Noctuis | YoonKook || BOOK 2#

29. Vista Extendida

—So far away...

—Vale, extiéndelo un poco más y que sea más nota alta. Uno, dos...

Jungkook balancea las piernas, viendo fijamente a Jin cantar. Tiene una voz demasiado hermosa y empieza a darle vergüenza solo con el hecho de que él va a practicar primero, pero Jin ya está grabando lo que es su parte. Muerde sus labios y frota sus manos, nervioso. Ni siquiera se da cuenta de la cantidad de tiempo que Jin tarda en lo suyo. Yoongi lo llama y él alza la mirada. Jin se lleva una mano al pecho.

—Por amor a dios, mira nada más que cara de bebé tiene ¿Cómo tiene los ojos tan grandes? —pregunta hacia Yoongi, este se encoge de hombros, con los auriculares puestos, pero uno torcido para dejar su pareja izquierda libre—. ¿Tienes miedo de algo? —Pregunta y Jungkook menea la cabeza en negativa.

—Solo estoy nervioso.

—Yoongi es seco a rabiar, si cantaras mal ya te lo habría dicho en lugar de ponerte a pasar vergüenza. Ven con confianza. —afirma colocándole los auriculares. Eso no impide que Jungkook siga nervioso hasta el punto de que a la primera línea se le va un gallo y los labios le tiemblan.

—Respira profundo—indica Yoongi—. y no creas que te estamos viendo. Imagina que estas solo. No tengas vergüenza. —Estira el ala para que Jin no vea y Jungkook asiente, toma aire y aprieta los auriculares.

—So far away naegedo kkumi issdamyeon naraganeun kkumi issdamyeon-

—Repitelo, estás temblando de más la voz.

— So far away naegedo kkumi issdamyeon naraganeun kkumi issdamyeon...

—Vale. Ahora... Estuviste practicando casi dos semanas y no me voy a tragar que no sabes que hacer. Repítelo.

Baja las alas y Jin ve lo mismo que Yoongi, Jungkook empezó a llorar de repente. Se quita los auriculares y sale dele studio. Ambos Alphas se ven un instante sin entender que pasó ¡Lo estaba haciendo bien! El problema es que sonaba muy básico. Cualquiera creería que apenas está leyendo la canción ahora, no que tiene tanto rato ensayándolo.

—Quizá se sobre pasó. —Opina Jin.

—Tal vez—Acepta—. Aunque es extraño. Creí que no lo estaba escuchando y lo hacía—desbloquea su celular y reproduce un audio, Jin frunce levemente el entrecejo. Jungkook tiene una capacidad impresionante para armonizar—. Esto fue a las once de la mañana.

—Quizá debió grabar él primero. Parece que haberme oído lo puso nervioso.

—No lo sé. Es la primera vez que lo veo así de alterado. Aunque por lo que entiendo, no es tan extraño que lo haga.

—Habla con él. Yo me quedo aquí, haciendo chisme de que tanto haces en esta computadora de la NASA.

Rueda los ojos, levanta de su silla y va a la habitación de Jungkook, donde lo encuentra restregándose la cara con expresión frustrada. Toca la puerta y toma asiento junto a él. Se inclina ladino para buscarle la mirada. Tiene la cara sumamente roja.

— ¿Qué tienes? ¿Te da pena? —pregunta—. No tienes que hacerlo si no quieres. Jin puede hacer lo demás.

— ¡Es que si quiero, pero...! P-pero—Pasa la manga de su suéter por su mejilla—. Estoy cantando horrible.

—Si fuese una cagada te lo diría. No voy a dañar mi disco por hacerte feliz. Es igual que tú me dirías si algo suena mal o no te gusta. Mentirnos con eso es ridículo. Hay límites en el amor. —Burla con sonrisa cínica. Jungkook moquea.

—Lo estoy haciendo mal.

—Estás paralizado, es todo. No lo haces mal.

— ¿Entonces qué hago?