Noctuis | YoonKook || BOOK 2#

13. Alpha Perezoso

Tiene un problema.

Uno enorme.

Hizo una melodía, de la maldita nada. Casi puede decirse que tocó una tecla y ya toda estaba hecha. Cualquiera pensaría que esto es una bendición. A muchos les cuesta hacer una melodía y él al que más en momentos como este, pero el problema radica en que esa melodía... es tan salida de la nada que necesita una letra igual de salida de la nada.

Se supone que siendo un proyecto personal no debería estresarse tanto, pues posiblemente no consiga más que tres personas que lo compren y escuchen. La realidad es que está a nada de arrancarse el cabello de la frustración. No ir al servicio militar y quedarse calvo de todos modos. Eso sí que es una maravilla.

Revisa de nuevo la melodía. La escucha, la re-escucha y bufa con enorme mal humor ¿Por qué la hizo para empezar? Es tan suave y bonita que choca brutalmente con lo que tenía esperado para su disco. The Last, Agust D y Give it to me es de todo menos una linda tonada que dedicar. Esta canción posiblemente lo sea si es que se decide a continuarla.

Lo duda mucho.

Mira la hora. Ya va siendo hora de ir a buscar a Jungkook al colegio. Tras mirarse un instante al espejo, juzgar si su ropa e lo suficientemente decente para salir y tomar un abrigo toma camino a la entrada mientras llama al taxi ¿Qué por qué no maneja? Porque le da pereza. Tiene auto inclusive, pero por amor a los dioses que le da tanta molestia tener que usarlo.

Es mejor ir de pasajero. Acompaña a Jungkook en la parte de atrás del asiento a final de cuentas.

Ocurre la enorme desgracia de que apenas pone un pie fuera se da cuenta de la lluvia torrencial. El taxi no va a venir precisamente por esto y no tiene más opción que ir por su propia cuenta. Genial, el mundo siendo una mierda conmigo vez numero un millón. Retorna, toma las llaves y sale ahora en dirección al área de estacionamiento.

Usa su ala derecha como paraguas y así toma marcha a la academia. Debió estar demasiado absorto para no notar que el cielo se está cayendo. Se pregunta cuánto tiempo tiene. Debió traer una toalla en caso de que Jungkook haya pasado todas sus horas mojado. De hecho, será muy tierno verlo así ahora que piensa más detenidamente.

Al llegar a la academia estaciona, toma el celular y llama al Omega. Va quince minutos tarde por conducir lento –y evitar matarse como un idiota bajo la tormenta-. Jungkook no le contesta la primera, segunda, tercera, cuarta, décimo quinta y etc. Con resignación guarda el celular en su ropa y sale mojándose un poco. Anda hasta la entrada y sacude las alas para quitar el exceso. El vigilante lo deja pasar.

— ¿El Avia lechuza salió? Tiene los ojos grandes y alas moteadas en blanco y gris. —Curiosamente, la descripción es poco posible de cumplir. A pesar de ser lechuzas o búhos, pocos son los que tienen ojos grandes y en términos de plumaje Jungkook lo tiene bastante más claro que el promedio.

—No. Lo vi venir, pero regresó.

Asiente y anda por donde están los salones y asume que debe estar. El lugar vacío y donde podría dormir guindado del techo. Da un suave chillido, hay gente, el sonido rebotó más de la cuenta. Prosigue con lo mismo, que sea más específico y-

—No seas tan necio, yo te llevo y te aseguro que-

—Yoongi no le gustará que esté contigo, así que no, puedo esperar así sea bajo la lluvia. Con per-

— ¿acaso es tu Alpha de verdad? ¿Siquiera lo quiere? Te está dejando aquí solo, quizá le estorbas o no le gustas. A mí sí me gustas mucho, así que basta con que dejes de moverte tanto y-

— ¡AY! ¡NIÑATO!

Retrocede crispado, espantado por el puño en su dirección. De un tirón evita el golpe y se sorprende de la cobertura negra Lisa y amplia. Una vez esta desaparece puede ver nuevamente al pequeño grupo, pasmado por la persona frente a ellos.