.

- Yo también, nena. Las piernas de papá y mamá están gritando también por descanso, pero todavía nos faltan quince minutos antes de que lleguemos. ¿Crees que puedes ser una buena chica por mamá y papá hasta que lleguemos allí? Prometo darte un helado. - Sonreí. Esta era la única manera de que Youi estaría tranquila hasta que llegáramos a donde nos dirigíamos y yo sabía que iba a funcionar.

- ¿Lo prometes? - Sus ojos se iluminaron de pensar en aquel postre.

- Sí, cariño.

- ¿Un helado de chocolate y de fresa con montones y montones de chispas, mamá? - Los brazos de Youi se movían en el aire mientras decía eso. Le encantaba el helado de chocolate y de fresa. Wendy solo se reía de nosotras por lo bajo.

- Te lo prometo. - Levanté mi dedo meñique hacia ella y mi hija se inclinó hacia adelante con el dedo meñique levantándolo entrelazamos nuestros dedos y agitándolos. - Ahora, trata de relajarte. Antes de que te des cuenta vamos a estar en el hotel.

- Está bien, mamá. - Luego de eso mi hija se echó hacia atrás en su silla y se quedó en silencio mientras continuábamos nuestro camino a nuestro destino.

Por mi parte me arreglé en mi propio asiento tratando de ponerme cómoda hasta llegar. Al igual que Youi, no me gustaban los viajes largos en coche, pero el viaje fue por una buena razón.

- Esa fue una buena manera de conseguir que se quedara tranquila. Pensé que seguiría preguntando hasta que llegáramos allí.- Wendy me dio una mirada con una sonrisa en su rostro antes de volver a la carretera semi-llena.

- Tuve que aprender de la manera difícil. Confía en mí. A Youi no le gusta sentarse en los coches durante demasiado tiempo, así que es del tipo de tener que darle algo para que ella se quede quieta.

- Oh, está bien. Además lo agradezco, creo que saberlo me servirá para el futuro. - La chica a mi lado sonrió.

- No hay problema.

Wendy, Youi y yo estábamos ahora conduciendo al Hotel International de Incheon para una estancia de noche dos días y una noche en la playa, para nuestro primer viaje familiar. Wendy lo había sugerido, ya que el verano casi terminaba y debíamos ir antes de que esto ocurriera, además de que ella ama las playas. Dijo que sería una experiencia maravillosa para nosotras como familia y así lo creo. Esto sin duda va a ser un viaje muy bueno para nosotras como familia. Además, será bueno para Youi ver un paisaje nuevo.

- Así que Irene, ¿cuál es ese algo que necesitas para que puedas sentar cabeza?

Levantada una ceja en señal de confusión. - ¿Qué quieres decir?

- Bueno, es obvio que no te gustan los paseos largos en coche, así como tus piernas han estado inquietas todo el viaje. Así que me estaba preguntando ¿qué es ese algo que te mantiene sentada en el asiento en el que estás?