Noctuis | YoonKook || BOOK 2#

23. Antelación Compartida

Yoongi no ha tenido más opción que dejar que Jungkook siga robado prendas de su armario. El tema es que teme que las dañe por tanto retorcerse en ella. Lo peor del caso es que muchas sin aparentarlo son Armani. Regalos en su mayoría de los pocos conocidos que tiene y de la marca en sí.

Todo gracias a que cuando tiene que dejarse ver lo hace viéndose bien. Nadie jamás podrá decir que está mal vestido o con algo de mala calidad.

Volviendo al tema del nido, Jungkook se percató de un importante y "terrible" problema: El aroma de Yoongi se disipa con relativa rapidez. Lo notó en una siesta que se le antojo a mitad de noche. Estuvo dos horas durmiendo y al despertar se dio cuenta de que el aroma de Yoongi es sustituido vilmente por el suyo. Sin aviso o una razón ¡¿Que parte de que quiere el hedor de Alpha el mundo no entiende!?

A pesar de intentar solucionarlo, se da cuenta de que la ropa pierde el aroma muy fácilmente. Tras días después ya no tiene nada y por eso tiene un cumulo enorme. Junta ás para disimular que lo demás está bien.

—Yoongi.

— ¿Umm?

—Mi nido no huele como debería.

—Qué pena. —responde sin emoción.

— ¡Ayúdame! Es muy feo así. Ya sé cómo huelo y empieza a ser molesto. Quiero que huela a ti, pero no tienes suficiente ropa. —Yoongi bufa. Ahora resulta que es culpa suya por no tener más de un armario.

Jimin y Hoseok no tendrían problema considerando lo enormes que son los armarios de sus respectivos Alphas. Yoongi va bien vestido, claro, pero tampoco le interesa tener un closet gigante con un conjunto para cada día del año. Eso es una exageración.

—No sé.

— ¡Si sabes! ¡Tú siempre lo sabes todo!

—Umm.

Jungkook lloriquea y lo que debería ser como siempre: Una conversación entre él sufriendo una crisis y Yoongi trabajando en su música, es en realidad una "discusión" mientras el mayor no se le quita de encima. La última semana a buscado más contacto. Simplemente estar juntos en espacio.

¿La excusa? Jungkook huele mejor que nunca. Se desconcentra de tenerlo demasiado lejos y con esos e refiere a una habitación de distancia. Poco o nada es posible de hacerse en esa vivienda porque el celo ya encima hace estragos. Jungkook se las ingenia para acostarse encima de Yoongi, baja la camisa y mete la cara en esa zona llena de pelaje oscuro.

Suspira con gusto. Huele tan bien. Las plumas se le erizan y acaba por dar un par de revoloteos tontos. Por cosquillas estornuda y un montón de pequeños cabellos salen volando. Parpadea repetidamente.

— ¿Puedo quedarme con tu cabello?

—No te voy a dejar raparme.

—No ese cabello. El de aquí. —explica dando tironcitos suaves.

—Ah, eso, se me cae mucho, con dar unos jalones será suficiente ¿Para qué lo quieres?

—Nada~

Arruga la nariz, creando pequeñas pelotas de pelo negruzco. Puede lucir un poco feo, pero el olor es lo que cuenta. No el aspecto. Deja de forma suelta las pelusas. El estómago de Yoongi gruñe y antes de que pueda decirle nada este utiliza sus alas para arrastrarse por el suelo hacia la cocina.

Con Jungkook encima.

— ¿Qué haces? ¿Eres un caballo? —bromea divertido.

—Si que lo soy, tal como ahora eres jinete y vas a montarme. —responde con acides, fastidiado por el chiste. Jungkook enrojece y las hormonas salen en enorme cantidad, consecuencia del entendimiento a esa broma.