Noctuis | YoonKook || BOOK 2#

25. Actitud Suelta

—Lamento interrumpir su oscura y silenciosa actividad, pero tienen que comer.

—Y-yo que sé que tengo, qu-quítamelo de encima. Me duelen los huevos. —balbucea Yoongi. Jin niega con la cabeza. Estando totalmente arrinconados es difícil entender que es que en esa maraña de alas, plumas, piel, ya no sabe si ve o no ve.

Yoongi gruñe malhumorado por el agarre de Jin a Jungkook. Brusco para forzarlo a mantener la boca abierta y que beba agua junto a una pastilla. Luego cierra la boca del Omega para que no se le ocurra tirarla. Jungkook se contorsiona y sacude las alas cual ave capturada hasta calmarse.

— ¿Qué coño...?

—Es un calmante, así le baja la libido, al menos lo suficiente para no ansiar tanto tu gatito.

—Gatito.

— ¿Algún problema con que le diga gatito a tu gatito...? —cuestiona divertido.

—No es un gatito. —Interrumpe Jungkook y Jin no aguanta reírse en tanto que sale de la habitación.

Enciende todas las luces del departamento. Él no tiene las mejores de las visiones nocturnas. Solo una excesivamente muy buena. Un águila a final de cuentas. Saca toda la comida que preparó para ese par y le hace demasiada gracia ver que Yoongi trae a Jungkook en su espalda.

—Creo que la dosis es muy fuerte para él. —comenta al ver lo dormido que quedó, como al sentarse casi cae de la silla si él o Yoongi no lo ayudan. Al final queda simplemente estirado en la mesa, moviendo los labios con los ojos entreabiertos.

—Déjalo así, mis huevos necesitan descansar. —Yoongi mete la cara en su plato y come así, siéndole indiferente ensuciarse. Eso de no hacer ejercicio mínimo empieza a cobrarle fractura. Jin le da palmadas en la cabeza y luego la espalda.

—Tranquilo compañero, sé que es complicado. Ya se repondrán-

—No ha parado por decir que quiere un pichón. —Jin se detiene e inclina para buscar la mirada de Yoongi, quien tiene los labios y las mejillas llenas de fresa y algunas otras frutas antes de comer la carne.

— ¿Un pichón? ¿De verdad?

—En serio. No ha parado con que lo quiere ¿Eso es normal? No debe ser normal. Para conseguir un huevo pretende secar los míos. —Quiso rebatirlo, pero no es mentira por desgracia. Mira con extrañeza a Jungkook.

Es extraño que un Omega joven se desespere por conseguir un pichón. Por lo general solo quieren saciar el hambre sexual, no enloquecerse hasta ese punto. Que tan fuerte es el golpe de las hormonas para hacerlo desear pichones tan pronto.

—Mira el lado bueno, seguro si-

—Dejé embarazado a un niño de quince años. —mete aún más su rostro en las frutas. Hace unas horas la crisis al respecto no lo había atacado, pero ahora teniendo el pene al frío entra en cuenta del horror.

—Quizá no-

— ¡Hicieron proceso de fertilización para que el más mínimo rastro cerca sea sinónimo de pichón! Olvídalo, me gradué de pedófilo. Me eximí los exámenes finales con esto.

Da otras palmadas a la cabeza de Yoongi, mejor dejarlo hasta que termine solo su discusión/monologo al mismo tiempo que empieza a alimentar a su crío hormonal. Es un adolescente ¿Cómo no se les ocurrió que tendría más ganas? Quizá porque aun es corporalmente "pequeño".

Sea como sea, cree ver su cola toda doblada y es gracioso.

A medida que los ve interaccionar Jin guarda especial atención a las alas de Jungkook. Perfectas y acordes a la contextura del adolescente. Las plumas suaves y esponjosas que aún no acaban de madurar. Posiblemente aun esté mudando a las que son realmente de un adulto. Ladea la cabeza.

Son alas bonitas.

Plumas bonitas.

Bufa con fastidio volviendo la atención a los otros tantos asuntos de su propia vida. Yoongi apenas se da cuenta de que Jin había estado viendo las alas de Jungkook. El Avia lechuza mastica su comida con lentitud, al tragar y en lugar de tomar lo siguiente que Yoongi ofrece lo toma del rostro para lamer los restos de pegoste en las mejillas del Alpha.

Muerde la mejilla derecha de Yoongi y se le monta encima, rodeándolo con sus alas y abrazándolo, hundiéndose un poco en el regazo para crear más fricción. Jin choca la palma contra su frente ¿Estuvo fingiendo todo este tiempo estar medio dormido? Ya no sabe. Lo único cierto es que Yoongi tendría que continuar con lo suyo un buen rato.

—Buena suerte aguantando a tu lindo niñito. —Bromea Jin.

. . .

—Yoongi... me duele todo.

—Ah ¿En serio? No me digas.

—Me duele la cola—lloriquea, moviendo las plumas de allí, salen un poco más arriba de la cadera—. Me duelen las alas, me duele la espalda, me duele el cuello y me duele todo Yoongi. —continua en su lloriqueo.

— ¿Es que esperabas que no te doliera o qué? —pregunta riendo a diente pelado y con muchísimas más ganas de las que su cuerpo puede aguantar.

— ¡No te burles de mí! —reclama dándole un golpe con su ala, Yoongi se sigue riendo antes de sentarse, con su ala cubriéndolo.

— ¡¿Es que esperabas si no me dejaste dormir y seguías pidiendo un pichón?!

— ¡ME DUELE YOONGI! ¡NO ME TE BURLES DE MÍ! —chilla dándole más golpes con el ala.

— ¿Dónde quedó el "te amo"?

—ME DUELEEEEE YOONGIIIIIIIIIIIII.

El lloriqueo no acaba los próximos tres días. Jungkook jamás se sintió más débil y cansado en su vida. Por otro lado, es imposible decir que el dolor es insoportable. Ni siquiera en los bochornosos recuerdos halla un momento doloroso y solo por eso suelta ulules enamoradizos por Yoongi.

¡Es un Alpha perfecto!

—Aun no me quiero mover.

—Yo tampoco y aquí estoy, así que aguántalo ¿O quieres quedarte aquí solo? —Hace puchero, con un ala estirada. Yoongi le ofreció salir a dar un paseo a pie aun con la llovizna, muy cerca de casa. Mira la televisión.

—Si quiero pe- ¿¡ESOS SON HOBI y TAE!?

Ataque en el centro comercial, graves heridos y alas cortadas por el grupo extremista desconocido...