24. Celo Silencioso

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—Yooooooooongiiiiii... Yooooooongiiiii... YOOOONGIIII-

— ¿Eso es Jungkook?

—Si ¿Puedes hacerte cargo de mí trabajo por unos días? Dudo que me suelte para ir al estudio o yo tenga como arrastrarme ahí. Por favor.

Claro, claro —Frota sus sienes, con ligero agotamiento—. ¿Ya le pusiste el collar?

sí.

Entonces disfrútalo y que lo disfrute. Jin irá mañana a llevarles comida-

— ¡ESTÁ ULULANDO!

Sí, está ululando y tu estás piando. Hasta la próxima semana supongo, suerte.

Truena su cuello ¿Tan fuerte se escucha Jungkook de fondo? Que horror. Aunque ciertamente está siendo escandaloso, ululando como una linda lechuza. Pasaron cinco días sin que el Omega pensara claramente. Desinhibido y perdido en las sensaciones que lo llevaban a comer, dormir, ir al baño y dormir de nuevo sin importar la hora. Yoongi adelantó su trabajo lo mas que pudo para tener todo listo.

También le puso un collar precisamente para evitar morderlo. Es para ser usado con Alphas Vamp. Son más gruesos a los que se usarían para evitar a un Fairy —los que tienen dientes más cercanos a los humanos normales-, Glidder -ligeramente más fuerte-, y los avia que están un escalón más abajo. Sobra decir que con los Sauria es un tema casi ridículo y el único que no tiene la certeza al cien por ciento de evitar que ocurra.

Son dragones a final de cuentas.

Bebe agua, cierra con llave la puerta y respira profundo, con ciertos temblores nerviosos. No es la primera vez que lo hará. Espantaba gente, cierto, nunca llegó a nada serio, pero ya experimentó esto. Sabe que hacer y posiblemente es lo que más miedo le provoca.

El contacto físico se le hace demasiado. Puede con Jungkook por estar ya demasiados acostumbrados a la compañía, pero ahora es desnudo, no se va a salvar de eso. Es un mal momento para pensar que debió ir al gimnasio. Su panza aunque no lo hace ver gordo, dista de lo que puede considerarse estético y nunca había notado lo cachetón que está.

—Yooooonnnnngiiiiiii. —lloriquea Jungkook. Da un ofuscado suspiro ¿Qué opción tiene? Ya no lo va a esconder, también le dijo que estaría con él en su celo. Va a dolerle mucho estar solo siendo que ya huele sus hormonas alrededor.

Apenas entra en la habitación se percata de Jungkook con las plumas hinchadas, tanto que llega a parecer un pichón gigante y congelándose. No va muy fuera de la realidad. Se quitó la ropa él mismo por sentir que esta le roza. Está totalmente colorado, con los ojos llorosos y su cola abierta. Es tan corta que muchas veces no se ve.

—Cálmate, agobia, pero debes aguantarlo. —resopla constantemente. El olor es fuerte, pero puede aguantarlo. Jungkook continua en su lloriqueo de confusión. La sensación extraña, que al intentar moverse siente entre las piernas demasiada humedad.

Es asqueroso.

Apenas tiene a Yoongi cerca intenta jalarle la ropa para romperla y está bastante cerca de lograrlo. Yoongi lo impide, tomando control de la situación y la postura. Estando encima de Jungkook, clava las garras de sus extremidades oscuras en las alas de Jungkook; las retractiles de sus dedos hacen superficiales heridas en la piel del adolescente.

Cualquier intento de movimiento desaparece, una postura totalmente sumisa de parte de Jungkook, que se deja hundir en el nido y abre las piernas, presiona y frota su parte inferior con la de Yoongi, que despierta de a poco consecuencia de las hormonas en el aire.

Noctuis | YoonKook || BOOK 2#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora