Noctuis | YoonKook || BOOK 2#

5. Necesario Empujón

— ¿Cómo que no quieres ir? Has estado ilusionado y soñador con eso todo este tiempo ¿Qué sucede? —increpa Jimin con expresión entristecida por el repentino cambio de parecer de Jungkook. El más joven se muerde los labios de manera insistente.

Casi peligroso, va a acabar por romperse el labio en cualquier instante.

—E-es que... ¿Q-qué pasa si acaba siendo algo malo? —cuestiona con voz suave y baja. Asustado de que Jimin se tome a mal su preocupación o haga alguna de las rarezas suyas. Hoseok está fuera de este panorama debido a que él ya se fue.

Sí, se está arrepintiendo justo a unas cuantas horas de ir con su Alpha seleccionado. Hablemos de ser inoportuno. Jimin inclina la cabeza hacia adelante, con sus alas inquietas y sus ojos pequeños clavados en Jungkook. El Omega baja la cabeza, apenado y suponiendo que recibiría un regaño por ser así de cambiante. Sobre todo, contradictorio. A estado mareando a todo el mundo fantaseando de cómo sería realmente su Alpha.

Todo acabando en que ya no quiere ir.

—Es una posibilidad no te lo voy a negar—concede, Jungkook aprieta más los labios—. Sin embargo, el que no arriesga no gana. A veces hay que someterse a ese desconocido para saber y más aún, crecer—Indica con deje cariñoso y paternal—. Comprendo perfectamente que te sientas intimidado-

— ¡Jimin! ¡Ya es tiempo!

— ¡Un momento! —responde de regreso a su "tutora" del programa. Él se va justo ahora, siendo de tarde. Jungkook partiría por la noche para ser recibido por un Alpha despierto mínimamente—. Entiendo que estés asustado por el hecho de la edad. Francamente yo también me preocupo mucho por ti—Admite—. No obstante, este paso lo vas a vivir en algún momento de tu vida. Ahora es pronto, pero quien sabe si luego es muy tarde.

— ¿Entonces qué hago? —Quejumbra.

— ¡JIIIIMIN!

— ¡YA VOY! —Vuelve hacia el muchacho angustiado y constipado. Le sonríe y acaricia en la cabeza para luego darle un abrazo paternal—. Si me preguntas a mí deberías tomar la oportunidad. Tienes la opción de salir de ahí. No es permanente si no lo quieres. Puede que te lleves un chasco como puede que tengas al mejor Alpha que el mundo te puede ofrecer—afirma soñador, lo típico—. También estaremos cerca si te sientes demasiado sobre pasado ¿Vale? —asiente tembloroso y a nada de ponerse a llorar—. Vale~ espero verte allá... Si de verdad te da demasiado miedo dile a Hwasa, es posible cancelar antes de salir. Adiós. —Despide.

El pavorreal toma un bolso grande y avanza a toda prisa. Jungkook se sienta en la cama de Jimin. Los labios le tiemblan y su pulso alborotado lo permite estar totalmente despierto a pesar de ser temprano. Exhala y se lleva las manos a la cabeza. Está demasiado asustado ¿Qué pasa si no funciona?

¿Qué pasa si a pesar de ser una pesadilla no puede irse? Guarda una idea casi grotesca de los Alphas. Una donde todos son unos abusadores y que someten a cualquiera a su voluntad. Tiene voluntad débil. Es débil en general ¿Qué haría si pasa eso? ¿Y si ni siquiera Jimin o Hoseok pueden ayudarlo después? Empieza a llorar, limpia los lagrimones con las mangas.

Aunque tal vez, si ellos están allí, nos podemos ir todos juntos. El plan en surge con rapidez fluida por su mente. Estarán en el mismo edificio. De la manera en que sea podrían comunicarse. Incluso si no funciona puede pedirles que se vayan todos. No lo van a dejar solo así que seguro el plan los fascinaría. Con el historial de Hoseok no tardaría en aceptar y es un poco peligroso afirmar por Jimin, pero es una situación delicada.

Dos Alphas, un Omega pequeño ¿Cómo negaría irse? Teniendo está imaginaria puerta de escape no dice nada a Hwasa que interroga por su cara roja e hinchada.

Cuando se hace la hora lo único que lleva a mano es un bolso pequeño. A pesar de que le han dado muchas cosas, carece de pertenencias importantes o propias. La mayoría de la ropa es del programa, los regalos que Hoseok y Jimin le han hecho a lo largo de los años son pequeños y ya están bien guardados. Anda lento y arrastrado por el pasillo junto a Hwasa que le da indicaciones de lo siguiente.

—Si te grita, llamas; si te insulta, llamas; si te intenta pegar, llamas; si no te da de comer, llamas; absolutamente cualquier comportamiento que te haga sentir incómodo es motivo para llamarme ¿Entendiste? —Asiente. Ella demasiado acostumbrada a la parca comunicación, pero obvio entendimiento—. Vale. Mientras aún seguimos aquí... ¿Quieres ir?

Muerde sus labios y vuelve a asentir. Quizá si inicia como Jimin lo explicó puede ser bueno. Una especie de aventura. La segunda gran aventura de su vida.

En el auto camino a donde viviría permanece viendo a la ventana. Tiene mucho de no salir del plantel. Exactamente cinco años. Sus ojos se llenan de la luz de los favores, anuncios y demás. Llegan pronto en su opinión y anda a paso muy lento. Resulta casi estresante. El lugar e es muy bonito. Muy amplio. Tiene jardines por todos lados, pasillos abiertos y sufre una ligera desilusión al momento en que se da cuenta de que debe bajar al maldito subsuelo para su departamento.

Al menos así parece. De todos modos tienen ventanas. Sacude las alas, dándole un toque a Hwasa sin querer. Ella se ríe, divertida del pánico en el menor. Bastante tierno. Llegan finalmente. Da toques a la puerta, bastante más fuertes de lo que nadie daría y alrededor de diez minutos pasan para que alguien se digne a abrir. Jungkook exhala ¿Qué rayos con ese hedor tan concentrado?

—Ah, claro, es hoy... Lo siento, suelen poner la hora de día y yo despierto a las doce—murmura el apenas visible personaje—. Pasen. —Jungkook entra tras Hwasa y se inclina.

Pues bien... Aquí Min Yoongi.