ARDIENTE TENTACIÓN
Capítulo 11.
-Zoe Johnson-
No sé lo que estaba pensando cuando acepté tener sexo nuevamente con Alex y creo que no es buena idea porque ya no solo es estar con él, ahora implica mis sentimientos por él. Me gusta como nadie me ha gustado en mis veintitrés años de vida.
Intento salir de la habitación, Alex me toma del brazo y me pega a su cuerpo mientras que me sujeta de la barbilla para estampar sus labios contra los míos, aunque quiera resistirme no puedo porque lo deseo y mi cuerpo me lo pide. Me besa de manera feroz y yo no hago más nada que seguirle el ritmo del beso.
Mis senos pegan contra su pecho y yo puedo sentir cada cosa con una intensidad que me desarma, me carga y me sienta en una mesa que tengo para mis libros haciendo que todo caiga al suelo, besa mi cuello de manera agresiva y luego vuelve a mis labios besándome con más agresividad, pero aún así no me despego de sus labios.
Aprieta mi trasero mientras me pega más a él y acaricia mi espalda, nos apartamos un poco y saca mi blusa por arriba de mis brazos, sin quitar mi sostén toca mis pezones y yo lo atraigo más con mis piernas. Los movimientos se han vuelto un poco trastes. ¡Joder, esto me encanta! Su manera de tocarme me hace débil ante él, cada vez quiero más y me da miedo que sea una adicción para mí.
Comienzo a sentir lo duro que está contra mi estomago y mis caderas se mueven involuntariamente hacia él, jadeo sobre sus labios cuando sin quitar mi short y mis bragas mete su mano para comenzar a tocar mi intimidad y en el primer momento que siento cómo separa mis labios con sus dedos tiro de su labio haciendo que sangre, pero creo que no le duele porque me sigue rozando con sus dedos.
-Estás tan mojada que me encanta porque el causante soy yo -me penetra haciéndome gemir y mi cuerpo se contrae cada vez que sus dedos se mueven en mi sexo. Me atrevo a soltar el botón de su pantalón y meto mi mano en su bóxer para tocar su miembro-. ¡Oh, sí!
Escucharlo gemir me desarma y me da aliento para seguir moviendo mi mano sobre su considerable miembro, sus dedos no se detienen y cada vez aumente más, hago lo mismo, sé que estoy a punto de llegar a mi orgasmo y él está que se viene en mi mano.
Su boca en mis senos, su dedo en mi sexo, son cosas que me hacen perder en un mundo desconocido para mí y la forma en la que me toca me llevan al mundo de placer y excitación total.
Logro que se venga en mi mano y yo llego a mi orgasmo mientras me sujeto de su hombro. Me baja de la mesa y antes que él me quiera tirar en la cama yo me adelanto y le quito la camisa para luego empujarlo y montarme sobre él.
Me deshago de la poca ropa que lleva puesta y me quita la mía, comienzo a besarlo de la misma manera que él lo hizo y también en su cuello mientras dejo unos colorados para que así se acuerde de mí.
Lamo sus hombros y bajo por su cuerpo sin despegar la mirada de sus ojos que me miran con una intensidad abrumadora, termino de bajar hasta su miembro que sigue erecto y sin más lo tomo con mis manos para introducirlo en mi boca, su sabor me encanta. Comienzo a sacarlo y meterlo hasta mi garganta y con mi lengua lo saboreo como si fuera un dulce.
Antes no era capaz de hacer algo así, pero gracias a él sé todo esto y sé que le gusta lo que hago porque sus labios entreabiertos y sus venas marcadas me lo dicen todo, está excitado. Sigo haciendo lo mismo, pero mi clítoris no deja de palpitar ansioso de que lo toquen.
Logro que Alex se venga por segunda vez, pero ahora me trago todo su líquido blanco, me mira sorprendido y le doy una sonrisa. Me subo donde él, esta vez dejando que entre en mí con toda la facilidad posible. Comienzo a moverme encima de él mientras me sujeta por las caderas y mis senos se mueven a medida que yo cabalgo encima de Alex que no ha dejado de gemir.
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ARDIENTE TENTACIÓN
RandomZoe Johnson es una chica tierna de veintitrés años, que va en la universidad en la carrera de negocios internacionales. Su vida es tan normal como la de cualquier chica hasta que conoce a Alex Parker, un joven empresario, que pondrá su vida patas ar...