Ángel Calenturiento ••Kookv••

1. ¿Cómo que te quieres divorciar?

Bueno... ¿Qué decirles? Han pasado varios años, Jungkook y Taehyung a veces tenían problemas como cualquier pareja pero los resolvían hablando como una pareja racional porque eso es lo que eran, esos chicos eran la pareja más racional del universo, eran maduros.

Ellos últimamente no concuerdan en nada, siempre discuten por todo y por nada, no son simples discusiones a modo de burla, son grandes discusiones por cosas realmente estúpida.

Aunque algunas cosas sí se necesitan discutir, como que Jungkook se estaba portando distante, se olvidaba de las cosas que le gustaban a Taehyung y no era por su problema de memoria, si amas no olvidas pero si no amas, olvidas.
Ese pequeño dicho le quedaba tan perfecto al menor, él algunas veces se olvidaba enserio de su esposo y eso ponía muy mal al contrario porque él se daba cuenta de que Jungkook ya no le amaba como antes, Jungkook ahora se aislaba de él, cancelaba planes, lo dejaba plantado, entre otras cosas.

Quisieron creer que era un amor de libros románticos pero terminó siendo un amor de la vida real, parejas inmaduras que no pueden resolver sus problemas.

El color favorito de Taehyung era el gris, porque el blanco mas negro daba gris, el blanco lo representaba su esposo y el negro lo representaba él. Un día cualquiera le dijo a su esposo esa cursileria original pero este respondió con un seco ajá. La manera en la que Jungkook le había respondido le dolió tanto que esa noche no durmió con él en su cama matrimonial sino que se quedó en el salón de piano, tocando melodías tristes y llorando al mismo tiempo.

Taehyung se sentía mal con su esposo, estaba tan asustado de que este un día simplemente le dijera que se quiere divorciar.

Jungkook le había jurado amor eterno a su esposo, al parecer no lo estaba cumpliendo. También le había jurado que jamás cambiaría el color blanco de su cabello ya que a Tae Le gustaba tanto y ya saben, blanco mas negro, gris. Otra promesa que quedó en el olvido porque ahora tiene el cabello negro con las puntas azules.

Otra cosa que deben saber de Jungkook es que este siempre llegaba tarde a casa, a veces llegaba con olor a perfume de chica barato, a veces con olor a perfume de chico barato, Taehyung jamás dudaría de la fidelidad de su esposo, no hasta que él mismo se lo confirmara. Jungkook se quedaba hasta tarde en su trabajo o eso es lo que quería hacerle creer a Tae.

Jungkook al parecer no quería estar junto a su esposo ya que estaba haciendo toda clase de cosas para irse de su lado.

Él ya no era ese chico amoroso que una vez le dijo que no dudara de su amor, ni aunque él mismo le dijera lo contrario.

Tenían sexo pero sólo eso, sexo. Taehyung no podía pedir amor mientras practicaban el acto porque su menor no se lo daba, siempre se lo hacía rudo, entraba sin prepararlo y todo el tiempo le dolía, aunque algunas veces él quería negarse y decirle firmemente que no, nunca podía, tenía miedo de que si lo decía, el menor iba a divorciarse y no quería eso, se convenció a sí mismo de que era mejor aguantar y lastimarse que soltar y estar un poco mejor, si el soltaba, su felicidad se iría y él no quería que Jungkook se fuera.

Alguien una vez le había dicho que no se volviera dependiente, que aunque el amor sea una forma de dependencia es sólo un engaño porque tal vez sólo tú eres el dependiente y sólo tal vez tú eres el único que ama.

Ese amor tan recíproco que tenían los chicos, se acabó, ahora venía de una sola parte; de Taehyung. Ese amor que alguna vez tuvieron, ya no quedaban ni las cenizas. Al menos la mitad pero se necesita de la otra parte para poder completarlo.

Ahora mismo Taehyung se encontraba bajando las escaleras, acariciando el barandal con sus dedos y con una tristeza encima para dirigirse al salón del piano a tocar una vez más, canciones tristes para su consumo casi diario. Arrastró sus pies hasta el salón, acarició con sus largos dedos el jade blanco con un dejé de nostalgia al acordarse de la última vez que tocó el piano con su esposo, el año pasado que tocaron aquella melodía que siempre tocaban de niños.