Noctuis | YoonKook || BOOK 2#

9. Pensamientos Comparativos

—En dos semanas voy a salir con mis amigos.

— ¿A dónde?

—Al jardín.

—Umm.

Se inclina a un lado. Yoongi lucí irritado, contrario a lo que pensó que sería siendo que fue a ver a sus amigos ¿Quién no se alegra de tener una reunión con sus amigos? Lo único que le genera molestia es el hedor a otros Alphas. Hay uno especialmente concentrado que le hace pensar un poco en Jimin. Quizá es de uno de los Alphas del albino.

Esperaba tal vez una respuesta negativa ante la información –o pedida de permiso-, pero Yoongi lo toma con enorme naturalidad. Qué extraño. Todo lo que imagina que hará es casi lo inverso ¿Es normal? ¿Es bueno? Muerde sus labios.

— ¿Qué tal te fue? —Pregunta ligeramente incómodo. Jungkook balancea la cabeza sin saber cómo responder exactamente a esa pregunta.

—Bien. Jugamos mucho —Arruga la nariz, sonriendo amplio ante el recuerdo—. Hobi habló mucho de su Alpha, Jimin un poco de los suyos, aunque no entiendo bien de que hablaban entre sí. A veces son muy extraños —Entrecierra los ojos. Duda que sea extraños, sino sexuales y Jungkook aún no es capaz de entenderlo del todo. O sencillamente no está cómodo con esa clase de conversaciones—. También...

Siguió hablando sin parar de lo que hizo en la vivienda de Taehyung. Varios pisos más arriba que esta. Lo escucha sin demasiado interés, pero prestando atención para no ser grosero con el menor. Jungkook se nota realmente feliz, es la razón fundamental por la que aceptó ir a hablar con sus amistades.

Sabía que iban a ofrecer dejar a los Omegas en un solo departamento y por ende, Jungkook estaría con ellos. Con lo mucho que ha dicho medio dormido que los extraña le hizo bien el rato. Negar que los vea en el jardín de la urbanización es muy ridículo y no es del tipo de Alpha controlador. Le gusta el orden, pero Jungkook es un ser humano, no un objeto o un perro al que pueda mantener guardado y un solo espacio.

Va a necesitar estirar las alas, hacer contacto social y demás.

—También me preguntaron que tal eres conmigo, pero les aseguré que no eres alguien malo así que están bien con eso. —culmina con una sonrisa. Yoongi tartamudea torpemente:

— ¿En serio estas bien?

—Sí. Me gusta vivir contigo. Es muy cómodo.

Toma una de las plumas que se salieron sin querer de las alas de Jungkook en un aleteo juguetón.

—Vale... ¿Qué piensan tus amigos de sus Alphas? Yo no tuve tan buenos momentos en esa reunión—admite, Jungkook balancea al cabeza, pensando y diciendo a grandes rasgos lo que recuerda: Que Taehyung parece bipolar, Namjoon y Jin un tanto extraños, nada muy específico o particular de lo que nadie pueda asustarse o sospechar. Yoongi pone mala cara—. Esos imbéciles de mierda y sus maneras. No los soporto.

— ¿No son tus amigos?

—Honestamente no sé cómo. Ellos llegaron de la nada.

— ¡Ah! ¡Como Hobi y Jimin! —apunta. Yoongi aguanta la risa. Vale. Parece que él y Jungkook se parecen bastante—. A Hobi lo han devuelto ocho veces al proyecto, nunca me explican bien porqué, pero lo he escuchado cuando dice que lo rechazan por estar defectuoso y ser inútil—Yoongi compunge la expresión ante eso—. Y Jimin asegura que siempre habrá un Alpha que si nos quiera. Que Taehyung es el de Hobi finalmente. Él no lo devolvería.

Quiso, por un instante pequeño, romper aquella ilusión. Recuerda demasiado bien a Taehyung quejándose de Hoseok. Una especie de reclamo discreto a la incapacidad de su Omega de volar. De ser un Omega "pudriéndose". No entiende a que quiso referir, pero de todos modos es un asco con el muchacho que no ha hecho nada. No lo conoce y aun así duda muchísimo que tenga malas intenciones o se merezca esas palabras malintencionadas a espaldas.

De por si lo molesta esa falta de aclaratoria cara a cara

Ah, que mierda. Taehyung le parece un trozo de mierda en este instante.

En muchos otros, solo que hay que enfocarnos en este en específico.

—Si eso creen. —murmura, ahorrándose la sarta de groserías que saldrían cual vomito de su boca. Lo usual cuando opina mal de algo. No obstante, le hace sentir tranquilo que no haya nada malo para él.

Quiere decir que realmente lo está haciendo bien. Finalmente, algo aparte del trabajo le sale bien.

—Si hago algo que te molesta solo dímelo.

—Está bien.

En el transcurso de la noche, siendo que la tiene más libre, puede ver lo que hace Jungkook. Convertirse en su observador por la ocasión. Lo hace sentir ternura la manera en que guiña los ojos y da sonrisas nerviosas a prácticamente nada tras entender cierto mecanismo. Como cocinar algo, encontrar un canal, etc. Llega a ser tierno lo atolondrado que es, así como lo tranquilo por naturaleza y no forzarse a ello.

Llegado cierto momento de la noche se da cuenta de que saca hojas de papel con cuidado, casi asustado de que puede descubrirlo a pesar de que ya lo hizo. Con lo maniático que es, no darse cuenta de la disminución de la pila es imposible. Camina hacia su habitación y una vez en está usando un lápiz del largo del largo de una aguja empieza a trazar en la hoja. A pesar de que lo intenta no alcanza a ver qué hace, solo que le pone demasiado esmero.

Tal vez la noche de más tarde le pregunte o vea por sí mismo. Ahora mismo sería interrumpirlo en su concentración y entiende lo horrible que es eso. En la sala cruza con el celular del menor, de fondo de pantalla hay una foto con –los que asume-, Hoseok, Jimin y él mismo junto a un perro. Yeontan. Perro de Taehyung.

Suspira, dejando el aparato sin intentar desbloquearlo. Espera que todo con esas recién juntadas parejas vaya bien y no se alejen. Quizá así Jungkook se mantenga feliz. Con él solo va a deprimirse. No hay forma en la que no lo haga. Su presencia es entristecedora para cualquiera y por ello no ha tenido pareja nunca.

Toma el antidepresivo y va a su habitación, sin ánimo de pensar en que Jungkook querría alejarse tras pasar mucho tiempo, para evitar la peste triste que puede ser su presencia. Guinda del techo y duerme, ignorando la montaña de pensamientos corrosivos que vienen a su mente.

Todo con la misma solitaria conclusión.