Noctuis | YoonKook || BOOK 2#

34. Irrefrenable Emoción

Respira agitado, con sus alas empezando a agitarse hasta que son tomadas bruscamente para impedir el movimiento. Chilla desesperado, cual pájaro agonizante y por más que quisiera moverse es totalmente imposible e inútil. Los dientes están tan clavados en esa porción de carne que solo sirve para rasgarse la piel.

Yoongi entierra con mayor esmero los dientes, con los ojos dilatados y sus alas tan presionadas en torno al Omega que bien parece querer asfixiarlo. Jungkook para de moverse, quedando flojo entre las alas de Yoongi, llegando a desplomarse al suelo, sobre sus propias plumas caídas por el intento de liberación.

—Yoon-

Duda que pueda ver nada. Tiene los ojos totalmente negros. Cosa similar a estar ciego en un Vamp. Volverse una especie de topo que depende totalmente de sus otros sentidos. Más específicamente, del oído. Yoongi da chasquidos muy ocasionales, posiblemente intenso ubicarse.

Conclusión: entró en celo.

Qué momento más horrible.

Jungkook lleva las manos a su nuca, gimoteando adolorido ¿¡Que de bonito se le puede encontrar a eso!? ¡DUELE HORRIBLE! Si no conociera su dieta diría que quiso arrancarle toda la carne. Vuelve a chillar por ser agarrado de una pierna y arrastrado por el suelo. El sonido de la televisión se está alejando.

— ¡YO PUEDO SUBIRME SOLO! —reclama por la actitud tan odiosa que está tomando Yoongi.

Para que engañarse, él es así. Al menos cuando está irritado y asume que por el calor que muestra en su cuerpo sudando como un animal está muy fastidiado. Sin mencionar que ve apenas por la ecolocalización. Sabe que es Jungkook, sabe que es su casa. Sabe que es su habitación y aun así no se siente seguro. Jungkook lo toma de la cara, recibiendo rasguños en la espalda para romper la ropa.

—Estoy bien, no me va a pasar nada, tú me dijiste eso. —comenta para calmarlo.

La televisión estaba encendida. Escuchó lo que pasó, pues está en el canal de noticias. El mismo que Taehyung mostró. Suspira cerrando un ojo, la mano de Yoongi apretando la nuca mordida y parte del cuello juvenil.

—Tranquilo. —Insiste, sin ser funcional. Sube a la cama, teniendo a Yoongi entre sus piernas pronto, las alas clavadas a cada lado de él. Similar a una pantalla para que nadie sea capaz de ver al Omega que va a perdiendo las prendas que viste.

Quizá por ser el consciente de los dos es capaz de percibir lo pesado que resulta estar con alguien en celo. Yoongi usualmente es muy calmado, va lento. Aquí es contrario. Está azorado y apresurado por frotarse con el Omega que acaba de marcar, ponerle moradas las piernas de tanto que las apretara y llenarlo tanto de semen que salga un pichón sí o sí.

Porque es su Omega.

Y quiere demostrarle que es su Alpha ahora.

Sin importar que lo ha hecho antes y su rol está más que confirmado en el contrario.

Aun así, no es brusco, Jungkook no siente particular dolor. Únicamente al ser penetrado y no estar lubricando en el exceso usual, pero es soportable y no deja de escuchar esos tiernos ruidos de Yoongi. como un quejido. Quiere saber qué cara está poniendo, como la zona del vientre se hincha por meter y sacar el falo erecto.

Quiere verlo.

El celo se lo impide.

Jungkook lo abraza y acaricia la zona del pelaje en los hombros, mimando allí y ululando complacido por la fricción y constante embiste contra su cuerpo.

—Te amu. —su confesión se escapa entre los ululeos, consiguiendo que suene más como una u. repitiendo en el mismo tono cantarín y tembloroso.