ARDIENTE TENTACIÓN

3. Mi primera vez, te haré el amor.

             ARDIENTE TENTACIÓN             

                    CAPITULO 3.

                   —Zoe Johnson—

Es una idea tan loca entregarte a alguien que apenas conoces hace unas horas. Y sí, quizás me hace ser una chica fácil pero es mi decisión y quiero conocer los placeres del sexo como me ha dicho Clarine tantas veces. Estoy muerta de miedo y eso no se puede negar, Alex está sentado en la cama y yo estoy entre sus piernas quedando a su altura. Tiene unos ojos tan bonitos y por alguna razón u otra me tranquilizan.

—Zoe, estás muy nerviosa —sonríe, acariciando mi mejilla y mi cuerpo se tensa.

—No todos los días me entrego a alguien que no conozco.

—Esto te hará tomar confianza —tira de mi labio—. Eres muy bonita.

—Todo eso lo dices para que no me arrepienta de estar contigo —hablo sin pensar.

—Puede ser —me guiñe un ojo—. Alza los brazos.

Lo miro confundida y hago lo que me dice, saca la blusa de mi pijama por encima de mis brazos. Mi cuerpo arde,  nadie me había visto en sostén. Trato de cubrirme, pero me lo impide.

—No lo hagas —me dice con voz seria—. Te haré mía, Zoe, y nadie lo evitará.

«Mierda, cómo me excita este hombre».

No digo nada y Alex suelta mi cabello haciendo que caiga a los lados de mi cara. Acaricia mi labio con su dedo haciendo que cierre mis ojos por unos segundos. Me toma del cuello con sumo cuidado y me acerca a él para rozar nuestros labios, hasta que me besa.

Me tenso un poco, pero luego me dejo llevar. Sus labios son suaves. Mete su lengua en mi boca y no sé cómo algo tan sencillo puede formar sensaciones de deseo en mi cuerpo, logrando que me excite.

Dejo que su lengua juegue con la mía y siento un calor inexplicable en mi cuerpo, me atrae más hacia él y gimo inconscientemente. Baja su mano acariciando mi cabello hasta mi espalda de manera lenta y no tengo la menor idea qué va hacer, así que solo dejo que él haga lo que tenga que hacer. Sé que estoy a tiempo de decirle que se detenga, pero no quiero y no puedo decirle que no porque no me nace hacerlo. Quiero tener mi primera vez. Hoy, sin preocupaciones.

Siento como suelta los broches de mi sostén y cae al suelo dejándome expuesta ante él. Se quita la camisa y la tira a un lado. Me levanta un poco dejándome caer en la cama. Lo miro y me doy cuenta que tiene un tatuaje en su pecho, no sé qué dice porque sinceramente es lo que menos me interesa. Se sube encima de mí sin lastimarte y con su nariz acaricia mi mejilla.

No sé por qué mi cuerpo reacciona a sus caricias. Sentir sus manos acariciar mi cuerpo me llena de placer, la manera en la que me toca solo me hace querer más. Nadie me ha tocado de esta forma y Alex es el primero en hacerme todo esto. Y sinceramente, me gustaría volver a sentir sus manos sobre mi cuerpo.

Quiero soltar el botón de su pantalón, pero no puedo, así que él me ayuda. Me sorprendo cuando me hace tocar su miembro que está demasiado erecto y no tengo la menor idea cómo eso entrara en mí y sí me asusta un poco.

Quita mis manos y las coloca sobre mi cabeza mientras las sujeta con una de sus manos, me besa en los labios pero no le correspondo porque baja por mis cuello hasta lamer en medio de mis senos y tomar uno llevándolo a su boca. Gimo cuando siento sus dientes tirar de mi pezón que por lo que veo está erecto gracias a las caricias de este chico. Lame cada uno de mis senos y pasea su lengua por cada centímetro de ellos, sus manos viajan hasta mi short de pijama y lo baja junto con mis bragas dejándome completamente desnuda ante sus ojos.