39. Tarde y Noche

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Al despertar por la noche y decidir finalmente arrastrarse a la cocina, llenos de cansancio por nada en realidad, encuentran que está su desayuno listo. Para Yoongi un plato rebosante de frutas picadas con un esmero tremendo, otro plato con trozos de pan, un pequeño envase con nata, queso y huevo revuelto. Jungkook por su lado tenía trozos de carne a medio cocinar con salsa encima, galletas saladas y mermelada. En general es lo que a ambos les gusta y casi lo agarran con miedo. La cocina está perfectamente limpia, la sala ordenada de manera milimétrica y en sí parece que un fantasma pasó he hizo todo.

—En teoría, si lo hizo un fantasma. —dice Yoongi con una "rebanada" de fresa en boca, cortada en forma de estrella. Parece que al final sí fue útil comprar fresas gigantes.

—Que extraño, no lo oí.

— Estás teniendo un sueño muy pesado. No me sorprende que no oyeras nada.

Jungkook hace un mohín. Tras desayunar y teniendo como plan bocetear lo que pintaría en la pared del cuarto del pichón de Hoseok -quw posiblemente ya hayan sacado el huevo de él-, encuentra todo bien colocado en el lado que ocupa de la sala para eso. Le hace ruido. Entiende su desorden y ahora todo está cambiado de lugar.

Sin embargo, está más limpio y menos propensos a dañarse en el proceso. Toma un cuaderno de dibujo y con este en mano se dirige a su habitación, asomándose desde la puerta para ver a quién la ocupa. Jimin está profundamente dormido, enrollado en si mismo y moviendo las alas de vez en cuando. Son las dos de la madrugada así que es el deber ser. Cierra de nuevo para no molestarlo. Él no lo hizo, así que quiere mantener la correspondencia en ello.

. . .

Otra noche, otro desayuno perfectamente preparado. La casa huele extraño. Como si hubieran limpiado absolutamente todo y ellos no se hubieran dando cuenta. Cosa casi imposible por el ruido que eso amerita. Yoongi, contrario a sentirse incomodo, tiene la sensación de que esto es innecesario. Que tal vez Jimin tiene la equivocada idea de que debe hacer algo para que no sea irrespetuoso quedarse. Lo está dejando por ayudarlo, no necesita que haga esto.

—Jimin es así a veces. Siente deudas con todo y con todos. —comenta Jungkook y Yoongi apoya su rostro en su mano, con cierta frustración y fastidio.

—hay tanto mal en todo esto qué es ridículo. — Bufa

—Puedo pedirle que deje de hacerlo.

—Es lo mejor. No quiero que luego parezca que lo tenemos de servicio o algo del estilo.

— ¿Quién pensaría eso?

— No sé, de todos modos me estoy metiendo en un asunto que no es mío así que me limito a mencionarlo.

Jungkook queda con las mejillas llenas. Nadie pensaría algo así. Ni siquiera Jimin que lo hace porque quiere. Apoya la mejilla en la mesa. Tendría que quedarse prácticamente toda mañana y medio día despierto. Que horrible. Ya se imagina levantándose a las dos de la madrugada mínimo.

a pesar de su resignación a estar esperando a que Jimin despertara, resultó haberlo hecho practicando el piano con Yoongi. cuando entra a la habitación del pavorreal cerca de las cinco de la madrugada lo encuentra despierto, envuelto en el edredón por el frío que tiene. El albino levanta, aun totalmente cubierto y luciendo más como un trozo de nube que una persona. Arruga la nariz. Se le hace tierno.

Bueno, en retrospectiva Jimin, Hoseok y él se ven tiernos entre ellos más no a si mismos.

Jimin sí. Él siempre quiere ser tierno.

—Estás tocando muy bien el piano—Se inclina a un lado—. Se nota que Yoongi quiere que sepas hacer muchas cosas.

—Algo así. Creo que es más una excusa para pasar tiempo juntos. —Jimin abre los brazos y Jungkook no tarda en ir a acurrucarse con él, siendo cubierto pronto y disfrutando de la sensación casi maternal que Jimin desprende con él.

Noctuis | YoonKook || BOOK 2#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora