ARDIENTE TENTACIÓN

4. Un café que tiene nombre de Zoe.

               ARDIENTE TENTACIÓN

                       CAPITULO 4.

                    —Alex Parker—

Me desperté y estiré mi brazo porque pensaba que Zoe estaría a mi lado, pero me sorprendió no verla por ningún lado. Nunca le había hecho el amor a nadie porque hasta ayer pensaba que solo quería hacérselo a la chica que me robara el corazón, pero después de lo de anoche ya eso pasó a otro plano. Porque Zoe, la chica de piel pálida, ojos bonitos y cabello castaño logró lo que otra chica no pudo y fue excitarme con su mirada tan inocente y llena de curiosidad.

La manera en la que gemía se volvió una adición para mí anoche. Quería escucharla cada vez más. Por lo general, con las chica que he estado nos las vuelvo a ver y mucho menos le hago sexo oral, pero a Zoe le quiero enseñar todo lo que no sabe. Su falta de experiencia me vuelve loco.

Escucho risas que vienen de la sala y me levanto para vestirme e ir a ver quiénes son, quizás es Zoe que está con su amiga. Doy pasos hasta la puerta y me doy cuenta que es Tyler con Clarine que están llenos de harina y muertos de risa. Los dos se percatan de mi llegada y se quedan quietos.

—Buenos días —rompo con el silencio—. ¿Y Zoe?

—Buenos días, Alex —me responde Clarine—. Mi amiga se ha ido a la universidad, que la disculpes pero no quiso despertarte.

—Hoy te la aplicaron —Tyler suelta una carcajada—. Mira que eres tú el que deja a las chicas dormidas y se va. Me empieza agradar Zoe.

Los dos estallan en risa y los acabo con la mirada, pero lamento decir que Tyler tiene razón esta vez. Siempre soy yo el que se va y deja a las chicas dormidas para no darles la cara. Hoy Zoe me la aplicó.

—Siéntate, hice desayuno —asiento a lo que me dice Clarine y tomo asiento—. Espero que te gusten los waffles, no soy tan buena cocinera como Zoe, pero me defiendo.

—Pero si eres muy buena en otras cosas —Tyler se le acerca y la besa.

—Disculpen, sigo aquí —hago que se separen—. Disculpa mi imprudencia, Clarine, ¿Zoe va en la universidad Bolivariana?

«Que pregunta tan boba».

—¿En la universidad Bolivariana Cameron? —Asiento—. Claro que sí.

—¿Qué está estudiando? —Pregunto con curiosidad.

—Negocios internacionales. De hecho, hará prácticas en una de las empresas Parker. Si no estoy mal, es House Parker.

—¿No es una de tus empresas, amigo? —Pregunta Tyler con una sonrisa. Sabe que a pesar de preguntar la respuesta es obvia.

—¿Cómo que tu empresa?

—Soy el presidente de los corporativos Parker —le digo, y su cara cambia de una expresión tranquila, a una confusa—. Cuando tropecé con Zoe estaba saliendo de buscar los nombres de los practicantes, pero no terminé de leer los nombres porque estaba de prisa.

—Vaya, no creo que mi amiga acepte trabajar contigo después de lo que pasó.

—No le decimos nada y ya —frunce el ceño—. No le diremos que su jefe seré yo.

—No creo que sea buena idea, si se entera me mata —la miro con una sonrisa—. Está bien, no diré nada.

—No creo que Zoe te haga algo, parece inofensiva.

—Regla de oro, no te dejes llevar por la portada, amigo —me dice Tyler y comienzo a desayunar.

No tenía la menor idea que Zoe sería una de las chicas que iría a la empresa. Ya quiero ver su cara de sorpresa cuando se dé cuenta que yo seré su jefe. Termino de desayunar y me despido de Clarine, no sin antes decirle que no diga nada y de llevarme a Tyler porque precisamente hoy es el primer día de prácticas y quiero ver la sorpresa que se llevará la señorita Zoe Johnson cuando se entere que el chico que dejó en su cama, será su jefe.