Noctuis | YoonKook || BOOK 2#

38. Nubes Evaporadas

La familia de Jungkook se quedó unos cuantos días, durmiendo en la vivienda de Namjoon y Jin, dándoles la habitación de Jimin que Yoongi puede confirmar como gigante y perfecta para tres personas. Jungkook estuvo mostrando absolutamente todo lo que hacía, exhibiendo a Yoongi hasta el punto en que lo hizo poner totalmente rojo y chillar a cada rato de la vergüenza.

La conversación padre-suegro es la cosa más tensa que Yoongi ha podido vivir, en primera porque el hombre tiene cuarenta años, en segunda porque es una versión ligeramente arrugada y menos tierna de Jungkook y en tercera porque es literalmente discutir de Hola, muy buenas, soy Min Yoongi y embaracé a tu hijo de quince años, dieciséis recién cumplidos. Un gusto.

El recelo exudaba de ambos. Uno por hacer lo que hizo y Yoongi en sí mismo, pues no puede creer que siendo el padre de un niño de diez lo permitiera tomar una decisión así. Dicho sea de paso, fue él quien firmó para que pudiera irse al proyecto. Así que mucha cara aquí no hay.

Personalmente: Si tuviera mala situación financiera y su hijo propone algo así lo que menos va a aceptar es que se vaya a un lugar así, donde es prostitución con otro nombre. Al final y siendo que ninguno de los dos iba a ganar nada se dejó así. La tensión entre ambos permanece y no moriría nunca seguramente. Jungkook ni siquiera estaría enterado de la conversación, sino haciéndose una caga idea de que pasó.

— ¿En Busan todo está bien?

—Pues... Hubo una inundación, pero nada grave como hace años—afirma la Sra. Jeon con una sonrisa—. Además, todo el problema que tienen aquí hace que una inundación sea una maravilla.

— ¿Cuándo vendrán a visitarnos? ¿Puedo ver si realmente guinda del techo para dormir? Jungkook, tienes que mostrarme más de lo que tu novio-

—Es mi esposo. —Corrige a su hermano.

— ¡Ah! ¿¡SE CASARON!? —chilla la Sra. Jeon espantada. Yoongi mira mal a Jungkook.

—No. Eso será en unos años. Está marcado nada más.

—A-ah, vale, uff, que susto.

— ¿Por qué aún no se van a casar? Ya es casi lo mismo en realidad. —interroga el padre. Yoongi chasquea la lengua. Jungkook hace un mohín.

— ¡Es que Yoongi atrasa todo! Primero cuando dijo que estaríamos juntos: Los dieciocho, la mordida, dieciocho, la boda ¡Los veintiuno! —reclama como si fuese una gran tragedia—. ¡Primero gradúate antes de pensar en trabajar! ¡En todo me pone un pero!

—Uhh... ¿No puedes mantenerme a mí también?

— ¡HEY! —chilla Jungkook a su hermano que se ríe, arrugando la nariz. Demasiado parecidos para el propio gusto de Yoongi. Ve la hora.

—Ya deben abordar el tren. Fue un gusto conocerlos.

—Igualmente ¡Y me quedé con esto! ¡Hablando de buenas suertes!

Para susto de Yoongi en primera estancia, resulta que su música le gusta a la madre de Jungkook. Lo poco que ha sacado ella lo tiene y aparentemente cada cosa que produce ella la ha escuchado. Haberse sacado una foto juntos la tiene tan feliz que irrita el triple al Sr. Jeon. Este no puede sino preguntarse qué demonios hace el Vamp para tener así de encantada a toda su familia.

Ellos se marchan y Jungkook y Yoongi van al estacionamiento. Hay toque de queda en horario diurno y mejor no tentarlo. De todos modos, están exhausto, queriendo dormir al menos tres días seguidos.

—Gracias por haberlos traído.

—tenías demasiado tiempo sin verlos.

— ¿Qué hay de tus padres?